28 de mayo de 2013

ÁGUILA PESCADORA MUERTA

Hola amigos/as de los bichos!!
Ando en la típica época fastidiada de exámenes de la UNED, digo fastidiada porque siempre coincide justo con uno de los momentos más esperados por todo el mundo que aparece por aquí, que no es sino la llegada de la época de reproducción de la mayoría de los animales.
Así que me toca estar en casa estudiando hasta la primera semana de Junio, y mientras tanto ver desde la pantalla del ordenador las evoluciones de vuestras andanzas. No obstante algo he salido a "bichear", aunque sea solamente a estirar las patas, pero os lo enseñaré más adelante en cuanto disponga de más tiempo libre.
Pero hoy toca hablar de una mala noticia y es por ello por lo que actualizo el blog así rápidamente, y es que mi buen amigo John me acaba de mandar un correo en el que me dice que ha encontrado muerta un Aguila pescadora en el río Piloña a su paso por Arriondas y que además, esta anillada.
Lo primero que se me vino a la cabeza sin ver las fotos que me mandaba ni el resto de su mensaje es en los 3 ejemplares invernantes que tenemos en AsturiasMüritch en la Ría del NalónPanchita en la del Eo y finalmente la archiconocida Ben, de la Ría de Villaviciosa; todas ellas me imagino (y deseo) que en estos momentos sanas y salvas en sus lugares de cría norteños. Las anillas de las mismas son las siguientes:
- Mürith: Verde pata derecha, código: FM
- Panchita: Amarillo pata derecha, código:82 
- Ben: Amarillo pata derecha código: 4A
Pero la aciaga pescadora parece que tiene otra identidad diferente a "las nuestras" pues la anilla no corresponde a ninguna de ellas:
- Anilla metálica : BA031805 - Vogelwarte, Hiddensee, Germania.
- Anilla PVC (negro con letras blanca): 1 / UZ
Una de las ventajas del anillamiento de aves (siempre que se realice adecuadamente) es que te permite averiguar muchas cosas que de otra manera no averiguarías acerca de un ave o una especie, y así no te limitas solamente a observarlas, fotografiarlas y volverte para casa sin más. 
Muchas veces cuando observo un ave que no es de aquí (que viene a invernar o que esta de paso) me pregunto: ¿de dónde vendrá, cuántos kilómetros habrá recorrido hasta llegar aquí y finalmente hago cábalas de adonde se irá?. 
Sin este método me imagino que seria imposible saber lo que sabemos hoy en día de muchas de las aves migratorias y que ,aún a día de hoy, nos siguen sorprendiendo.
También es interesante ver cómo gracias a las anillas sabemos que hay aves que año tras año vuelven al mismo sitio y hasta casi en los mismos días año tras año, o su longevidad, lugares lejanos en los que descansa, se reproduce o inverna. 
Abajo: mapa, A es el lugar en el que aparece el cadáver, B es el lugar en el que fue anillada.
En definitiva, con las anillas encontramos respuesta a algunas de nuestras preguntas, y si lo unimos a los historiales que recibimos por parte de los anilladores y echamos un ojo al Google Maps, ya conocemos la "radiografía" casi completa del ave en cuestión.
Cualquiera que viera el ave muerta pensaría a priori: un águila y punto. Si el observador fuera más avispado o entendido diría que por la pinta que tiene no es de aquí, pero sin estar anillada poco más podríamos averiguar y nos aventuraríamos en múltiples y diversas teorías.
Pero gracias a la anilla sabemos muchas cosas y con certeza absoluta, en primer lugar que esta desdichada ave que acabó en la orilla de un río asturiano, procedía ni más ni menos  que de una isla estrecha y alargada del Norte de Alemania, cerca ya de Polonia y de Dinamarca:
Observando el mapa y viendo imágenes por Internet, desde luego pienso que por las características del ave, es un sitio idílico para ella.
En estas semanas, las Águilas pescadoras que han invernado en el sur y en el África Tropical (Senegal, Sierra Leona, Ghana, Niger...) han ido volviendo a sus lugares de reproducción del Norte de Europa para iniciar la temporada de cría, por lo que algunas de ellas han pasado (e incluso descansado un limitado tiempo) por nuestra querida región.
Os pongo abajo dos ejemplos, el primero del amigo Jose Antonio Cañal y su blog de Gozón, y en segundo lugar el conocido blog de la Ría de Avilés, en este último dicen que han observado estos días pasados entre 6 y 8 Águilas pescadoras diferentes, solamente por allí.
Siempre es una pena encontrarse un animal muerto, y más si se trata de un ave escasa, especial y tan bonita como esta, pero también digo que de todo lo malo hay que sacar  algo de provecho, ya que es la triste oportunidad perfecta para observar de cerca y detenidamente las características del animal, y que en otras condiciones normales, nos sería imposible de valorar.
Por fortuna en las fotos que me manda John el ave aún no esta muy machacada, por lo que llevaría poco tiempo por allí muerta, desconociendo su motivo. 
Así que podemos observar varias de las características de esta preciosa y escasa rapaz que hemos visto multitud de veces en las guías, documentales de televisión o a larga distancia en nuestras observaciones.
Su pequeño y ágil tamaño, plumaje blanco en el pecho, la típica banda marrón que va hacia los ojos, plumas de color rojizo en la nuca y más alargadas listas para erizarse en cualquier momento, pico muy ganchudo, y especialmente su mejor arma: patas  fuertes, escamosas y de color verdoso, con unas poderosas garras que hacen que pueda sacar un pez del agua vivo como si no le costara nada y sin desprenderse de el. 
Poco más puedo decir hoy, simplemente decir que se ha tramitado la anilla para ponerlo en conocimiento de su anillador y así también averiguar un poco más del ave; han contestado rápidamente y se trata de un ave anillada en el nido por Daniel Schmidt en el año 2011 en la citada región germana del mapa.
Estas aves creo recordar que hasta los 3 años de edad no se reproducen, pero en ese mismo tercer año de vida ya inician su primera migración africana, por lo que puede haber pagado caro el esfuerzo de ese primer viaje realizado, y encima ya de regreso y relativamente cerca de su casa, un final cruel.

Nada más, agradecerle a John y Belinda el detalle de mandarme las fotos (espero que tengáis suerte en vuestro viaje a Somiedo y Los Ancares, amigos!!).

PD. Días después de esta entrada, se movieron algunos hilos, correos y llamadas y al final el cadáver de la pescadora fue recogido por la Consejería para su posterior análisis y así determinar las causas de su muerte.

Por lo demás, un saludo y gracias por las visitas!!

8 de mayo de 2013

OSO PARDO. (Ursus arctos)

Hola amig@s!!
Desde luego si estáis cansados de que aquí se hable casi siempre de "plumas y de picos" hoy es vuestro momento porque voy a recompensaros con algo de "pelo", y creo que del bueno... (que ciertamente tenía un tanto abandonado en este blog) y hablaros hoy de una de las especies más emblemáticas de nuestra región y por ende de Península Ibérica pues es su representante más grande, es el legendarioooo Osooooo pardooooooooo!!.
En los últimos veinte años la población de osos se ha multiplicado por tres y actualmente entre Galicia, Asturias, Castilla-León y Cantabria leo que suman aproximadamente entre 180-200 ejemplares en el último censo elaborado. 
Como sabéis la población osera en la región cantábrica actualmente se encuentra lamentablemente dividida en dos sub-grupos, separados por múltiples barreras/problemas cómo por ejemplo la Autopista privada del Huerna; siendo la sub-población occidental la que más territorio abarca (unos 3.000 km2) entre Galicia, Castilla y León y Asturias. 
Asimismo es el espacio que cuenta con mayor número de ejemplares y que presenta mejores números en cada censo que se realiza de unos años para acá.
Por contra la región oriental (con unos 2.500 km2) que ocupa Castilla-León, Asturias y Cantabria es la más débil y escasa. Y aparte de los problemas ocasionados por el hombre a los que se enfrenta todo oso cantábrico, aquí se le añade uno nuevo, el peligro que tiene todo Borbón: la endogamia, o también la escasez de hembras reproductoras.
A pesar de esto, parece que actualmente existen 4 osas con crías en esta subpoblación oriental, por lo que (muy muy comedidamente eso sí) podemos comenzar a ser hasta optimistas en la actualidad, aunque dicha población esta lejos de poder recuperarse a corto plazo, o equipararse a la población del occidente.
Tradicionalmente los problemas a los que se enfrentaba el oso han sido: los Lazos, algún ejemplar apareció Atropellado, también los han disparado en batidas de otras especies , otro problema que se repite es el de la caza furtiva, el Veneno que abunda por todos lados y que parece que no se quiere erradicar, otros problemas diferentes como la Autopista del Huerna que corta y divide ambas poblaciones, las Minas de cielo abierto o los temibles Incendios han causado numerosas bajas en la población "osuna".
Y aunque os parezca increíble (cómo podéis ver en los enlaces que he subido) estos problemas son actuales y se repiten año tras año, parece que poniendo poco empeño en resolverlos las Administraciones competentes. Además este número ascendente de efectivos no hace sino desplazar ejemplares a zonas y poblaciones que no están preparadas para empezar a convivir con el mayor animal de la P.I.
Si en cierta manera somos también "cazadores" (de imágenes en este caso), éste de abajo es nuestro único trofeo que nos llevamos para casa:
Por otro lado (dejando Organismos a un lado) y hablando con la gente me doy cuenta de que curiosamente el oso (o por ejemplo el lobo) son queridos y apreciados por la gente que vivimos y venimos de fuera, y en cambio es odiado por mucha de la gente que viven en su territorio, tengan o no intereses en la zona (lógicamente si le preguntamos a un apicultor o a un ganadero, ya sabremos su respuesta de antemano...). Ojo también hay gente del lugar que les apasionan, pero cómo muchos reconocen con sinceridad son "los raros y criticados" del lugar y de su propia familia. Cómo veis la cultura de la escopeta, el veneno y el lazo sigue presente.
El oso de Porley muerto hace unos meses por las heridas producidas por un lazo
Aunque a muchos de nosotros, por nuestra diferente mentalidad, nos pueda sorprender todo esto, actualmente ese sentimiento de desprecio por el animal que causa destrozos aún se siente y se palpa en muchas pequeñas localidades.  Esto no es algo anecdótico o propio del carácter del lugar, por ejemplo recuerdo un referéndum allá por el Valle de Arán, en el que los habitantes votaban si reintroducir o no el oso ,que décadas atrás habitó el lugar, y de 175 votos de los vecinos 130 eran en contra de la vuelta del oso.
Restos de oso en la localidad tevergana de Fresnedo, presuntamente envenenado
Pero no es sino a partir de un par de décadas atrás (y cuando su situación era más crítica, apenas quedaban 80 ejemplares) cuando se puso el grito en el cielo y se empezó a tener una cierta conciencia por todas las partes interesadas (y tb. a tomar medidas a golpe de inversiones millonarias). Surgen además organizaciones como la Fundación Oso Pardo, el FAPAS o la Fundación Oso Asturias, que (mejor o de peor forma) también han colaborado y puesto su granito de arena en todo esto. "Al César lo que es del César".
Cómo veis en sus logotipos, la figura del oso siempre se encuentra presente:
   

Superado esto de manera yo creo que positiva y siempre teniendo presentes los problemas actuales (aún recuerdo lo de: "OSOS S.O.S.") nos encontramos ahora en esas comarcas oseras con las minas cerradas, prejubilaciones y paro juvenil, ganadería sin futuro, burbuja de la vivienda explotada y quizás una sobrexplotación del turismo rural (entre otros...) por lo que el "ecoturismo osero" (o de otras especies) pienso que se ha convertido en una alternativa a lo ya conocido, en una fuente sin duda interesante de ingresos para aquellas comarcas que han vivido muchos años de la minería del carbón y que ahora ésta se encuentra abocada al cierre. 
Del mismo modo que la población y territorio del oso han ido aumentado estos últimos años de la mano también lo ha hecho una cierta educación y conciencia ambiental, de gente ahora interesada por la naturaleza, y además dispuesta a dejarse su tiempo y dinero en ello.
Realizando la "espera"
Sin duda, los proyectos de algunas de estas asociaciones y organismos han obtenido sus frutos tanto en escolares cómo en otros grupos que conforman nuestra sociedad.
El plato estrella de esa concienciación y acercamiento a la especie al público general era el famoso cercado osero, que en principio no era sino parte de un monte vallado en el que Paca y Tola vivían en semi-libertad, pero cómo la gente iba allá y no las veían siempre que querían, aprovecharon un argayo que afectó a la valla para convertir el cercado simplemente en la "jaula/circo osera" en la que habitan hoy en día las emblemáticas y ya ancianas) osas y su "mamporrero" Furaco sacado del zoológico de Cabárceno (cosas de política regional...) en un "ambicioso" plan para su reproducción y procurar así un relevo generacional en el cercado (y que no se les acabe el chollo a algunos...).
Cercado osero en el Concejo de Santo Adriano
En mi opinión el problema principal no es que Furaco sea un oso Grizzly (americano) o no, porque de serlo al parecer daría lugar al parto de osos híbridos, pero pienso: total para vivir entre rejas en ese circo montado... al menos a mi me da igual que sea oso pardo cantábrico puro, "yanki", mestizo, o un mastín con una piel de oso por encima.
Quién haya ido para allá creo que comprenderá perfectamente mis palabras y se habrá marchado de allí con un cierto regusto amargo.
El problema es que todo esto viene ciertamente tarde e improvisado, con incluso tintes surrealistas y el símil que suelo utilizar es que es cómo si a la Duquesa de Alba le echas un chaval de 18 años para que la monte... 
Por eso no es de extrañar que viendo el fracaso de este "programa" reproductor y dado la edad longeva de las osas, actualmente cada vez que se encuentra un oso herido, desnutrido etc. (caso de Villarina o de Lara etc.) salgan grupos de presión que pidan que ,en vez de intentar devolverlas a su hábitat natural, se les encierre en el cercado de por vida y continuar con el circo que tienen montado. 
Al menos todo esto del cercado y de Paca/Tola/Furaco yo lo veo, aparte de su cierta labor ambiental y de acercamiento a la especie, cómo una especie de "filtro" de la gente que quiere ver un oso, ya que la mayoría de personas que van allá se contentan con ver esto y se van para su casa tan felices.
Nuevo cercado osero
Muchas personas se han dado cuenta de todo esto y han tenido una cierta visión de negocio aprovechándose del "boom" del turismo del lince, oso, urogallo, quebrantahuesos etc. y de su cariño por parte de turistas extranjeros que nos visitan (y que están a años luz de nosotros) pero el problema reside ahora en si se debe de regular todo esto, o si se continua permitiendo la libre afluencia de gente a las zonas oseras, masificando algunos lugares de manera desordenada/incontrolada, con los inconvenientes que trae todo esto consigo especialmente para el animal.
Zona de paso de osos
Personalmente yo "no me mojo" mucho en el tema, pues primeramente y sinceramente no domino el tema, y porque leyendo y escuchando las opiniones de ambas propuestas, veo que todas tienen su razón y su fundamento, pero también veo que tienen su parte negativa. Difícil mantener un equilibrio o una posición de lo que yo llamo: "cobrar por ver" creando una elite selecta privilegiada; digo elite porque no niego que los costes sean altos o no lo valga, pero a 400€ persona/día por ver por ejemplo un urogallo en los Pirineos (otros gastos aparte) es una cantidad ciertamente importante en un país con 600€ de salario mínimo y 6 millones de parados... He visitado páginas y los precios por intentar ver un oso pueden variar, pero 65€ por día/persona no te los quita nadie (otros gastos aparte).
Por otro lado, veo que elite y empresa se favorecen de unos recursos públicos, pagados y mantenidos por todos, pues el monte y el animal (y su costosa recuperación en este caso) son de todos por igual. Por lo que entendería la pregunta de: ¿por qué yo no puedo ver un oso y el que ha pagado sí?.
Gente a la espera de observar un oso
Además, después de mi experiencia con el trato de personas, sé de sobra que quién paga cientos de euros: manda, y no me imagino a la gente volviendo para casa de vacío sin ver nada después de aflojar la cartera y además bien (alojamiento, comidas, coche...). 
Por mucho que la Administración o la empresa hablen de ética etc.
Colaboración Fundación Oso y empresa de turismo de naturaleza
A mi me encantaría pagar, pero solamente si el dinero obtenido se reinvierte totalmente en la especie y no en particulares, cosa que en este país de mangantes, me da a mi que no va a ser posible...
En el otro lado me encuentro con que gracias por ejemplo a Internet (o incluso los propios medios de comunicación) puede decirse que casi todo se sabe y se localiza desde casa, solamente tienes que molestarte en buscar esa información y ya si encima tienes un contacto/amigo metido en el tema: mejor que mejor. También toca a veces ponerse las botas y patearse el monte.
Esto a mi juicio no es malo sino todo lo contrario, el oso o cualquier especie es un patrimonio de todo el mundo, y de esta manera la información deja de ser privilegiada de unos pocos, o de las gentes del lugar. La parte mala de esta historia es que mucha de la gente que accede a esta información o bien no tienen educación, o traspasan los límites y reglas (escritas o no) ya sea de forma conscientemente o no; y finalmente carecen de un interés real (es decir lo mismo están allí viendo un oso que en el centro comercial apurando sus horas de ocio...).
A pesar de estar claramente localizados días atrás y de ser hasta 5 individuos diferentes por la zona controlada, en las 14 horas que dediqué a la espera del oso, solamente los observé (sumando todo el tiempo) seguramente menos de 1 hora, con un intervalo de casi 12 horas "vacías" o "muertas" entre las diferentes observaciones, pues cómo casi todas las especies forestales, los osos suelen estar más activos al amanecer y al oscurecer, "encamándose" el resto de horas centrales del día, o al menos reduciendo su actividad. 
Ojo!! y suerte que tuve... Otros se pegaron la misma paliza que yo y se volvieron con la tarjeta de la cámara y la retina vacías.
Pero en todo el resto de horas (que fueron muchas, bajo los 25 grados de sol) me dio tiempo para hacer amistades en todos los idiomas, poner cara a gente de otros blogs conocidos o de gente anónima sin más. Finalmente hubo tiempo de admirar los preciosos paisajes y entorno de una zona casi desconocida para mí.
Aquí abajo una de las "zonas calientes", cuando me acosté en la cama ese día, al cerrar los ojos seguía viendo esta imagen jajaja:
Pero sobretodo fue un día de echarme unas buenas risas y pasar un excelente día con un buen amigo y su familia que me he hecho últimamente ("a partir de las 20.30: VÍDEO", "sólo puede quedar unoooo!!!", "no no, eran 4 esbardos en el vídeo...", "yo vengo a ver rótulas y trípodes").  Y hasta incluso me dio para aprender un montón sobre mariposas en compañía de Beatriz, su pequeño de dos meses y su padre Juan Carlos, gran experto en la materia.
En las esperas da tiempo incluso a repasar la bibliografía de nuestro nuevo amigo el entomólogo
Mientras pasaba esas horas "vacías" (a veces incluso de forma solitaria) también observé a gente ir y venir con mejor o peor educación, preparación, ética o interés real en ver una especie en peligro de extinción. 
Desde personas totalmente preparadas que no se movieron de su sitio desde el amanecer y ni hicieron ruido en todo el día, cómo si fueran estatuas por no molestar ya no a los osos, sino tampoco a la gente de su alrededor. Por el contrario, otras personas que llegaban en coche en un momento dado, preguntaban si se veía algo y con la misma marchaban incluso hasta decepcionados y quejándose...
Mi "campamento base". Momento de avituallarse
Voces, coches/motos, portazos, golpes en los metálicos guardarrailes, ruidos, gente en pantalón corto (2,5 grados al amanecer...) sin prismáticos ni nada parecido para la observación, niños gritando/llorando y especialmente: muy poca paciencia en algunas personas, incluidos acompañantes forzados. (Un consejo: si a tu pareja no le gusta el monte o los animales, mejor déjala en casa, al menos no molestará.
El amigo francés, todo un ejemplo, así estuvo el hombre 10 horas seguidas...
Pese a que este público es minoritario entre una gran mayoría de personas que yo denomino "correctas", cómo siempre al final pagamos todos, y precisamente además no es el oso una especie al que le guste el jaleo o las molestias, por mínimas que sean.
Respecto a la vivencia de la observación, que es lo que hoy realmente nos trae aquí, tras dormir 4 horas y coger el coche a las 6 de la mañana partiendo desde la costera ciudad de Gijón allí me presenté. 
Cuando llegué allí con las primeras horas de un día que prometía luz y calor tras semanas de lluvia, observé ya el primer oso del día desde el coche (un típico: llegar y besar el santo, o tener "más chorra"...) casi aún de noche y de manera fugaz. No es que tenga yo precisamente un ojo fino, pero los 200 ojos que escudriñaban las peñas en silencio se centraban en un punto concreto de la ladera de enfrente.
Tuve la suerte de aparcar a unos 200 metros de allí, por lo que la primera foto (mala) fue a pulso y con pulsaciones altas, pues de la tensión del momento no recuerdo ni cómo aparqué el coche y llegué hasta el lugar, pero una buena carrera debí de echar.
Mi primera foto
Ya escogido sitio, montado equipo, abrigado y nervios templados, prismáticos en mano observo al primer ejemplar del día, parece un macho joven atravesando el canchal y la ladera, se para continuamente pero no pierde el tiempo, levanta la cabeza y a veces olfatea el aire, da vueltas sobre sí mismo parece que o marcando en el suelo o reconociendo un rastro anterior. Es época de celo y parece tener una idea en la cabeza: buscar a la hembra.
Observar al oso en libertad relativamente tan cerca es una sensación bastante extraña y mágica a la vez, extraña porque evidentemente nunca lo has observado anteriormente y mágica en el sentido de que tu cerebro produce emociones al procesar lo que estas observando en ese momento.
En poco tiempo el oso encamina hacia la zona con más cobertura vegetal de la ladera, los robles y la vegetación ya no ayudan mucho en esta época, pues las nuevas hojas y el matorral ya están formándose de nuevo e impiden ver incluso a un animal tan grande. 
El oso aparece, desaparece y lo perdemos y encontramos de nuevo constantemente, por lo que la fotografía apenas permite retratar el cuerpo entero y solamente tienes milésimas de segundo para disparar en el justo momento en el que el encuadre esta despejado de vegetación, árboles, ramas etc.
Con los mismos prismáticos observo a la gente de abajo del todo, situados estratégicamente en otro punto, y aunque más lejanos de las peñas que nosotros, tienen la oportunidad de fotografiarlo unos minutos más tarde y además al parecer ha salido otro joven oso a su paso.
El día anterior desde este mismo sitio se ha podido ver hasta 5 ejemplares diferentes (eso debe de ser un verdadero "orgasmo osil") hoy en cambio sólo se observarán 4 en todo el día, el celo del oso dura unas semanas solamente y las hembras por norma general tienen un territorio más establecido que los machos, que en cambio divagan más, por lo que localizar a una hembra en celo en una especie polígama es sinónimo de que más tarde o más temprano vendrán sus "pretendientes" a interesarse por ella. Con ellos llegarán las peleas entre machos, persecuciones e incluso las montas, todo ello a los ojos de todo el mundo.
Con todas estas historias en la mente del día anterior, uno en ese momento revisa y escudriña ilusionado cada peña, los árboles y sus troncos caídos, los matorrales y todo aquello que se asemeje a la forma de un oso mientras el día despunta, con especial atención a las zonas de canchales despejadas.
Las nuevas tecnologías ayudan y la gente de medio kilómetro arriba se comunica por medio de teléfonos, emisoras etc. ¡¡"se acerca a vuestra posición otro oso" escuchamos!!.
Ha pasado una hora del primer avistamiento, son las 9 de la mañana y la luz ya ayuda, al menos no dispararé a ISO 3200, pienso...
Los nervios vuelven, pues con el nuevo anuncio por la emisora solamente hay que esperar a que llegue nuestro nuevo protagonista, por lo que según transcurren los minutos los nervios y tensión aumentan. Telescopios y prismáticos en los ojos apuntando a todos los rincones de la ladera, nadie habla ni murmura, todos tenemos un objetivo...
En la zona que estamos situados nos encontramos enfrente a una especie de desfiladero, por su fondo transcurre un río que baja fuerte de caudal en estas fechas; desde luego es un lugar estratégico pues en su caminar al oso no le queda más remedio que pasar por la parte central desnuda de vegetación de dicha ladera, justamente enfrente a nuestra atalaya,  oso y humano apenas separados a unos centenares de metros. 
En lo alto de la ladera los escasos rebecos vigilan mirando hacia abajo, también son una ayuda pues ellos ,al igual que nosotros, vigilan todo movimiento o ruido que proviene de abajo. 
Rebeca observando
Para alguien ajeno a la comarca y a la especie como yo, le sorprende el hábitat por el que se mueve el oso, ojo no es que me lo imaginara habitando un llano de bosque de película, pero desde luego al animal se puede decir que le gusta lo vertical.
Este nuevo ejemplar es de pelo más claro que el anterior, parece que se detiene más tiempo que el otro pues el rastro fresco del primer oso supongo que lo ponga en antecedentes y avisos.
Sin embargo muestra otra de las características que has leído y visto cientos de veces, la de ser un buen escalador. A ello también han de ayudarle sus magnificas zarpas que se ven bien a buena distancia.
A pesar de haberlo visto en numerosos vídeos, sorprende ver cómo delante tuyo (y apenas sin esfuerzo) sube y baja los riscos sin parar. Ha de tener una fuerza extraordinaria para escalar así con ese gran peso y corpulencia, a cada paso se le mueven incluso las carnes y eso que en estas fechas de amoríos no puede perder mucho tiempo en nimiedades como la alimentación o el dormir. Mientras lo observo pienso que no me quiero ni imaginar cómo será el bicho cuando llega el otoño y la temporada de frutos y grasas acumuladas para el invierno...Tampoco es que estén delgados, pero en ambos ejemplares aprecio ,dada su estructura, que han podido perder algo de peso y seguramente han pasado mejores épocas.
De vez en cuando también voltea y tira ladera abajo enormes piedras, me imagino que en la búsqueda de tiernos y carnosos insectos, gusanos, abejas etc. Todo sirve en estas fechas y más aún si es dulce...
Cuando llega hasta mi posición baja derecho hacia abajo, no alcanzo a verlo más  perdido entre la vegetación y los árboles, solamente se escucha el agua del río, pienso que haya podido bajar a beber o peor aún: que haya bordeado por abajo la ladera sin que lo veamos desde arriba; pero me comenta un lugareño que por allí abajo hace 40 años ya no se podía pasar por el río, así que ahora mucho menos... 
Esto me tranquiliza y más cuando al poco tiempo el oso efectivamente comienza a subir por la pared de piedra desnuda, por lo que aprovecho para ametrallarlo de ráfagas de mi maltrecho obturador. Todos en silencio siguiendo al animal, a cada movimiento o cambio de posición del oso, sale el instinto cazador de todo fotógrafo, y el único sonido que se escucha es el ruido de decenas de obturadores de las cámaras trabajando a destajo.
Al poco tiempo repite la misma rutina y camina por el mismo sitio que el anterior ejemplar hasta que lo perdemos de vista entre la espesa vegetación, siempre en silencio, pero esta vez la gente de más abajo parece que no lo localizan ladera abajo. Puede que por la hora que es ya, haya decidido echarse a descansar, pues casi a las 10 de la mañana pica el sol que da gusto contra la ladera en la que se mueven.
La siguiente observación del día es a última hora de la tarde por lo que la luz comienza a escasear y eso que el día es espléndido para la fotografía, pero por mucho que ya crecen los días son ya las 9 y algo de la noche. El público es ya bastante menor que por la mañana, poco a poco hemos ido perdiendo efectivos y además muchos de los que se quedaron por la tarde decidieron marcharse ya para casa, tirando erróneamente la toalla.
Los nervios vuelven a entrar en escena, pues a cada minuto que pasa se ve menos y en cambio se gana en desesperanza y pesimismo en el que yo también caigo, pues no ha aparecido ningún oso más desde las 9.30 de la mañana, y son ya muchas horas.
Cómo si ya de un experto me tratase en mi primera espera, me atrevo erróneamente a aventurar en dónde puede estar econdido el último ejemplar avistado y que nadie vio continuar camino; pero gracias a mi "amigu" conocedor de la zona, del arte de la "espera" y de las costumbres del plantígrado, me tranquiliza y me vengo arriba, pues no falla en sus palabras y al poco tiempo suena el teléfono móvil. Una llamada un aviso y todos a correr ladera arriba.
Hay poca luz y a duras penas se observa un oso muy arriba de la ladera, casi en la cresta, bajando por los canchales y diferentes vertientes, cómo siempre apareciendo y desapareciendo entre la vegetación. 
Al principio con el telescopio, luego con los prismáticos y finalmente con la cámara podemos observar la "guinda del pastel" de este fenomenal día, una osa corre ladera abajo, se para, se gira y mira hacia atrás, espera a "algo" y en un momento dado vuelve a echar a correr para volver a repetir este comportamiento una y otra vez. Otra característica que observo es que los osos, a pesar de su tamaño, corren mucho y vaya si corren...  
La osa en cuestión
Se ve más clara y de menor tamaño que los otros dos osos de por la mañana, sin embargo la diferencia de tamaño y rasgos a esas distancias (y con esa poca luz) solamente las vemos cuando aparece ese "algo" del que se escapa y espera la hembra, es el famoso gran macho dominante que tanta fama tiene.
El gran macho parado, recuperando fuerzas con la boca abierta
Las fotos son malas ya a esta hora y no se aprecia bien el tamaño del "mega-macho" que poco tiene que envidiar a Furaco; la hembra parece jugar con él como si fuera parte del cortejo, él es una enorme mole de pelo marrón oscuro, jadea de esfuerzo y a veces se para a recuperar el aliento después de perseguir durante centenares de metros por el terreno pedregoso vertical a la más ágil y pequeña hembra. Esta parece no sentir el esfuerzo, pero el macho lleva incluso colgando el labio de abajo de lo dilatado que lo tiene por el esfuerzo.
Esperando al macho
Cuando ya apenas se ve más y ya ha entrado la noche es justo cuando pasan por delante nuestro, no sabemos que ocurrirá posteriormente, pero se intuye que el gran macho finalmente obtendrá su recompensa por parte de la hembra, o eso más bien quiero pensar yo... jejeje.
Parte de esta conducta la podéis observar en el vídeo de mala calidad de abajo.
Aquí termina el largo día, en conclusión he llegado allí de noche observando desde el coche al oso y me marcho igualmente de noche con el sonido del Cárabo, despidiéndome de mis buenos amigos para luego deshacer el camino hasta la ciudad, cansando pero con una sonrisa bobalicona en la boca y unas ganas enormes de encender el ordenador.
Me voy con el objetivo cumplido: conocer a unas grandes personas y de paso aprovechar para ,cómo el que no quiere la cosa, ver unos osos.
Desde aquí quiero darles las gracias a varias personas que sin apenas conocerme o deberme nada, me han ayudado a cumplir este sueño de toda persona que aprecie la naturaleza; en especial al "pariente" que pese a tener que estudiar ,o dedicar su tiempo libre a otros menesteres, lo perdió en hacerse unos kilómetros para aguantarme (que no es poco...), explicarme y enseñarme algunos de los secretos de esta bonita especie. 
Detalles cómo preparar el telescopio, buscar al animal con el y cedérmelo para que yo lo viera, en una especie así y en un día de observaciones escasas, creo que dice de su persona. 
Sin él y sin su fantástica familia de seguro el día no hubiera sido tan fabuloso por mucho oso que hubiera por alli. Quedo en eterna deuda contigo "amigu", y espero organizar otra dentro de poco en tus tierras, o en las mías.
Lógicamente no voy a facilitar la localización del lugar, creo que hacer públicos los sitios de esta especie (aún en extinción) por estos medios públicos solamente serviría para que aquello se convierta en un peregrinaje y acabe perjudicando al propio animal o a las personas que van a observarlo. Además el que realmente quiera verlos y ponga interés en ello, sabe en dónde encontrarlos.
Espero que os haya gustado la entrada de hoy pues es una especie que gusta a todo el mundo, espero vuestros comentarios y opiniones.
un saludo!!