Hoy vamos a hablar de una especie un tanto singular, vamos a tratar un ave que por pertenecer a la familia de los córvidos es odiada por la mayoría de la gente. y que por otro lado es una de las aves que presenta un área de distribución más restringida en Iberia.
En la Península Ibérica nidifica solamente en un área muy localizada que corresponde a la zona del sureste de León, concretamente en las comarcas del Páramo leonés, Tierras de León, de Campos, Vega del Esla y Ribera del Órbigo.
Esto es un completo misterio que aún no está resuelto y del que parten un par de teorías a "grosso modo", una dice que corresponde a una población que vino a invernar a esta zona y por x motivos permaneció aquí, y la otra habla de que la llanura leonesa es el último reducto de la antigua población ibérica.
De momento no sabemos el motivo de que haya Grajas en este punto concreto y no en el resto de España, teniendo las siguientes poblaciones cercanas a más de 500 kms de distancia entre si. En un tratado de caza del siglo XVII se habla de su presencia en Aranjuez (Madrid), pero no es hasta mitad del siglo después cuando se hable específicamente de las grajas y se realice un primer censo en el año 1.976 (1.089 nidos en 22 colonias).
A la población que vive aquí todo el año, hace unos años se le sumaba un pequeño contingente de aves que venían de Europa a invernar, sobretodo ejemplares jóvenes; aunque parece documentado que los ejemplares que llegaban lo hacían en otras zonas diferentes a la de la población permanente residente en León.
Entre los años 1850-1900 al parecer era frecuente verla invernar por ejemplo en Santiago de Compostela, Asturias, Sevilla, Granada etc.
En décadas pasadas era abundante en la Meseta norte y el Valle del Ebro hasta más o menos el año 1.979, en el que drásticamente comienza a reducirse la llegada de invernantes y así llegamos al año 2.000 en el que solamente quedaban dos núcleos de invernada a tener en cuenta (ejemplares sueltos al margen) Castronuño (Valladolid) y Casalarreina (La Rioja).
Primero desapareció de la periferia (Galicia, Asturias, Andalucía, Valencia) para resistir en la Meseta norte, y ahora su aparición en el invierno es ahora casi anecdótica y rara, con muy pocos individuos.
Puede deberse a dos factores, primero a su reducción poblacional en sus países de invernada y por cambios en su propia migración, básicamente: deciden no emigrar o acortan la distancia y duración de la misma.
Abajo mapa del artículo del Ardeola del año 2.008:
En el mapa de la izquierda, situación de la invernada a principios del siglo XX. En gris las provincias con presencia invernal. En color negro las provincias con confirmación de su presencia en el invierno en el año 2.008.
En el mapa de la derecha, de color gris las provincias con presencia de grajas invernantes en 1.979. En color negro las provincias con presencia de grajas invernantes a partir del año 2.000. En las provincias que tienen fecha ésta hace referencia al último bando que se tiene constancia y finalmente con asterisco las citas de aves ocasionales.
Las grajas crían por lo general en arboledas, habitualmente escogen los chopos de repoblación a las orillas de los ríos y sotos, esto creo que les condiciona negativamente en varios sentidos; primero porque les hace depender de solamente un tipo/especie de árbol y claro esta que no todos esos lugares citados tienen árboles plantados, ni tienen porque ser chopos.Segundo porque al depender casi exclusivamente de este tipo de árbol plantado por el hombre, también estarán condicionadas irremediablemente a su motosierra o sus caprichos.
Por ejemplo, en el año 2.006 se talaron 3 choperas con sendas colonias perdiendo la puesta unas 300 parejas. Otras 50 parejas abandonaron los nidos por las continuas molestias a las que eran sometidas.
Esto es uno de los handicaps de criar en colonias, si se altera ese espacio significa irremediablemente la desaparición completa de la colonia entera y de un gran número de individuos. Las arboledas que utilizan para anidar además han de cumplir una serie de requisitos, tienen que tener generalmente una superficie menor de un hectárea, tener árboles con cierta altura y suelen estar aisladas pero cerca de pueblos y localidades.
La tendencia a talar los chopos (y además en plena época de cría) hacen que el ave no le quede otra que adaptarse a otro tipo de hábitats diferentes cómo por ejemplo anidar en coníferas o incluso en tendidos eléctricos, por lo que quizás (pienso yo) esto a la larga influya negativamente en la "población grajil", pues de esta forma las colonias se fragmentan en pequeños grupos y son más indefensos, anidan en árboles que quizás no estén adaptadas a ellos y finalmente pierdan la seguridad de convivir en grupo y que al desplazarse compitan con otras aves. Sin olvidar del añadido de los riesgos de anidar en una torreta eléctrica...
Asimismo en la propia ciudad de León he leído que se han instalado en algunas de las alamedas de los parques. He de decir que ciertamente he visitado esos lugares y yo al menos no he visto ni una.
Este córvido se extiende ampliamente por el Paleártico en zonas templadas y boreales europeas, Asia Menos, Sur de China etc. En Europa las poblaciones más reseñables se encuentran en Francia, Gran Bretaña, Irlanda o Bielorrusia. Lo que nos da un total de unos 10 millones de parejas, y que el ave sea considerada como común en estos países.
Cuenta con dos subespecies la Frugilegus y la Pastinator.
Desde el año 1993 se ha censado anualmente tanto su población como sus colonias, y si bien si en un principio la cosa iba por el buen camino (1.500 parejas en el 93 a 2.061 parejas en el 98) parece ser que actualmente la tendencia se ha invertido negativamente.
Según los citados censos leo que desde el año 1996 hasta el 2006 la población creció en un 1,3% si bien se produce la controversia de que paralelamente sus lugares de cría iban descendieron. Pero desde el año 2006 (2.199 parejas) hasta al menos el año 2.011 (1.399 parejas) hubo un descenso de un 6% cada año.
El mayor problema al que se enfrenta este bonito córvido es el de siempre: el hombre.
Tristemente bien es sabido que la familia de los córvidos no goza históricamente de buena fama entre la masa, pero peor aún es que tampoco tiene muchos apoyos (ni simpatías) incluso dentro de los seguidores de la natura. Así que con este plan, mal vamos.
No penséis que me baso en opiniones de barra de bar o en mis propias conjeturas, según una encuesta especifica de la SEO más de la mitad de las personas entrevistadas consideraban a la graja un ave "dañina para la agricultura" y además "perjudicial para la caza".
He de decir que dentro del desconocimiento general de los córvidos, la gente suelen llamar grajos o grajas tanto a la corneja, el cuervo y a la propia graja, es decir con el mismo nombre describen 3 especies diferentes.
Y es que la familia en Europa esta compuesta por 10 especies diferentes (creo que son: Cuervo, Corneja negra, Urraca, Rabilargo, Arrendajo, Chova piquigualda y piquirroja, Graja, Grajilla y Cascanueces).
El famoso veneno en el mundo rural, la caza, persecución y matanza de pollos, la presión urbanística en sus colonias, cambios en los usos agrícolas, la tala de los árboles en los que sitúan los nidos... Esto unido a su hábitat tan localizado y su modo de vida colonial, hacen que las grajas tengan su futuro incierto. Por eso esta catalogada como especie "vulnerable".
Observo nada más llegar que las colonias situadas en las copas de los árboles que son ruidosas, muy ruidosas, y siempre con "movimiento" de aves que vienen y van de la arboleda hacía los campos de cultivos de alrededor.
El nido no es que sea una maravilla de la arquitectura pajaril, pero quizás al estar situado en un árbol, me parece más elaborado que en otros córvidos. En febrero los individuos de la colonia suelen regresar a la colonia para reconstruir sus nidos y de paso ir ampliándolos año tras año. El macho aporta el material al nido y es la hembra quien lo coloca adecuadamente.
Suelen poner de 3 a 6 huevos a finales de Abril-Mayo, incubados por la hembra durante 18 días. A los 30 días los pollos ya vuelan.
En estas fechas los árboles aún no han desarrollado completamente sus hojas, por lo que tanto las grajas como sus nidos son bien visibles ya a distancia.
A mi parecer entre ellas parece que se intentan usurpar el nido o quizás los materiales etc. por lo que un miembro de la pareja hace guardia en el nido sin haber realizado aún la puesta, mientras el otro miembro se alimenta en los campos.
También puede que la posición del nido dentro de la arboleda tenga su importancia "grajil", pues parece que las más fuertes o las primeras que han llegado ocupan los nidos más altos, más alejados y más juntos del lugar, sin embargo otros miembros de la comunidad (puede que los más jóvenes, débiles, o los últimos en llegar) parece que ocupan los más alejados, solitarios y cercanos a la carretera, casas etc.
Estos son teorías mías bajo el sol de Castiella, pero lo que sí queda claro al llegar a la colonia es que observando a las aves detenidamente, se ve que existe una cierta jerarquía y un lenguaje entre ellas. En estas semanas las grajas están especialmente "cariñosas", por lo que no es raro observarlas juntas en la misma rama, "saludarse" entre ellas, y cuando una de las grajas vuelve de alimentarse de los campos regurgita la comida a su pareja cómo del mismo modo si fuera a alimentar a un pollo; por lo que se producen escenas curiosas. Esto al parecer es también es parte del cortejo nupcial.
Las aves adultas se diferencian del resto de "cuervos y grajos" por tener la cara y la base del pico calva y de color blanco-grisáceo, por lo que parece que tienen un pico exageradamente largo, además a diferencia de otros parientes, tienen plumas gruesas en los muslos, por lo que parece que tienen calzones.
Los individuos jóvenes no tienen las calvas en la cara, a los dos años de edad ya se convierten en adultos. No existe dimorfismo sexual a simple vista, pero con el ave en la mano, los machos son algo mayores que las hembras.
Es un ave eminentemente omnivora aunque siempre suelo decir que entre un plato con maíz y otro de carne, la graja, el cuervo, la urraca etc. siempre van a escoger antes la carne.
Tener una dieta así y comer carne (ademas de otros factores) hace que muchos miembros de la familia puedan vivir hasta 15-20 años, son aves especialmente longevas.
Muchos agricultores la acusan de causar daños en los cultivos, cosa que es cierta a medias pues comen grano, pero asimismo no quieren ver que la Graja también se alimenta de todo tipo de insectos y sus larvas, pequeños roedores y reptiles, lombrices, caracoles, carroñas, restos de frutos etc con el efecto beneficioso para sus tierras, además su número es escaso.
Curiosamente y pese a su extensión de cultivo, no es el maíz el producto vegetal más consumido por las Grajas sino que es el trigo según un estudio de sus estómagos.
En época invernal puede frecuentar los basureros en busca de materia animal para complementar su dieta.
Tras la época de cría el grupo permanece unido en grandes bandos por los campos de cereales, grupos en los que pueden existir otros parientes de la familia y juntarse en dormideros. Según las guías puede confundirse, sobretodo en vuelo o a distancia, con la Corneja negra, yo personalmente (sin ser experto en el tema) no tuve duda al verlas ya desde la carretera unos kilómetros antes de llegar a la colonia, y eso que era la primera vez que las observaba.
A mi me parece quizás un poco más grande que la aquí archiconocida Corneja negra, en tamaño la situaría entre el Cuervo y la propia Corneja, y el pico desnudo de plumas alargado y puntiagudo la hace inconfundible en vuelo. Finalmente tiene la peculiaridad de tener plumas en las patas a modo de calzones y el píleo en punta.
En vuelo aparte del llamativo pico, se la ve cómo es más ágil y rápida volando, con una cola casi redonda, cuneiforme.
Por descontado que en Asturias y en otras regiones me temo que tardarán años (si es que sobrevive el último reducto de León) en volver aquí (si es que hubo población alguna vez) a verse ejemplares de esta bonita especie, por lo que no entiendo muy bien cómo esta situación pasa desapercibida para mucha gente del mundillo que ,en cambio, hacen kilómetros en ver otras especies exclusivas de otros hábitats (esteparias, limicolas, rapaces...) ojo, ante todo que cada uno vea y haga lo que le venga en gana, pero me resulta curioso.
Tampoco entiendo cómo la Administración y los Organismos se han gastado ingentes cantidades de euros en recuperar / reintroducir especies emblemáticas en la Península, con mejor o peor fortuna/criterio (por ejemplo águila pescadora, lince, oso, urogallo, quebrantahuesos etc.) cosa que me parece fenomenal casi siempre, pero en cambio creo que no se ha destinado nada (o al menos lo suficiente) en un ave que ,si bien no tiene la repercusión social ni el aprecio que las citadas arriba; no deja de ser un ave escasa, de vivir en un solo reducto en nuestro país y con posibilidades reales de desaparecer.
Además creo que para la región y las localidades de la zona contar casi en exclusividad en la P.I. y en estos tiempos que corren con una especie así, no deja de ser un valor añadido para ofrecer a una tal vez creciente población sensibilizada, curiosa y amante de la naturaleza, o al menos para un público general pero con ganas de ver cosas nuevas/diferentes. Sería un pequeño, pero interesante impulso.
Siempre digo que cada vez que salimos a observar una especie, hay que generar un gasto que debe de repercutir en la localidad que acoge a dicha especie y que los lugareños comprendan que si paramos precisamente allí a comer, dormir, repostar, tomar el café o comprar los productos típicos, es por ese motivo particular y no por otro.
Cierto es que con ello no salvaremos al comercio local, pero pienso que en esta crisis todo suma por poco que sea, y que además con ello concienciamos a la gente de que cuiden lo que tienen que además de heredado, es gratis.
Os dejo un vídeo para que veáis al bicho en movimiento y con sonido:
;)
Espero que os haya gustado la entrada de hoy. Gracias por las visitas y comentarios
Un saludo!!
Estupenda entrada, apetece pegarse un viaje, solo por ver una colonia de Grajas; las fotografías muy buenas. Saludos
ResponderEliminarHola amigo Miguel, pues sí que apetece hacerse el viaje para ver a esta especie y a otras más que no tenemos en nuestra región y que tampoco andan muy lejos.
Eliminarmuchas gracias por tu comentario
saludos amigo!!
Pues sí que me ha gustado la entrada, si señor.
ResponderEliminarSaludos.
Hola César!!
EliminarMe alegro de que te haya gustado la entrada de hoy, a este paso cambias las plantas por las aves.. jejeje
un saludo amigo!!
No defraudaste con la visita al Páramo leonés. La primera vez que vine a León me llamaban mucho la atención las grajas ya que conocía toda la historia que bien has documentado en la entrada y además me sorprendía lo confiadas que pueden ser. Al hablar de una especie con una distribucion tan restringida en la peninsula se viene a la mente de entrada un animal esquivo y dificil de ver. Muy buena entrada y muy bien documentada. Un abrazo.
ResponderEliminarHola Héctor!!
EliminarMuchas gracias por pasar por aquí, es todo un privilegio!!
Como no conocía la zona di un par de rodeos absurdos, de los que ahora me río en casa, pero al final del día logré ver las dos especies que tenia en mente y las dos a placer, todo ello gracias a un amigo que me orientó a la perfección, sino igual aún estoy buscándolas... jjajaja
Pues sí que pensé que una vez dado con la zona me costaría dar con ellas, fotos lejanas etc. y ocurrió todo lo contrario, llegar y besar el santo como se suele decir,
un saludo!!
Hola Juan.
ResponderEliminarMe alegra mucho que hayas realizado esta entrada!! No te lo puedes imaginar.
Creo que es un punto muy positivo para esta especie el que gente como tu, o como nosotros en general, se tome la molestia de venir a visitarla especialmente. Al final, entre nosotros y los respectivos trabajos realizados, puede que si alguien se tome la molestia de buscar información sobre esta especie, la vea con mejores ojos y la respete.
Una vez mas, enhorabuena por las fotografías. Tengo que decirte que, cada mañana y cada tarde que voy a la universidad me las encuentro por diferentes puntos de León, pero es sacar la cámara y no ver ni una volando... Recuerdo una vez jugando un partidillo de futbol con unos amigos, una se posó en un poste cercano y me quedé embobado mirándola. Puedes imaginarte (siendo yo portero) como terminó la jugada....
Bueno, para terminar ya... que enhorabuena y que casi casi casi coincidimos en alguno de los pueblos que tienen la suerte de tener a esta especie, pues la semana pasada estuve echando un ojo "por ahí".
Cuídate Juan!!
Hola amigo!!
EliminarY a mi me alegra que te haya alegrado... jejeje
Pues tienes razón en todo lo que dices, y además gran parte del sentido de este blog es el tema divulgativo; por eso la cantidad de "rollo" y fotos que meto en cada entrada.
Me parece extraño que no se le más bombo en el mundillo y más con los medios tecnológicos/informáticos que disponemos ahora mismo y estando en la situación que vive este precioso ave.
Yo debí de tener suerte porque no he tenido ningún problema con ellas a la hora de fotografiarlas, ni camuflado ni historias raras, a pelo y a corta distancia, pues muchas fotos no tienen recorte.
Cuidate también y un saludo!!
Coño Juan, vaya fotos, ¿estabas colgao del tronco? están fenomenales.
ResponderEliminarA este bicho aún no lo conozco en España, porque las he visto en varias localidades europeas, mismamente en pleno París, y es una vergüenza que teniéndola tan cerca aún no me haya acercado. En fin.
Jajaja lleve prestada la escalera de Telefónica en el techo del coche...
Eliminar;)
Eso nos suele pasar!! tenemos fijación en ver especies raras y a miles de kilómetros, y en cierta manera dejamos a un lado las especies más mundanas y cercanas porque ,aunque estén en otra Comunidad Autónoma, no dejan de estar a una hora y poco en coche desde casa.
Yo las vi hace unos años en Dublin, pero desde que leí en un blog (creo que era el de David Alvarez) el caso singular de las Grajas de León siempre me proponía ir a verlas y lo iba dejando para más adelante. Pero era: o voy ahora o muerte en pleno verano sol/calor.. jejeje
un saludo Iván!!
Que famosa es esta colonia leonesa, pero tu la has convertido en un manual a seguir de este animal.
ResponderEliminarSolo he visto (y afotado) una Graja en mi vida pero fue en Praga, por Iberia ni soñarlas.
Verdaderamente que es singular, tiene que entusiasmar ver esos picos tan característicos ahí a plena luz contrastando con su negro cuerpo.
Muy bonito Juan, una maravilla.