Después de hablar de Quebrantahuesos sé que pocas especies pueden igualar el interés suscitado, pues es un ave del que todo el mundo ha oido hablar de ella, ha visto en televisión o tiene cierto interés en observar. En cambio cuando se habla de un Elanio ahora en cambio ya no todo el mundo sabrá de lo que hablo, porque no es lo mismo decir a la gente que vas a ir a ver Quebrantahuesos que en cambio ir a ver Elanios... La cuestión es que si nos ceñimos a la presencia o no en Asturias de la especies, actualmente y con los datos en la mano, se podría asegurar que hay el triple de Quebrantahuesos en Asturias que en cambio de Elanios... Y es que comienzo diciendo que este precioso pequeño halcón no se prodiga mucho por nuestras tierras, de hecho incluso hasta no hace muchos años era una especie poco abundante o incluso rara en otras partes de la Iberia, confirmándose en el año 1.975 su reproducción en suelo del glorioso imperio español.
Siempre observo que hay una tendencia a hablar de aves que desaparecen o se extinguen, de palpar ese ambiente de "este año se ven menos tal ave", de estudios que hablan de la progresiva desaparición de aves, o de aquella que ya no se observa o en números muy inferiores a aquellos maravillosos años. Sin embargo hoy voy a hablar de una especie que ,al igual que el famoso caso de la expansión de la Tórtola turca, ha comenzado una expansión natural que le hace ocupar tierras en las que en ese mismo pasado glorioso no se tenía noticias de ella.
Cierto es que por el momento el pequeño Elanio común (o azul) no se prodiga por nuestra región ni tampoco mucho por el resto de las regiones cantábricas del norte peninsular, o siendo más concretos: no lo encontraremos en las zonas de orografía montañosa, de pastizales o de bosques etc., y a falta de más datos puede que el único sitio en dónde haya criado en todo el Norte (de forma segura) durante unos años sea una única pareja en la vecina Cantabria, desconociendo también si actualmente continuan allí criando, pues la última referencia encontrada fue del año 2012.
Elanios cántabros
Elanios cántabros II
Sigan o no criando actualmente esta pareja parece ser un hecho aislado y extraordinario para un sitio tan basto y bien observado como es todo el Norte peninsular, sin embargo en el resto de la Península parece que desde la década de los setenta le ha ido bien al Elanio, pues con una expansión sobretodo en la mitad suroccidental peninsular (especialmente el Alentejo de Portugal, Extremadura, Andalucía occidental y el sector oeste de Castilla La Mancha), su población y su abundancia al parecer se ve fuertemente influenciada por el hábitat que ocupa.
Cierto es que llevaba mucho tiempo con ganas de observar a este "pequeño roecida" por nuestras tierras, pero por circunstancias del trabajo, de la vida o de la mala fortuna hacían que aún no pudiera disfrutarlo dentro de nuestras fronteras astures. Y eso que aunque nuestra patria no sea muy propicia (o muy del gusto) del Elanio, poco a poco en éstos últimos años se dejan ver puntualmente algunos ejemplares por diversos puntos de la región, quizás algo más por el occidente de la región, dado que presenta un hábitat más adecuado para la especie.
Elanios Occidente astur
Elanios Occidente astur
Reconozco que a falta de un adaptador para acoplar la cámara al telescopio que he pedido a los Reyes Magos la calidad es ínfima, pero al menos es un testimonio "decente" de la observación, sin molestar al ave y que además me sirve para fijarme en los primeros detalles del bichu.
Al Elanio la propia SEO (a la que le he "mangado" el gráfico y el mapa) hacía una estimación europea de unas 450-950 parejas en total, de 350-800 parejas en la P.I., unas 100-150 parejas en Portugal o una incipiente población en el suroeste de Francia (Las Landas) procedentes de la P.I. o incluso en Normandia. En "Egpaña" durante los años 90 la expansión se acentúa especialmente hacia el norte y el noreste desde el suroccidente peninsular, mientras tanto comienza a criar en: Madrid, Segovia, Palencia, Burgos, Álava, Huesca o Lérida.
La influencia notable de su presencia se ve vinculada al tipo de terreno, teniendo predilección por los cultivos extensivos de secano con la presencia de algún árbol disperso (1-20 árboles por Ha.) Si bien la base de su éxito radica en que también se puede adaptar a otros hábitats abiertos con predominio de cultivos herbáceos y con diferentes especies arbóreas , pero éstas últimas en baja densidad (encinas, alcornoques, quejidos, robles, pinos, castaños, olivos, fresnos...). Ya que en esos árboles es en dónde se posa, caza, duerme o construye el nido.
Los campos de cereales (trigo, avena o cebada) de secano parecen ser el hábitat ideal (89%) para encontrar a la especie, y fundamentalmente la encina y también el alcornoque parecen ser los árboles idóneos. En algunas ocasiones también han anidado en estructuras artificiales (pivotes de riego, torretas de líneas eléctricas).
El motivo de la preferencia de esos suelos es porque el pequeño Elanio es un consumado predador especializado en la captura de micromamíferos de tal manera que además de un hábitat especifíco, también es importante la densidad, movimientos, fenología reproductiva y el éxito de cría de los roedores que habitan en estos campos.
Su "modus operandi" es similar al del Cernícalo con el que suele compartir espacios, cerniéndose en el aire durante segundos de forma espectacular, aunque también puede acechar desde los posaderos. Observarlo levantar vuelo desde su posadero y verlo suspendido en el aire oteando el suelo, con ese cuerpo de plumaje claro, puntas de alas negras, esa pose y esos ojos de color llamativo, para un roedor debe ser la viva imagen de conocer en persona al angel exterminador...
La clave de su expansión desde África puede estar relacionada con las nuevas prácticas agrarias de las últimas décadas, detrimento de los pastizales y formaciones arbóreas o arbustivas frente al aumento del superficie de los cultivos de cereales. Hay otros estudios que más bien lo relacionan con la expansión por la Meseta norte del Topillo campesino.
Dentro de su dieta básica de roedores, destaca por ejemplo el Ratón Moruno (Extremadura), Topillos, Musarañas, reptiles, pequeñas aves (passeriformes e incluso codornices) y raramente insectos.
El ave que llevamos observando toda la mañana está especialmente activa, a cada poco levanta vuelo del posadero de turno para aproximarse y cernirse sobre las parcelas recién cosechadas de maiz. Asimismo cualquier viandante, bicicleta o moto que se le aproxime lo pone en alerta rápidamente y le hace abandonar el lugar, observo que a diferencia de los vecinos cernícalos, no es un ave que tolere mucho la presencia humana. Hablando de Cernícalos, éstos igualmente no se muestran muy contentos ante la presencia del extraño pariente y aunque se limitan a observarse cada uno desde su percha, en un par de ocasiones vemos cómo inútilmente intentan expulsar al Elanio, aunque bien es cierto con poco éxito y una indiferencia evidente.
Durante el invierno el Elanio se marcha de su territorio habitual en la búsqueda de áreas con buena disponibilidad de presas, una alta densidad de roedores especialmente en zonas de cultivo húmedas. Destacan las zonas de los ríos Duero, Tajo, Guadiana o Guadalquivir, áreas cercanas a zonas de dehesas o regadíos. Asimismo en invierno puede dar lugar a concentraciones de dormideros de la misma especie o bien interespecifico con otras rapaces (Esmerejones, Cernícalos, Aguiluchos pálidos o laguneros....).
En este caso concreto en el que nos encontramos hoy el territorio es ideal para este joven Elanio, campos abiertos con el maíz recién segado en las llanas parcelas y que dejan al descubierto la tierra desnuda de un suelo seguramente bien poblado de roedores, despreocupados mientras buscan los restos de los granos cosechados. Igualmente hay una buena colección de postes, cables y torretas que le sirven perfectamente de posaderos. Poco más necesita el bicho.
La población ibérica presenta un marcado comportamiento
sedentario aunque, tanto los individuos adultos como juveniles, realizan movimientos dispersivos en época invernal; su presencia invernal
en zonas del Norte, valle del Ebro, o la parte oriental de la submeseta sur,
pone de relieve que además es capaz de desplazarse a largas distancias.
La distancia máxima de dispersión puede estar fijada entorno a los 300-400 kms. En un estudio realizado, de 44 jóvenes marcados se observa que son las hembras las que presentan una mayor distancia de dispersión en comparación con los machos.
En el caso de Elanios reproductores se ha contrastado también que éstos pueden realizar movimientos dispersivos de larga distancia.
Después de comer, bocata en una mano prismáticos en la otra ("porsia"...) decidimos que si queremos sacarle unas fotos con la cámara a una distancia suficiente para posteriormente poder diferenciarlo de una Urraca en la pantalla del ordenador, debemos de utilizar la estrategia de quedarnos dentro del coche (técnica del "Car-Jay") en las proximidades de uno de los postes que lleva utilizando como posadero, pues más tarde o más temprano sabemos que si estamos dentro del coche a una distancia de seguridad suficiente, puede que se pose allí de nuevo.
Seleccionado el lugar en dónde aparcar que no moleste a otros coches, que esté aparcado cerca de un poste y que éste además sea utilizado por la rapaz frecuentemente, encontramos uno que reune estos requisitos, además tiene una fuente/bebedero a un lado del camino que nos sirve perfectamente de parapeto.
A la media hora de "literalmente" cocernos dentro del coche con la humedad asturiana, esos 30 grados africanos a los que hemos estado sometidos en este "otoño" singular y una plaga de hormigas con alas, el Elanio ha aparecido en el poste señalado y además lo hace con premio: con un ratón entre las garras, por lo que estamos de suerte ya que presumiblemente se entretendrá más tiempo en comerlo y además inmerso en esta tarea relajará algo la guardia.
Al parecer y a pesar de los tendidos eléctricos, atropellos, escopeteros frustrados o el veneno que se siembra con gran alegría en el campo, la mayor tasa de mortalidad en los Elanios viene producida por causas naturales, cómo por ejemplo el ataque de depredadores, dentro por ejemplo de la dieta del Búho real, de primero siempre debe de estar el Elanio entre sus platos favoritos.
Las parejas se establecen en pequeños territorios, construyen el nido en la copa no muy alta de un árbol o incluso en un arbusto, defendido activamente por ambos miembros cuando se aproxima otro Elanio, Cernícalo u otras aves de presa e incluso "se engarra" con otras aves muy superiores en tamaño que pueden ser potencialmente competidoras.
El macho caza para la hembra durante la incubación (de 3 a 5 huevos) y después ceba a ésta y a los pollos. Las hembras reproductoras suelen abandonar el territorio después de que los jóvenes hayan volado del nido, el macho es el que se queda con los jovenzuelos, incluso durante varios meses después. Me doy cuenta de la que regreso por la autopista de lo importante que es (a veces) en este "mundillo" tener también la tranquilidad y el temple suficiente para no andar corriendo detrás de tal especie o de aquella otra que aleatoriamente pueden aparecer por la región, obsesionándome cómo si estuviera compitiendo contra alguien, rellenando una lista o quizás completando un albúm de cromos.
El Elanio se me ha resistido durante años y en todas sus apariciones esporádicas por Asturias (Occidente, Oriente e incluso a pocos kilómetros de casa hubo un ave durante meses) lo cual no voy a negar que seguramente me dió mucha rabia en su momento, pero hoy años después sin embargo he podido verlo plácidamente a pocos metros y durante 4 horas, observación que me ha compensado con creces y que he saboreado por encima de todos estos fracasos anteriores.
No siempre se darán estas circunstancias y que en otras ocasiones con otros bichos (y en otras circunstancias) seguramente no me quedará otra que apresurarme para tener opción de observarlas antes de que se vayan sin saber cuando se volverá a ver aquí, pero desde luego no hay mejor manera y satisfacción que pasar de la terraza de un bar a seguidamente observar a un ave que llevas años intentando ver, tranquilamente y en buena compañía. ¿Qué más se puede pedir?
Un saludo y cómo es costumbre en esta casa: agradecer las visitas y las letras que juntaís y mandaís aquí.
La distancia máxima de dispersión puede estar fijada entorno a los 300-400 kms. En un estudio realizado, de 44 jóvenes marcados se observa que son las hembras las que presentan una mayor distancia de dispersión en comparación con los machos.
En el caso de Elanios reproductores se ha contrastado también que éstos pueden realizar movimientos dispersivos de larga distancia.
Después de comer, bocata en una mano prismáticos en la otra ("porsia"...) decidimos que si queremos sacarle unas fotos con la cámara a una distancia suficiente para posteriormente poder diferenciarlo de una Urraca en la pantalla del ordenador, debemos de utilizar la estrategia de quedarnos dentro del coche (técnica del "Car-Jay") en las proximidades de uno de los postes que lleva utilizando como posadero, pues más tarde o más temprano sabemos que si estamos dentro del coche a una distancia de seguridad suficiente, puede que se pose allí de nuevo.
Seleccionado el lugar en dónde aparcar que no moleste a otros coches, que esté aparcado cerca de un poste y que éste además sea utilizado por la rapaz frecuentemente, encontramos uno que reune estos requisitos, además tiene una fuente/bebedero a un lado del camino que nos sirve perfectamente de parapeto.
A la media hora de "literalmente" cocernos dentro del coche con la humedad asturiana, esos 30 grados africanos a los que hemos estado sometidos en este "otoño" singular y una plaga de hormigas con alas, el Elanio ha aparecido en el poste señalado y además lo hace con premio: con un ratón entre las garras, por lo que estamos de suerte ya que presumiblemente se entretendrá más tiempo en comerlo y además inmerso en esta tarea relajará algo la guardia.
Al parecer y a pesar de los tendidos eléctricos, atropellos, escopeteros frustrados o el veneno que se siembra con gran alegría en el campo, la mayor tasa de mortalidad en los Elanios viene producida por causas naturales, cómo por ejemplo el ataque de depredadores, dentro por ejemplo de la dieta del Búho real, de primero siempre debe de estar el Elanio entre sus platos favoritos.
Las parejas se establecen en pequeños territorios, construyen el nido en la copa no muy alta de un árbol o incluso en un arbusto, defendido activamente por ambos miembros cuando se aproxima otro Elanio, Cernícalo u otras aves de presa e incluso "se engarra" con otras aves muy superiores en tamaño que pueden ser potencialmente competidoras.
El macho caza para la hembra durante la incubación (de 3 a 5 huevos) y después ceba a ésta y a los pollos. Las hembras reproductoras suelen abandonar el territorio después de que los jóvenes hayan volado del nido, el macho es el que se queda con los jovenzuelos, incluso durante varios meses después. Me doy cuenta de la que regreso por la autopista de lo importante que es (a veces) en este "mundillo" tener también la tranquilidad y el temple suficiente para no andar corriendo detrás de tal especie o de aquella otra que aleatoriamente pueden aparecer por la región, obsesionándome cómo si estuviera compitiendo contra alguien, rellenando una lista o quizás completando un albúm de cromos.
El Elanio se me ha resistido durante años y en todas sus apariciones esporádicas por Asturias (Occidente, Oriente e incluso a pocos kilómetros de casa hubo un ave durante meses) lo cual no voy a negar que seguramente me dió mucha rabia en su momento, pero hoy años después sin embargo he podido verlo plácidamente a pocos metros y durante 4 horas, observación que me ha compensado con creces y que he saboreado por encima de todos estos fracasos anteriores.
No siempre se darán estas circunstancias y que en otras ocasiones con otros bichos (y en otras circunstancias) seguramente no me quedará otra que apresurarme para tener opción de observarlas antes de que se vayan sin saber cuando se volverá a ver aquí, pero desde luego no hay mejor manera y satisfacción que pasar de la terraza de un bar a seguidamente observar a un ave que llevas años intentando ver, tranquilamente y en buena compañía. ¿Qué más se puede pedir?
Un saludo y cómo es costumbre en esta casa: agradecer las visitas y las letras que juntaís y mandaís aquí.
Estupenda entrada y fotografías compañero. Saludos
ResponderEliminarGracias amigo!!!
EliminarMuy buena entrada de un bicho guapísimo. Cojonuda la foto con el cernícalo!!
ResponderEliminarGracias David!! Ya sabes que a ti te queda más mano, aprovecha
Eliminar;)
No lo vi en Monfragüe en dos veces que fui y tampoco en Cabañeros donde, era imposible también, no verlo. Son cosas que pasan
ResponderEliminary no me desmoralizan sino que me animan a intentarlo mas veces. Al final lo pude ver en Gallocanta (laguna) Zaragoza. Todo es tener paciencia...
Saludos
Hacia tiempo que había oído hablar del elanio azul y de su presencia en mi zona(sur-este de Salamanca),hoy por primera vez he tenido la suerte de ver uno(a no mas de 2 metros) y eso que por mi trabajo estoy siempre en el campo,una magnifica ave.Espero que su expansión por España no reduzca las poblaciones de cernícalos comunes o primillas que también son dignos de ver.
ResponderEliminarUn saludo para todos los aficionados a la ornitología.
Hacia tiempo que había oído hablar del elanio azul y de su presencia en mi zona(sur-este de Salamanca),hoy por primera vez he tenido la suerte de ver uno(a no mas de 2 metros) y eso que por mi trabajo estoy siempre en el campo, una magnifica ave. Espero que su expansión por España no reduzca las poblaciones de cernícalos comunes o primillas que también son dignos de ver.
ResponderEliminarUn saludo para todos los aficionados a la ornitología.