Hoy le toca pasar por aquí a un ave de la cuál sinceramente no es que tenga un archivo fotográfico muy amplio pero que personalmente siento fascinación por ella, puede decirse que de toda la amplia familia de los fringílidos el Pinzón real (Fringilla montifringilla) sin duda es mi favorita, sin saber muy bien por qué o sin poseer un conocimiento especialmente muy amplio de dicho "páxaro". Me gusta y punto.
El Pinzón Real a diferencia de su compadre el abundante y conocido Pinzón vulgar (Fringilla coelebs) sólamente se presenta en nuestras latidudes en invierno, no se reproduce por aquí sino que es una especie norteña, de la región boreal subártica formada por bosques de coníferas y abedules. Abajo el pariente:
Precisamente es en la taiga siberiana en dónde el ave encuentra su acomodo, su alimento y su modo de vida, por lo que lo veremos aquí en los meses fríos del invierno. No debe de ser un ave escasa ni en Rusia, Finlandia, Noruega o Suecia.
Quizás visto a lo lejos podamos confundirlo con el pariente el Pinzón vulgar, sin embargo a pesar de que son similares en talla, el Pinzón real a mi me parece más corpulento que el vulgar.
Además destaca por unos colores de su plumaje mucho más destacados, brillantes etc. Destaca el macho con los restos negros de su cabeza, color que se va transformando durante el invierno en tonos grises, pardos etc. También es visible el color naranja de su pecho o de sus hombros, contrastando su vientre blanco o con el negro de sus alas.
Todos los años la población más occidental se desplaza hacia el suroeste llegado el invierno, en dónde las condiciones climatológicas son más benignas para las aves y además encuentran alimento suficiente en los bosques centroeuropeos formados por robles, hayas, castaños o encinas.
Forman grandes "dormideros", compuestos por cientos de miles de aves e incluso millones de ellas. Un ejemplo en un lugar impronunciable de Europa (no son ni insectos ni murciélagos, son miles de Pinzones reales) :
Más que una especie migradora se podría hablar de un ave nómada (no sé si existe este concepto, perdonar mi ignorancia) y que se mueve solamente cuando aquellas circunstancias le obligan a ello.
De todos los componentes de la amplia familia, quizás éste sea el único de ellos que abandona masivamente su territorio una vez finalizada la temporada reproductora.Este invierno por ejemplo intentar observar Lúganos, Zorzales varios o Pinzones reales (por poner unos ejemplos) se ha vendido muy caro dar con ellos, o nos han llegado simplemente en muy escaso número para lo que suele ser habitual por aquí en el Norte peninsular.
Sin ser un ave muy abundante por aquí, he tenido la oportunidad de observarlo en diferentes lugares en Asturias durante el invierno, desde la rasa costera con algún ejemplar mezclado con otros parientes (Pinzón vulgar, Verderones y Verdecillos preferentemente) alimentándose entre los rastrojos de las plantaciones de maiz cosechadas.
En este tipo de suelo cercano a la costa, suele aparecer en menor número que en las zonas de alta/media montaña o eso me parece a mí. Abajo foto de mi primer Pinzón real observado (se trataba de un juvenil) hace ya algunos años (perdonad la calidad de la foto) en la rasa costera de la zona de la Talá (Llanes).
Otra zona costera en la que he tenido la fortuna de poder observarlo en este año (en el que ha sido bastante escaso) fue en las inmediaciones de Busto (concejo de Valdés) y su famoso faro, integrando también en otro grupo de aves mixto y también aprovechando los restos de un campo cosechado.
El otro tipo de hábitat que ocupa en Asturias (el más habitual) son los bosques de media/alta montaña, a veces en pequeños grupos de la misma especie o integrado en grupos mixtos, destacando las observaciones que he podido tener en los hayedos, pues parecen tener gusto por los hayucos. Abajo foto rodeado de Verderones, Pinzones vulgares e incluso de 4-6 Escribanos cerillos.
Fotografiarlos sin comederos o "hide" de por medio no siempre es fácil con esta especie, al hecho de tener que subir a la montaña en época de nieves, incluso caminar por ella seleccionando árboles y arbustos con semillas o frutos en dónde puedan aparecer (lo normal es volver para casa de vacío), se le suma a que las horas de luz solar en estas condiciones son mínimas, por lo que los resultados en la pantalla casi nunca son satisfactorios.
Tampoco le ayuda mucho su caracter tímido o más bien yo lo defino cómo desconfiado por mantener siempre una distancia alta de seguridad, pues siempre que está integrado en un bando mixto con otras aves, el Pinzón real siempre es el que más alerta está del bando y llegado el momento, es el primero en levantar vuelo, incluso cuando el resto de aves permanecen en el lugar sin moverse.
Así cómo por ejemplo al Lúgano lo buscamos preferentemente en los bosques de ribera formado por Alisos y sus semillas, al Pinzón real tendremos que subir a los hayedos si queremos tener más opciones de encontrarlos, ojo!! sin descartar otro tipo de zonas.
Sí que sorprende que sea un ave prácticamente muda cuando la tenemos por aquí, pues en Internet se escuchan grabaciones de la especie con un tono fuerte, monótono y nasal, sin embargo aquí no se le oye trinar.
Trino
Solamente los he escuchado en una ocasión en la que me encontraba descansando debajo de un viejo espino en las inmediaciones de la Braña de las Cadenas, con medio metro de nieve, en un momento dado llegó un pequeño bando de Pinzones reales ya anocheciendo, quizás procedentes del cercano hayedo de Montegrande, y mientras comían los frutos "murmuraban" entre ellos, eso sí en un tono muy bajo.
Teóricamente el Pinzón real viene aquí desde mediados de septiembre, siendo más notoria su presencia a partir de octubre/noviembre cuando caen allá arriba las primeras nevadas y aquí comienza a helar, hasta finales de febrero o en marzo que es cuando ya regresan a sus lugares de origen para comenzar a formar parejas, sin perder el tiempo.
Os dejo con un breve vídeo para que veáis al bicho en movimiento:
Sin ser raro, casi nunca me encontré más de 3 ó 4 ejemplares por invierno, por Redes casi siempre, eso sí, a media altura (Llaímo, Caleao, Arnicio)...
ResponderEliminarHola Iván!!
EliminarEste año ha sido difícil dar con ellos, pese a que es un ave que mejor o peor siempre veo en invierno, cada vez que lo observo me sigo poniendo nervioso... jejeje
Un saludo
Alguno cae por la costa, aunque este año no he visto ninguno. Estupenda entrada compañero Saludos
ResponderEliminarHola Miguel!! el primero que ví fue precisamente al lado del mar. Este año se venden caros.
EliminarUn saludo amigo
Impecable.
ResponderEliminarGracias a ti, acabo de identificar unos que vi por el concejo de Amieva.
Enhorabuena por tan buen trabajo.
Hola Belén!!
EliminarMe alegro de que ya sepas lo que has visto. Muchas gracias a ti por pasarte por aquí
un saludo!!
Preciosa entrada Juan, me ha gustado mucho. Las fotos de lujo. Saludos desde Cantabria.
ResponderEliminarhttp://faunacompacta.blogspot.com.es/
Aunque pasen años, seguro que somos muchos los que, buscando información sobre algunas especies en concreto, acabamos dando con Blogs como este y podemos disfrutar de entradas muy interesantes y bellas fotografías. Un saludo!
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