29 de julio de 2012

CONSTRUCCIÓN DE COMEDERO DE AVES

Hola amigos y amigas.
Estas semanas he estado ocupado por el pueblo (La Galguera, Llanes) realizando las típicas tareas rurales veraniegas de mantenimiento y puesta a punto de las propiedades de la familia, y también (cuando ha llegado el buen tiempo) he estado o bien en la playa o realizando alguna que otra ruta de montaña. Es lo bueno de vivir en Llanes = Playa/Montaña.
Allá cuando llegue el duro invierno espero mostraros por aquí estos resultados (o mejor dicho: cuando lleguen las "vacas flacas" al blog y ya no sepa que subir... jajja).

Estar en el pueblo tiene muchos "pros" y más aún para un servidor vuestro, que cómo diría aquél otro: "me nacieron el la ciudad"; pero también (según se mire) tiene algunos pequeños inconvenientes, entre ellos el acceso a Internet, aunque si os soy sincero tampoco viene nada mal estar un tiempo desconectado de cables, pantallas y redes...
Por estos motivos no he actualizado el blog en estas semanas pasadas, y ya os aviso que tampoco creo que lo actualicé mucho hasta Septiembre, ya os aviso por adelantado...

Tengo bastante "material" nuevo para el blog, y ahora mismo tengo en marcha un par de "operaciones" que si salen bien ya os mostraré más adelante; pero en cambio hoy no voy a hablaros de ningún animal en concreto, ni de alguna ruta de montaña, pues estas fechas son (en mi opinión) las peores para recomendaros salir a cualquier sitio que tenga el mínimo tufo a turístico...
Es también una de las épocas "más paradas" en cuanto a seguir aves y animales en general, si bien es verdad que hay que decir esto con la boca bien pequeña, pues siempre salir al campo alguno de los 365 días al año tiene algún pequeño aliciente.
Ahora mismo ,por ejemplo, los corzos comienzan su celo, o algunas aves aún alimentan a sus pollos...
En cambio podemos aprovechar estos días "parados" de excesivo calor, o de tormentas... para realizar algunas pequeñas tareas y trabajos, así que hoy la entrada va dirigida a estos menesteres. Una de esas tareas consiste en mantener y reparar los comederos, pues es ahora una época en la que los pájaros más y mejor alimento encuentran por sí mismos, y por consiguiente: menos caso harán al rico cacahuete de nuestro comedero.
En estas semanas de verano las visitas al comedero se reducen al grupo de Gorriones comunes que anidan en el tejado de una casa cercana; si bien estos Gorriones no son tan confiados, ni tan urbanos cómo los que tenemos en las ciudades, no desprecian los cacahuetes.
Asimismo los Carboneros comunes vienen también por aquí, pero muy de vez en cuando y acompañados ,en ocasiones, de los ya juveniles de este año.
El comedero que fabriqué el año pasado ha sufrido los rigores del típico invierno de 5 meses de por aquí el Norte, de una primavera lluviosa y del uso y abuso de sus comensales.
Al estar realizado con materiales de desecho y bastante pobres (ahora se llama a todo esto: "ecológicos") hay que echarle un ojo y reparar estos desperfectos para prepararlo para el nuevo otoño-invierno que se aproxima de nuevo (esto último suena duro ¿verdad?).
Para limpiarlo es sencillo, primero lo vaciamos lógicamente de cacahuetes, sumergirlo en agua caliente con jabón dentro de un cubo, cepillar su interior (con un cepillo de dientes viejo) para dejarlo completamente limpio de los restos de cacahuetes, y después de esto dejar secar al sol el comedero.
En cuanto a las reparaciones, solamente han consistido en fijar bien una esquina de la tela metálica, sustituir un tornillo que no me convencía mucho, cambiar el alambre de cierre de la tapa y la cuerda que lo sujetaba al nogal, pues algún Carbonero se ha dedicado a deshilacharlo constantemente...
Más importante que todo esto, es darle una buena capa de barniz de nuevo, pues en todo este tiempo y estaciones la madera que utilicé ha sufrido los rigores meteorológicos.
Para ello podemos pasar primero una esponja de lija de grano fino, para que el nuevo barniz agarre bien, y posteriormente con una brocha, darle una buena mano de barniz.

Cae de cajón recordar que durante unos cuantos días no se debe volver a utilizar el comedero... y además recomiendo dejarlo secar al aire libre y que así se le vaya tb. el olor.
Por otro lado a continuación vamos a hacer hoy un poco de bricolaje y construir de nuevo este modelo de comedero, enteramente diseñado por: El Ñeru del Xuan Company
Así que no lo busquéis en otro lugar... ;)
Si hago esto es por varios motivos, uno de ellos es que mucha de la gente que llega hasta este blog lo hacen desde Google buscando precisamente información sobre la construcción de comederos de aves o de cajas-nido. Así que esta entrada es declarada de interés general. jajaja
Anteriores entradas relacionada con el "asunto":
comederos-bebederos-y-cajas-nido
Comedero-aves-2ªparte
Además vamos a construirlo de una manera acorde a estos tiempos, por un lado de una manera económica y por otra de una forma ecológica
Para ello vamos a utilizar las tablas de un palé, sí el palé, ese gran conocido de los que hemos trabajado en almacenes y fábricas... y que algunas cabezas pensantes les ha dado por darles un segundo uso/vida cómo veréis en el vídeo de más abajo...
Quién los haya tenido cerca, sabe que hay "palés" de varias dimensiones y tamaños, pues bien yo utilizaré uno de los pequeños (no el famoso "europalé"), el motivo es que para construir un comedero de aves tampoco es necesario mucha cantidad de madera, ni tampoco que las tablas sean muy grandes o anchas. En definitiva y que quede entre nosotros, tiene la ventaja de que es el único que me cabía en el maletero del coche... jejeje.


Si he escogido este tipo de madera es porque es accesible, ya que casi todos hemos tenido un palé cerca (o a mano...) alguna vez. He descartado otro tipo de maderas como por ejemplo la madera de las cajas de fruta, ya que son de tablillas endebles y cada vez se utilizan menos, sustituidas por las cajas de cartón. 
Una vez que tenemos el palé (de forma legal o no) solamente vamos a utilizar de él "las patas" del mismo, es decir las 3-4 tablas verticales de apoyo más robustas sobre las que se clavan las tablillas horizontales.
Lo primero que tenemos que hacer es precisamente desclavar dichas tablas, para lo cual podemos utilizar varios métodos, yo por ejemplo cómo podéis ver en la foto de más abajo, he utilizo el método "astur"...
Una vez que lo desclavamos seleccionamos una de las "patas" que en mejores condiciones veamos, quitamos las puntas. Éstas están clavadas con máquina, así que lo mejor es darle unos martillazos hacia adentro, para a continuación extraer las puntas con unos simples alicates. Hay que realizarlo cuidadosamente para no dañar la madera y que se pueda agrietar etc.
Si vemos que la madera presenta cualquier daño (podrida, rota, agrietada etc.) la descartaremos sin contemplaciones.  Daros cuenta de que ,con un palé en nuestras manos, lo que nos sobra es madera para hacer un simple comedero.
Ya tenemos la tabla "limpia", tiene unos 7 centímetros de ancho, por lo que creo que es demasiado ancha para un modesto comedero de aves, a no ser que queráis que os entren de golpe 2 kilos de cacahuetes en él, o que os dediquéis a cebar avestruces... 


Si no contempláis ninguna de estas dos opciones, entonces vamos a quitarle a la tabla unos centímetros de ancho, así que medimos, marcamos y cortamos con la sierra de calar dos listones de 5 centímetros de ancho, por 23,50 centímetros de alto; así tendremos los laterales del comedero ya cortados de forma idéntica. El sobrante del corte no lo vamos a tirar, pues esta fina tabla de unos 2 centímetros nos va a servir posteriormente.
Ahora vamos a cortar la siguiente tabla que corresponde a la base (o soporte) del comedero y sobre la que se fijan las dos tablas laterales. Esta tabla en cambio no la cortamos y le dejamos el mismo ancho que ya tenía (7 centímetros) pues tiene que sobresalir respecto a los listones laterales y que las aves puedan posarse en ella, de largo tiene 15,50 centímetros.
Aviso: estas medidas que estoy poniendo son aproximadas, pueden (y podéis) variar las dimensiones dependiendo de cómo queraís que sea de grande o no el comedero,  o también de las disponibilidad de madera. 
Una vez que tenemos estas 3 partes cortadas y limadas las esquinas con una escofina, las unimos entre sí, primero aplicaremos un poco de cola blanca para madera en las uniones, y con un atornillador primero fijamos el tornillo hasta la mitad de su tamaño, y con cuidado de que no se agriete la madera al atornillarlo, ojo: hay que dejarlo justo antes de atravesar la madera por el otro lado. 
Utilizaremos tornillos de 4,5 x 50 , uno para fijar cada lado.
Ya tenemos los tornillos fijados a los laterales, por lo que solamente nos queda ahora unirlos a la base, al atornillarlos debemos de asegurarnos de que los laterales queden a escuadra y lo más rectos posibles.
Una vez que tenemos esto hecho, tenemos ya hecho el soporte del comedero, pero si nos fijamos las tablas laterales no tienen mucha consistencia, por lo que cortaremos una pieza de madera que se fija desde dentro por la parte de arriba del comedero y que sujeta firmemente los laterales.
Esta tabla ha de ser necesariamente más fina que los laterales por el simple hecho de que deje pasar los cacahuetes entre la tela metálica cuando vayamos a rellenarlo.
Utilizaremos el sobrante de 2 centímetros que nos quedaba de la tabla original de cuando cortamos los laterales; la cortaremos a la misma medida del largo de la base, y la fijaremos a los laterales con un tornillo a cada lado.
El nuevo comedero ,a diferencia del modelo anterior que uso, utilizará solamente 4 tornillos y además de esto, he reducido la construcción del mismo a las tablas indispensables.
Tras esto, ya tenemos realizada la estructura propiamente dicha del comedero, por lo que solamente con la madera nos quedará hacer un techo o tejadillo
Podemos o bien utilizar la misma tabla de palé, pero quedará muy "basto" y pesado, o incluso la tablilla más fina de dicho palé (la que tiene contacto con la carga del palé y esta clavada de forma horizontal).
Cómo queremos aprovechar un poco los materiales que tenemos a mano y que solemos desechar, yo en cambio he aprovechado una fina tabla de pino que se utiliza cómo jamba de puerta. También he utilizado un simple trozo de rodapie de madera.
Es una tablilla muy fina, por lo que le damos ligereza al comedero y además las acanaladuras de la madera nos sirven como elemento decorativo, y para que las aves tengan un buen agarre.
Ejemplo:
En definitiva, sea de dónde sea esta tabla que usaremos de tejado, en todo caso tiene que ser más ancha y un poco más larga que el resto del comedero; el motivo es que cuando llueva o cuando un avecilla le de por hacer sus necesidades encima del comedero, este tejadillo que sobresale a los lados, proteja más abajo la tela metálica y la comida del interior.
A la hora de fijar el tejado a uno de los laterales, tenemos dos métodos: o bien reutilizar una vieja bisagra (tiene que tener unos 3cms de largo) o bien siendo aún más "ecologeta", utilizando una goma (del tipo vieja cámara de bicicleta o rueda de coche) o una tela fuerte (tipo correa de nylon, vieja mochila etc).
Yo os muestro tanto un ejemplo como el otro, vosotros después ya decidís lo que preferís o lo que tenéis más mano, pero ambos métodos cumplen su cometido.
En el caso de utilizar una tela o goma fuerte, primero la cortaremos a la medida con un cutter (con cuidado de no dejar los pellejos en el intento...) y la fijaremos a la madera mediante una grapadora industrial.
Este chisme es un buen descubrimiento, pues podemos utilizar 3 tipos de grapas diferentes y las deja bien fijadas a la madera, funciona sin electricidad (ni nada parecido) y por un precio asequible la podéis comprar en grandes superficies del bricolaje.
Por el otro lado instalaremos el cierre del tejado, utilizaremos un par de alcayatas o cáncamos (éstos son parecidos pero son redondos); ojo!! debemos de fijar con cuidado la de la parte del tejado dada su estrechez para no agrietar la madera.
Para cerrar la tapa o tejado usaremos un simple alambre plastificado, de los que cierran las bolsas de algunos alimentos (que previamente "chorizaremos" de casa...) nos servirá para cerrar con seguridad el tejado cada vez que rellenemos el comedero.
Lo siguiente es darle un repaso general a la estructura de madera, fijando bien las uniones con cola o con la afamada grapadora.
Ahora llega la parte central del asunto: barnizarEsto es importante por lo anteriormente descrito, además de un uso continuo, el comedero debe de ser resistente a las condiciones meteorológicas de estar afuera colgado durante los meses fríos y lluviosos del año.
Además, pensemos que la madera que hemos usado es bastante pobre y porosa, y no es la más apropiada a estas condiciones; por lo que debemos de reforzarla bien con una buena capa gorda de barniz. Una mano, dos manos... las que sean necesarias hasta que quede una superficie lisa y cubierta.
Además de proteger la madera, el barniz nos permite limpiar mejor los restos de los cacahuetes del interior del comedero cuando toque la operación de la limpieza del mismo.
Una vez bien seco el barniz, procederemos a medir y fijar la tela metálica sobre la estructura; dicha tela se denomina: "conejera", no se pudre ni se dobla fácilmente; se consigue en cualquier ferreteria, o cualquier amable vecino del pueblo nos puede ceder un trozo que le sobre... No obstante, si no la encontramos de 2ª mano (sería lo ideal, pues siempre se compra de más y se guarda) "no problema": un metro de esta tela no supone un gran desembolso económico.
Debemos de recortarla de tal modo que cubra la mayor parte de los laterales, no solamente para que quede bien fijada a la madera, sino para que sirva de agarre para las finas patas de las aves que se colgarán continuamente de ella, o tb. para que el pájaro carpintero no haga estragos en la madera.
Para ello tenemos otra evolución del modelo normal de comedero Made in Ñeru del Xuan, este cubre la parte de abajo tb. con tela metálica, así lo dejaremos protegido al 100%.
Ojo, es una tela que si no doblamos bien las puntas de los extremos usando las tenazas, podemos hacernos daño y pincharnos con ella fácilmente a la hora de manipular el comedero, y por descontado tb. las propias aves.
La fijaremos con la grapadora a la madera primero por un lado y luego por el lado que sobresale o que hace de saliente.
Si descontamos el tiempo que ha tardado en secar el barniz, habremos tardado cerca de 1 hora en realizar este comedero, tan sólo nos quedará realizar pequeños remates en nuestro nuevo comedero de aves, como el de doblar las puntas de la tela metálica o las grapas que hayan traspasado la tabla fina del tejado para no pincharnos ni pinchar, o buscar una cuerda para colgar el comedero de un árbol.
El resultado final:
Lo llenamos con unos cacahuetes de prueba, lo colgamos de la rama de un árbol accesible pero también que ofrezca seguridad (tanto por arriba cómo por abajo) y solamente quedará esperar...
Os dejo la lista de materiales y herramientas que he utilizado:
- Una tabla de un palé de madera
- Una visagra (o la sustituiremos por un trozo de tela fuerte o goma de neumático)
-  4 tornillos de.....
- Grapas
- Tela metálica conejera.
- Un trozo de cuerda resistente
- Cola blanca de carpintero
-  Barniz transparente
Herramientas:
- Martillo
- Tenazas
- Escofina para madera
- Sierra de calar (puede sustituirse por otro tipo de sierra o serrucho manual, pues no es una madera muy dura ni tampoco debemos de hacer muchos cortes).
- Una grapadora y sus grapas (tb. se puede sustituir por puntas con forma de horquilla).
- Atornillador (idém, vale el destornillador de toda la vida...)
- Metro
-Escuadra
- Lápiz
- Brocha
Cómo veis solamente me queda decir eso de "Fácil, rápido y para toda la familia", en mi caso particular, del palé han salido unos cuantos comederos por una cifra prohibitiva: 0€. 
Eso sí, quedará aportarle la materia prima de forma constante; pero cómo ya he dicho en anteriores entradas, es un dinero que creo que se puede uno permitir aún (de momento, hasta que Rajoy vuelva de vacaciones y diga eso de: ¡¡¡los cacahuetesssssss, van a subir el IVA de los cacahuetes de esa niñaaaaa!!!!)


Creo que no me queda nada más por decir hoy, bueno si, se me olvidaba algo que quizás os pueda interesar...
Dispongo de 3 comederos que hice ayer mismo, y que son los que aparecen en las fotos de arriba, os los quiero regalar sin más. 
Ya me gustaría tener 50 comederos para 50 personas diferentes, pero solamente tengo estos 3, por lo que creo que para ser justos tengo que discriminar de alguna manera.
A los interesados en los comederos solamente os pediré 3 requisitos:
- 1. Que participéis en el blog habitualmente, por lo que quiero premiar de alguna forma vuestra pérdida de tiempo asiduamente en este blog... jejeje
- 2. Un comedero por persona/blog.
- 3. Doy por supuesto que vais a utilizar y darle un uso adecuado al comedero
Aviso de que esto no es tan simple como aceptar algo porque simplemente es gratis sin más, tener el comedero es una especie de "responsabilidad", pues en primer lugar hay que tener un sitio en dónde situarlo (por ejemplo y salvo casos excepcionales: no vale colgarlo de una ventana, o ponerlo en plena calle...) además hay que tenerlo siempre con alimento constante en invierno, y por último: que se sitúe en un lugar seguro y tenerlo en buenas condiciones higiénicas para las aves.
Pensarlo bien, no hay prisa y tampoco voy a darlos al que primero llegue y escriba, los que creéis que reunís estos requisitos, hacérmelo saber.
¿Qué pido a cambio?
Una foto cuando lo tengáis instalado, solamente eso.
¿Qué os parece esta iniciativa?
No me quiero enrollar más. Para la siguiente entrada tocará o bien pelo (estoy inmerso en una especie de Gran Hermano en una tejonera, incluso he podido fotografiarlos de día...) o pluma (todas las semanas paso a ver unas Cigueñuelas comunes que han logrado criar en la Ría de Villaviciosa).
Un saludo!!