23 de noviembre de 2014

EL ESMEREJÓN (Falco columbarius)

Hola amigos/as
Hoy voy a hablar de esta pequeña ave, de hecho es el más pequeño de la familia de los halcones que podemos encontrarnos en Europa, por lo que hoy toca hablar del Esmerejón.

Ave invernante en la Península Ibérica por tanto no se reproduce en estas tierras, sino que tiene un hábitat circumpolar, (Islas Británicas, Feroe, Islandia, Escandinavia y Rusia hasta Siberia) viniendo a nuestras latitudes a pasar buenamente el invierno. La mayor parte de la población de la tundra inverna en el Sur de la Europa central, pero también algunos cientos de miles lo hacen en zonas como por ejemplo nuestra Península, y lo hacen pronto ya que a partir del mes de septiembre e incluso de manera excepcional en agosto podemos observar a los primeros ejemplares. Regresando al Norte sobre el mes de marzo, o bien ya de manera escasa en abril vemos los últimos ejemplares.
Así que si queremos ver al Esmerejón aqui sin tener que coger un avión y plantarnos en el Norte a cagar cubitos de hielo, en primer lugar debemos de hacerlo en los meses de frío (otoño e invierno), que es cuando podremos ver en nuestros campos a estos pequeños halcones de forma generalmente solitaria, posados en perchas o cazando en lugares abiertos. Hay veces que incluso en una misma zona se pueden encontrar varios ejemplares como ha ocurrido este año, en el que se observan dos ejemplares diferentes, eso sí: juntos pero no revueltos. 
Las fechas más propicias para observarlos son entre la primera quincena de noviembre y la segunda de febreroEs curioso que la migración de los esmerejones parece tener relación con el paso simultáneo de los fringílidos y alaudidos (pinzones, pardillos, lúganos...), es decir: siguen a su despensa. Y es que su llegada parece coincidir con la llegada de los abundantes Bisbitas a nuestras praderas, ya que esta especie parece constituir el plato fundamental del menú del Esmerejón. 
En segundo lugar a pesar de su amplia invernada en la Península, las zonas más propicias para observarlo parecen ser en las provincias norteñas del Cantábrico, Navarra o Cataluña, aunque también por ejemplo destaca la zona de marisma y arrozales de Doñana. Destacan también la Meseta Norte y Sur o la depresión del EbroLa mayoría de los ejemplares que observamos en nuestros campos proceden de la Península Escandinava.
En tercer lugar debemos de movernos por un hábitat adecuado, ya que por ejemplo no lo encontraremos en zonas montañosas o paisajes forestales, sino que es un ave que principalmente ocupa la zona cerealista llana y amplia, seguido de las zonas húmedas y en último lugar las campiñas y cultivos de secano en mosaico.
Aunque puede cazar pequeños reptiles e insectos, el pequeño halcón esta especializado casi exclusivamente en la dieta ornitófaga, especialmente en los pequeños paseriformes y cómo digo, el 90% de su dieta la compone el Bisbita común. La táctica que le queda a estos pequeños pájaros cuando ven la presencia de la pequeña rapaz acecharles es, o bien refugiarse en el matorral o brezal si han tenido margen de maniobra, o por el contrario si ya es tarde simplemente les queda volar a gran altura. Esto lo hemos podido comprobar en vivo cuando uno de los Esmerejones invernantes ha perseguido en su zona de campeo habitual a un Escribano Nival y ambos han volado cogiendo tanta altura que casi no podíamos seguir las evoluciones de la rapaz en el cielo. El blanco del plumaje del Escribano tal vez tampoco le ayude mucho en mitad de la parda rasa costera ni entre los pardos y camuflados bisbitas.

Hoy he madrugado bastante para aprovechar la poca luz que nos queda y mientras el cielo nos daba tregua, nada más poner el telescopio desde uno de los postes que atraviesan la gran rasa costera levanta vuelo ágilmente la pequeña rapaz, parece claro al verla volar tan alegremente, con esos aleteos rápidos, de que es un ave que cuando tiene hambre no suele posarse de nuevo de vacío; me recuerda al vuelo de otro especialista: el gavilán El Esmerejón mientras coge velocidad va escudriñando a baja altura el matorral del suelo, buscando cualquier ave despistada que aún se esté desperezando.
De alas largas, puntiagudas y cola corta, es junto al Gavilán (éste en los bosques) una de las rapaces mejor especializadas en la difícil captura de "pajarillos", no en vano sus músculos pectorales ocupan el 30% de su peso. Por lo que parece no tener mucho problema en compartir incluso espacio aeréo y alimento con el propio Gavilán:
Cuando el Esmerejón se fija en un ave en particular es capaz de perseguirla incluso durante 8 minutos seguidos, por lo que muchas veces el ave termina en el suelo agotada o en una especie de estado de shock. 
Este desgaste hace que su metabolismo sea más acelerado que el de otras aves rapaces y que tenga que cazar un par de veces al día para subsistir, lo cuál para nosotros es muy interesante pues ,pese a su pequeño tamaño y la amplitud del terreno en el que lo buscamos, se detecta muy bien su presencia al estar en continuo movimiento en busca de más comida, casi siempre o acechando posado o bien volando a baja altura.
El esmerejón ya es adulto al año y aunque el ave más vieja registrada tenia 13 años, el promedio de vida se fija en unos 8 años. Cerca del 90% de los huevos que componen su puesta eclosionan, sin embargo el 70% de los pollos mueren antes del primer año de vidaDurante la Edad Media era un ave muy popular entre los cetreros.

Toda la mañana veo como ambos ejemplares constantemente buscan alimento volando a escasa altura cada uno en un sitio diferente y alejado el uno del otro salvo algún breve momento puntual. Si no encuentra lo que busca no duda en ir de un lado para otro cambiando el brezal por los campos recién cosechados de maíz, no descartando ni la multitud de Estorninos que ya se juntan en las antenas y cables o los alegres pardillos que ajenos al peligro se bañan tranquilamente e incluso cantan en un charco cercano. El tamaño no parece importarle al Esmerejón cuando en una de sus pasadas por ejemplo hace "levantarse" a un grupo de 3 ejemplares de Perdiz roja.
Espero poder seguir escapándome de cuando a cuando hasta la rasa costera, aunque sea solamente por la disculpa de ver a esta bella rapaz.

Esto es todo por hoy, gracias por las visitas y las letras
Un saludo 

17 de noviembre de 2014

EL RABILARGO. (Cyanopica cyanus)

Hola amigos/as!
Hoy volvemos a la senda marcada por los "páxaros" y toca turno de hablar brevemente de uno de los componentes de la familia de los córvidos, ese grupo por el que personalmente siento espacial devoción por su inteligencia, instinto, sociabilidad y además por ser tan perseguido por el "homo". Anteriormente hemos hablado aquí de las Chovas, tanto la Piquirroja como la alpina Piquigualda, de las archiconocidas Corneja negra y la Urraca, del forestal Arrendajo, de las leonesas Grajas y la bella Grajilla la de los ojos azules y hasta del rey de los córvido: el gran Cuervo. En un reciente viaje al Sur español no pude desaprovechar la ocasión de viajar hasta este país vecino para intentar observar a a la última representante que me quedaba por ver de los nueve córvidos que podemos encontrar en la Península, y que de otra manera por su distribución no se puede observar aquí en el Norte: el Rabilargo.
El Rabilargo cuenta con un par de singularidades que destacan sobremanera del resto de especies de aves y hasta incluso dentro de su propia familia; una de ellas es su distribución mundial y es que solamente lo encontraremos en el Este de Asia y a miles de kilómetros de distancia en la zona suroeste de la Península Ibérica; por lo que durante mucho tiempo surgieron teorías para intentar justificar esto, una de las más aceptadas venía a decir que en un momento puntual de nuestro reciente pasado los marineros que andaban por aquellos lares asiáticos los hubieran traído en barco de regreso y soltado aquí posteriormente, pero por un lado la aparición de restos de fósiles en yacimientos arqueológicos (Gibraltar) desmontan esta teoría y por otro (ya para rematar) los análisis científicos demuestran con que nos encontramos con dos subespecies totalmente diferentes entre sí.
Cómo digo su distribución peninsular se ciñe a la zona suroeste peninsular, ocupando masas forestales de pinos, encinas, alcornoques, robledales, olivares etc. no muy densos, con un límite de altitud de hasta 1.700 metros en las sierras del centro de España. Aparte de las masas forestales también se puede encontrar en ambientes desarbolados pero sólo cuando los matorrales están bien desarrollados, aunque aquí es un ave que se presenta escasa.También ocupa bosques de coníferas, pero en menor número que en los primeros.
Así que hablando desde la barra del bar podríamos decir que el Rabilargo es la "urraca del bosque de sur", lo mismo que el Arrendajo lo es en nuestra Cornisa cantábrica. Si bien es verdad que hay ciertas diferencias respecto a estos dos parientes, en primer lugar el Rabilargo es mucho más gregario, formando bandos de varias decenas de individuos , siempre y cuando haya un hábitat seleccionado, abundancia de alimento o de la estacionalidad.
El centro geográfico de la especie es la provincia de Cáceres, es dónde cuenta con mayor número y densidad de Rabilargo. Los estudiosos de la pluma no se ponen de acuerdo, unos vienen a decir que últimamente su tendencia es positiva y por contra otros dicen que es negativa, especialmente en las zonas limitrofes (zona septentrional y meridional), ambas posturas parecen tener razón. Si nos ceñimos a los números, Andalucía, Castilla y León, Castilla La Mancha, Extremadura y Madrid son las autonomías que más "pajarracos de estos" aportan, por lo que se aprecia su predilección por el cuadrante suroccidental, aunque de forma discontinua. Tanto en España como en Portugal parece limitarse al Norte hasta el río Duero.
De silueta parecia al de la conocida Urraca, este pequeño córvido presenta una larga cola que lo hace tan característico que hasta su nombre en castellano hace referencia de ello. Dicha cola además de larga presenta un bonito color azul celeste. Las hembras son significativamente más pequeñas que los machos pero no parecen existir rasgos distintivos o de coloración entre ambos sexos. Es un ave sedentaria y el único desplazamiento reseñable lo realizan los jóvenes en dispersión a comienzos del verano, aunque nunca demasiado lejos (la mayor distancia registrada es de unos 45 kms, con una media habitual de 5-6 kms). Dentro de su dieta omnivora destacan los formícidos, presas capturadas durante todo el año excepto en primavera que son sustituidos por una gran variedad de dípteros y ortópetos. Las lombrices parecen ser una presa fundamental en su dieta durante todo el año, siendo los vertebrados una pequeña parte de su dieta.Y si bien es cierto que puede depredar sobre otros pajarillos o sus nidos, su mala fama sobre las poblaciones de especies cinegéticas o cultivos es cómo siempre más leyenda negra que otra cosa.
Ave oportunista no deja pasar los restos de comida en zonas recreativas, basureros etc. por lo que evidentemente también no desaprovechará un manjar suculento como una buena carroñaDentro de su dieta vegetal, destaca principalmente por consumir grano de cereal (38%), también algunos frutos como el higo en verano, en el invierno consume bellota o esporádicamente la aceituna o la uva más bien ya en invierno. Sin embargo los pollos son cebados casi exclusivamente con presas animales, siendo los coleópteros los insectos que aparecen mayoritariamente en las cebas con más de un 80% de capturas. También destacan las hormigas y arañas. Se observa por tanto una marcada distinción entre la dieta de los adultos y de los pollos, siendo éstos exclusivamente alimentados con presas animales, seleccionando para cebar los más blandos.
Construyen nidos abiertos en árboles de mediano porte, principalmente quercíneas y pinos. siendo los materiales recogidos en los alrededores del emplazamiento del nido. Especie monógama es de las pocas especies del Paleartico que aplica la táctica de cría cooperativa.  La pareja reproductora normalmente se mantiene de un año a otro, y la mayor parte de las rupturas se deben a la muerte de uno de ls miembros  aunque también hay casos de "divorcios". 
Las segundas puestas son escasas y se deben a un buen año en cuanto a clima y alimento, o por el contrario si la primera puesta ha fracasado. La incubación la gobierna exclusivamente la hembra, siendo vigilada por el macho, si bien al iniciar la incubación el macho aparece esporádicamente, solamente para cebar a la hembra.  Los Rabilargos suelen formar dormideros que agrupan varios bandos diferentes, los cuáles curiosamente (y pese a ser un ave gregaria) no se mezclan entre sí. Solamente a comienzos del verano es cuando se incorporan individuos jóvenes a estas pandillas cerradas, especialmente hembras de colonias cercanas. 
Acostumbrado a observar los dormideros de las Urracas en los parques urbanos o de las Cornejas en los valles, sinceramente pensaba que la observación de los Rabilargos solamente me sorprendería por la coloración de su bello plumaje y por el tamaño de sus grandes plumas azuladas de la cola, sin embargo nada más poner pie en el pinar pronto comenzaron a moverse por las copas de los pinos estas preciosas aves, al principio apenas 5 o 6 aves lejanas , desconfiadas y esquivas, pero poco a poco y con una serie de códigos sonoros que tan sólo ellos entenderán, estos pequeños córvidos se fueron acercando a nuestro punto unas 15 o 20 aves diferentes, seguramente acostumbradas a la espera de las sobras de una más que probable comida. 
Difíciles de retratar con la cámara entre las agujas de los grandes pinos, no se paran quietos un segundo y desconfían hasta del sonido del obturador. Tampoco parece fácil lograr meter al pájaro entero dentro del encuadre debido principalmente a su larga cola. Finalmente no ayuda nada intentar destacar ese ojo sobre un fondo de plumas totalmente negro.
Al poco rato ya no soy el centro de su atención y aunque me siguen observando por si acaso, comienzan a bajar de las ramas para buscar comida debajo de las agujas de pino que tapizan el suelo rojizo. Parecen bajar organizados en grupo, mientras unos vigilan desde la seguridad de las ramas e incluso agarrados a los troncos, otros mientras aprovechan para buscar comida. Cualquier gesto brusco les hace emitir sonidos de alarma y por ende subir inmediatamente a toda prisa a la seguridad de las ramas frondosas.
Dentro de este aparente anárquico grupo de aves parece existir cierta organización, se mueven en grupo por el pinar, se alternan para bajar a comer mientras otros vigilan arriba, cuando encuentran comida emiten ruidos para avisar a sus compañeros e incluso entre 15-20 aves, cada una parece emparejada y observo como unos a otros las diferentes parejas dentro del grupo se acicalan mutuamente las plumas. No en vano con mi mentalidad norteña me sorprende verme rodeado de cuervos en mitad de un bosque y que éstos sepan lo que se hacen. 
Es hora de irse pues no son días de muchas horas de luz solar y además a lo lejos ya se oye bien la llegada del típico grupo de "homo madrileñensis" dispuestos a comer lo que haga falta, para posterior regocijo de los Rabilargos.

Un saludo y gracias por las visitas y los comentarios

3 de noviembre de 2014

FOTOTRAMPEO EN CASA

En otras entradas anteriores ya os hablé de la vida, milagros y pequeñas satisfacciones que me proporciona la cámara de fototrampeo, ese pequeño artefacto tecnológico del tamaño de una lata de refresco cuyo funcionamiento autónomo es a base de simples y abudnantes pilas. Algunos vídeos los tengo subidos en Youtube, por si alguien tiene interés en profundizar en el tema:
Mi canal Youtube
La "trail-cam" nos permite observar a los más huidizos y nocturnos bichos de nuestra fauna en sus rutinas y quehaceres diarios, sin molestarlos y con la ventaja de que puede ser a cualquier hora del día sin que tengamos que estar para ello presentes. Esto supone una de las ventajas principales, además del hecho de que es colocarla en un lugar previamente escogido y "olvidarte" de ella durante días, lo cual requiere cierta labor de campo y observación previas.
La desventaja es que evidentemente las fotos y los vídeos obtenidos por este tipo de máquinas no son por el momento para ampliar, enmarcar y colgar de la pared de un salón, aunque he de reconocer que en calidad han mejorado muchísimo sobre aquellos primeros y caros modelos que salieron al mercado. Y en segundo lugar porque por muy estudiado e inaccesible que sea el lugar elegido para colocarla, sinceramente nunca quedas tranquilo cuando te vas y la dejas allí, porque no sabes si será la última vez que verás tu preciada cámara en el lugar en el que la has dejado días atrás.
A modo de desgraciado ejemplo añado abajo:
El factor Hijo Puta
Robo cámara
Finalmente lo que estoy observando en Internet es que muchas de estas cámaras se están vendiendo para fines totalmente opuestos a "lo nuestro", más bien con intenciones cinegéticas, para así supongo que controlar los sitios, horarios, el número y la calidad de los animales a los que luego "meter plomo" más fácilmente, y a veces incluso con prácticas y horarios que desprenden un "tufillo" a poco legal...
Aunque a veces el uso de las cámaras se les vuelve en contra Furtivos Quirós (Asturias)
Centrándonos en mi caso, este verano sinceramente no he tenido el mismo tiempo libre que en ocasiones anteriores, por lo que me he limitado a colocarla en sitios que me han funcionado anteriormente (básicamente he ido a lo seguro) y que sabría que la posibilidad del "Factor Hijo Puta" se reduciría notablemente colocándola en determinados sitios. Además a falta de tiempo y originalidad arriesgada, la principal novedad y la mayor parte de los logros alcanzados esta temporada han sido soprendentemente en la propia y afamada finca de casa, de aquí el titulo de la entrada de hoy.
En este "pequeño vergel" he procurado que los bichos además de alimento, tengan variedad de hábitat, seguridad y si son alados hasta un lugar en el que criar, lo cual no esta nada mal cuando a pocas decenas de metros se matan cada año corzos, jabalíes o todo lo que se mueva o que la sensibilización social de la zona es de -0 entre los "parroquianos". El hecho de ofrecer una serie de recursos que a mi no me suponen un desembolso económico considerable o mucho trabajo detrás de ellos, que la finca no este cerrada a cal y canto o que no haya trasiego continuo humano etc. tienen cómo resultado positivo que diferentes animales de vez en cuando se pasan por aquí, o incluso directamente que la finca forme parte de su territorio. Muchas veces esto de "campar a sus anchas" tiene sus pequeños inconvenientes y que ciertamente asumo con algo de martirio y pesadumbre interior cada vez que me preparan alguna; por ejemplo los jabalies hozan el suelo en busca de raices en el tierno y frondoso césped.
El macho de Corzo rasca sus cuernas contra los troncos y ramas tiernas de mis mimados frutales, y por si fuera poco se come los mejores y más verdes brotes.
El Tejón al ser paticorto tira las piedras de los muros para poder acceder a la finca por las noches y también a veces hoza en el suelo etc. 
En cambio el raposo suele ser bastante respetuoso con la propiedad, lo cual no quita que alguna vez se "caliente" excavando en busca de algún roedor.
Pero a pesar de estas pequeñas desgracias, hasta el momento logro calmarme cada vez que hay alguna de estas tragedias y sinceramente los arreglos de estos pequeños incidentes no suelen suponer grandes esfuerzos. Caso aparte y de mención especial es que mi afamada caja nido para rapaces nocturnas y tan comentada por las gentes del lugar... este año ha sido finalmente ocupada, pero no por la especie que tenía en mente sino por otras bien diferentes...
Tener esto zumbando encima de mi cabeza cierto es que no me produce mucha gracia, y más cuando no sabía con certeza si se trataba de la famosa Avispa africana, lo cual complicaba aún más la situación. Por fortuna gracias a las respuestas de los colegas se trata del Avispón (Vespa crabro) autóctono y que normalmente suelen ocupar agujeros en los robles de los bosques. 
Se ve que les ha gustado mi obra, por lo que han decidido ocupar mi flamante caja-nido de 10 kilos de peso, pero reconozco que hasta el momento no ha habido ningún percance con ellas. Además por lo que tengo leído, una vez que terminen de criar aquí se irán por dónde han venido, y la próxima temporada ocuparán otro lugar diferente. Esperemos que sea así y finalice la "okupación"...
Con el zorro me ocurre que cada vez lo veo menos y los escasos ejemplares que observo tienen signos evidentes de tener sarna, lo cual cada "x" años parece diezmar bien sus poblaciones. 
Siempre me llama la atención de que es el animal de los que menos aparece en los vídeos de la cámara, y que en cambio a veces lo veo dormir, buscar alimento subido en las piedras o campar tranquilamente por las fincas aledañas en dónde está situada la cámara.
Aparte de roedores, principalmente los "bichos de pelo" entran en la finca de noche en la época de maduración de fruta, primero vendrán a por las cerezas y ciruelas que son las primeras en madurar, de seguido le llegará el turno al avellano para pasar casi de seguido a las nueces de los nogales. Todo esto se completará con las escasas manzanas que hay este año. De sus ingestas frugales dejarán restos a la mañana siguiente...
Otros restos:
- Zorro:
- Marta:
En estas semanas se produce una especie de vacío en las visitas "peludas" a la finca y es que los bichos están más bien o arriba, concretamente en los montes y "castañeos" aprovechando la bellota y la castaña, o por contra bajan a las pomaradas, dándole al diente con la rica manzana de sidra caída.
El jabalí suele pasar de vez en cuando por la finca, no lo hace siempre ni tampoco son los mismos ejemplares; hay semanas en las que viene prácticamente casi todas las noches y en cambio hay otras que desaparece. Por eso siempre que veo algún signo de su presencia en el prado, o que acabo de llegar de la ciudad y aquello ha estado de su mano durante semanas o meses, es el mejor momento para ir cámara en mano a ver que te encuentras y a veces hay sorpresas, especialmente en horas crepusculares...
O por ejemplo cuando mi madre va a tender la ropa y se encuentra con esto (foto tomada desde la puerta de casa):
O simplemente el "animalillo" viene de un lado y se dirige hacia otro atravesando para ello impasiblemente la finca, y es que hay que recordar que somos nosotros los que estamos en su territorio:
Solamente en alguna ocasión que yo recuerde han decidido incluso "encamar" la noche anterior, esto para mi es un halago pues el bicho suele escoger muy bien este emplazamiento, y por tanto quiere decir que me da su aprobación a la finca cómo lugar o refugio tranquilo y seguro en el que descansar.
Encame:
Este año han estado por aquí fundamentalmente dos jabalíes mientras ha durado la fruta en el suelo y cuando ésta se ha acabado con la misma se han ido. 
No son unos marranos llaniscos unos bichos de gran porte cómo los de otras zonas de Asturias, pero igualmente me daban su alegría todas las noches. El hecho de que en los vídeos aparezcan las horas, hace que al par de noches controles sus rutinas, hacía que literalmente me levantara del sofá, mirara el reloj y supiera que faltaban 10 minutos para que entraran en la finca.
Sin querer ofenderlo, para mí el Jabalí no destaca por ser astuto en comparación a otros animales, sin embargo sí que tiene unos buenos instintos a flor de piel, está dotado de una gran fortaleza, adaptabilidad y de un oido y especialmente olfato perfeccionados, por lo que si lo pillas buscando comida (o comiendo) estará oliendo centrado en la búsqueda de alimento en el suelo, o metido de lleno en la tierra fresca, por lo bajará un poco la guardia y solamente tendrás que moverte haciendo poco ruido y pausadamente, pues adolece además de ser bastante "cegarato".
Cómo digo, uno de los factores de que por la finca de casa (llamada "llosa" o "huerta" aunque no se plante ya hortaliza alguna en ella) pasen los bichos es la variedad de alimento que pueden encontrar en ella, por ejemplo hay una parte de la finca que (muy a mi pesar) se siega al modo "jardín urbanita inglés" (cada 15 días y a ras) por lo que tras el paso de la máquina es buen momento para dejar a la luz toda clase de insecto, larva, gusano etc. muy apreciados por las aves. Además quedan descubiertas las galerias y agujeros de entrada-salida de los topos y topillos que abundan en el tierno y abonado manto verde, por lo que también el zorro pasará por aquí para ver si cae algo...
Por contra hay otra zona de la finca que se siega solamente cuando la hierba está a una altura adecuada (cómo se hacía antaño para guardar y alimentar al ganado) el raposo y otros animales entonces aquí encuentran multitud de ratones de campo entre la hierba, ya que aprovechan la cobertura vegetal espesa para poder alimentarse y refugiarse de los depredadores que provienen igualmente por tierra y por aire. 
Finalmente por las noches escucho desde casa "triscar" las pepitas de la fruta, las cáscaras de las avellanas etc..
 
Además de la finca de casa también he puesto la cámara esta temporada en la famosa charca o "bañera" que les ha dado por montar al jabalí desde hace un par de años en otra finca nuestra, y que por lo que veo poco a poco van ampliando año tras año. 
Es una zona más tranquila (si cabe) y más cercana a los bosques y a las zonas de monte bajo por dónde los "guarrillos" se mueven como peces en el agua, aquí es dónde están más tranquilos y despreocupados, ya que a la finca de casa van solamente a alimentarse y siempre lo hacen alerta, a sabiendas de que están en un lugar potencialmente peligroso, entre las casas, perros, humanos etc.
Este "oasis" para los gochos me ha proporcionado vídeos y también observaciones de los marranos relajados, bueno: dentro de lo relajado que puede estar un jabalí..
El caso del Corzo es bastante diferente a los demás, pues no le hace falta venir aquí a a alimentarse, si bien su presencia en la finca es esporádica cómo parte de un amplio territorio en el que este espacio es un sitio más de otros tantos que tiene bajo su dominio. 
A veces al segar o simplemente al caminar por mis dominios encuentro excrementos, huellas o pelos, pero la marca más evidente de su presencia en la finca es la que para mi desgracia dejan en los brotes, troncos y ramas de los frutales más jóvenes al rascar el marcho su cornamenta contra ello cómo marca territorial.  

Normalmente cuando llegamos a la casa para quedarnos de fin de semana, vacaciones etc. inmediatamente los corzos desaparecen de aquí, por lo que es raro encontrarlos salvo sorpresa al madrugar, o que por ejemplo en un momento puntual les de por cruzar de una finca a otra por aqui.
Pero con tanto control y tan a mano al lado de casa a veces he tenido la suerte de verlos incluso "encamar" en el fondo de la finca cuando la hierba estaba alta o hay poco jaleo, también cruzar la finca de lado a lado, o incluso una vez vino una corza con su cría a comer las hojas de un avellano recién podado, cuyas ramas aún no había recogido del suelo.
En primavera-verano es una época buena para verlos por aquí, ya que los corcinos aún son pequeños y no recorren grandes distancias, por lo que o suelen permanecer echados y la madre va y viene dónde ellos estén escondidos, o la hembra procura no alejarse mucho de la zona. 
Además se le unen otros factores cómo que los machos están activos en busca de hembras o simplemente que al comenzar la época de siega, se espantan y se mueven más por zonas menos seguras.
 
Mis grandes amigos los Tejones no podían fallarme y también hasta cuatro ejemplares se han pasado por aquí, especialmente en las semanas de las cerezas y ciruelas, pues es un fruto que especialmente se ve que le gusta al bicho, despreciando mientras tanto otros frutos o menús alternativos que pueda haber incluso alrededor de la tejonea.
No es un bicho que el resto del año frecuente el lugar, sino que solamente aparece en estas semanas del año, salvo otras apariciones esporádicas. 
Así que sin saber muy bien cómo lo hacen y moviéndose a una distancia considerable de la tejonera más próxima, el tasugo sabe exactamente cuando la fruta madura cae del árbol en la finca, e inmediatamente se presenta esa misma noche en la finca.
No voy a contar mucho sobre esta especie, pues ya le he dedicado anteriormente unas cuantas líneas en el blog...
Anteriormente solía desplazarme de noche a las inmediaciones de las tejoneras al oscurecer/amanecer, o a las zonas de avellanos en las que se alimentaban por las noches, pues al crecer éstos en los muros,lindes de prados y caminos se localizan y se observan muy bien de noche; tampoco les ayuda mucho el ruido que hacen al morder las cáscaras de las avellanas con su poderosa dentadura.
Pero esta vez he jugado en casa y con un rastrillo he juntado toda la fruta caida en el suelo de los árboles durante el día y he puesto seguidamente la cámara cerca, esperando a que llegada la noche fueran apareciendo los diferentes animalejos a este punto concreto.
El "Mekin-off" del asunto:
Simplemente un rastrillo (o pradera) para juntar la fruta caida en el suelo, el bastón de montaña clavado en el suelo a modo de poste y la cámara fijada al mismo. Además de poder grabarlos al lado de casa y ver posteriormente desayunando que había ocurrido durante la pasada noche, también me he buscado un escondite en la finca para poder seguir observando a placer, directamente y cómodamente a un animal que no me dejará nunca de sorprender. 
Tenía cierto interés de saber que ocurriría si se juntaran varias especies a la vez a comer, suspendiendo la operación si viera algún tipo de conflicto entre ellos, pero revisando los vídeos ,y según pasan las semanas, te das cuenta de que cada especie tiene unas rutinas y horarios diferentes a las otras (y que aparentemente no tienen explicación) pero tras más de 120 vídeos observas que las diferentes especies se van alternando a la hora de venir a comer y que prácticamente no coinciden en el tiempo.
Las pocas veces que han coincidido (por ejemplo los cuatro tejones o los dos jabalíes), parece existir una jerarquía entre ellos, los más débiles suelen escapar de los fuertes, pero más bien por cautela que por una amenaza directa o aviso. Cuando se juntan dos especies diferentes o bien cada uno va a lo suyo y se ignoran, o el jabalí impone su tamaño. 
Pero si tengo que hablar de sorpresa y de admiración tengo que hablar al instante de la Marta, ese pequeño mustélido que de seguro contaba con su presencia en el lugar sin haberla visto antes, por el tipo de hábitat y por algún "regalo" que me ha dejado de vez en cuando...
No obstante la sorpresa de verla "en vivo" en la finca ha sido mayúscula, pues apenas ha dejado alguna noche sin aparecer por aquí mientras ha durado la fruta en el árbol. Tradicionalmente con los mustélidos te das cuenta de su presencia en la zona cuando para ellos desgraciadamente ya es tarde...
Marta atropellada
En esta época del año correspondiente al verano puede decirse que el bicho deja de ser carnívoro para dedicarse casi exclusivamente a comer fruta en los árboles. Asimismo también coincide esta época con la entrada en celo, por lo que se vuelve más activa, "diurna" e incluso deja de ser el animal solitario que es, para juntarse en pareja aunque sea solamente por unos días. Ninguno de los anteriores animales de los que he hablado ha mostrado tanta astucia, sigilo e inteligencia como la Marta, ni tan siquiera el afamado zorro.. Y es que en primer lugar la Marta siempre apareció tarde, de noche cerrada, cuando la oscuridad es completa.
También observo que la Marta evita en lo posible caminar por el prado, más bien utiliza el muro de piedras que limita el perímetro de la finca para desplazarte de lado a lado por encima de él, quizás para evitar la atención de las rapaces nocturnas o de sus propias presas, o tal vez no dejar rastro de su olor en la hierba, quizás simplemente por no mojarse o dejar marcas de su paso, no hacer ruido etc. Este comportamiento también lo he observado alguna vez en los zorros.
La Marta no come del mismo lugar en el que han comido otros bichos, por muy abundante, accesible o sabroso que sea el montón de fruta que he acumulado en el punto concreto, sino que el mustelido no come ni la fruta caída del suelo, ni tampoco desde el suelo, sino que se encarama al árbol para coger ella misma la fruta que aún pende de las ramas y además la come alli arriba.
Comparada incluso con la mismísima ardilla, reina de los árboles y ramas, la Marta pese a su mayor tamaño y peso me parece en el árbol incluso más ágil que el roedor. Poco problema le causan los pequeños pinchos o espinas que cuenta el árbol o sus quebradizas ramas ya de por sí cargadas del peso del fruto. Se mueve tan ágilmente que causa una inmediata sorpresa al que está observándola.
Ayudada de su cola ,que equilibra el resto de su alargado cuerpo, al coger la fruta vuelve inmediatamente al tronco con sigilo y pegada a él come rápidamente la fruta que ha cogido, a oscuras, protegida de las rapaces y otros peligros, sin movimientos bruscos y moviendo constantemente la cabeza oliendo en todas las direcciones. He de decir que más tarde o más temprano, muchos de los bichos acaban dándose cuenta de que yo estaba por allí, otras veces me volvía para casa sin que se percataran de mi presencia y los dejaba allá comiendo, pero la única que siempre sabía desde el primer momento que yo estaba allí era ella.
Daba igual que me escondiera que llegara antes que ella, que no me moviera ni un músculo, que no hiciera ruido alguno etc. siempre en todas las noches que apareció en la finca ella sabía que yo estaba allí, y sus brillantes ojos ya me enfocaban desde el principio.
En estas situaciones la estrategia de cualquiera de los otros "peludos" es la de huir de inmediato por dónde han entrado (como los tejones) o por dónde se les ocurra en esos momentos (jabalí), sin embargo la Marta no se mueve lo más mínimo al verte, permanece subida en el árbol, te observa quieta y si ya es demasiado tarde o estás muy cerca, empieza a bufarte-chillar de una manera que incluso te da escalofríos.
Si te alejas del sitio e inicias una falsa retirada, tampoco inmediatamente se moverá del sitio para huir (que sería lo lógico) sino que se toma un tiempo prudente que jamás he observado en otros animales. Puede que pase media hora o incluso una hora hasta que la Marta decide moverse de nuevo y casi siempre no es para volver a su rutina de alimentarse pensando que ya ha pasado el peligro, sino que siempre será para bajar del tronco y marcharse, aunque no haya ya peligro alguno, o se haya quedado a mitad de cena.
Otra de las curiosidades es que si los árboles están unidas las ramas unas con otras, sube por el tronco de un árbol y utiliza el árbol de al lado para bajar, de tal modo que nunca ha subido y bajado por el mismo tronco. Hablando de árboles, de toda la extensión de la finca parece que tiene cierto gusto por marcar siempre debajo del pino...
En resumen, viendo todo esto, no me extraña que hasta el momento mis encuentros en el pueblo con la Marta hayan sido meramente anecdóticos y tan breves como tan solo unos segundos. 
Cómo veis ya han pasado por aquí el zorro, el corzo, el jabalí, el tejón o la Marta... me quedan otros como por ejemplo las ardillas, los cada vez más escasos puercoespines o los más abundantes gatos asilvestrados..
De vez en cuando alguno de estos felinos sin dueño aparecen en los vídeos, es curioso como a pesar de que muchos nacen en casas y cuadras, después adoptan un comportamiento totalmente salvaje, moviéndose con sigilo, preferentemente de noche y huyendo ante la presencia de cualquier humano.
Siempre que los veo me recuerdo del estudio que leí hace ya un tiempo sobre la problematica en algunas localidades que traen consigo los gatos asilvestrados sobre el resto de fauna local.
Y para ir finalizando toca el turno de hablar de las aves (cómo no...) ya que cualquier fruto de cualquier árbol en cualquier época puede suponer alimento. Algunos de los pájaros del lugar son también protagonistas de algunos de los vídeos, especialmente al amanecer o al atardecer: Mirlos, Zorzales, Petirrojo o la familia al completo de Pinzones vulgares. 
También de vez en cuando, la cámara graba alguna sorpresa...
Con todo estos variados actores y protagonistas que os he mostrado hoy , comprenderéis ahora que no me ha hecho falta moverme o arriesgarme mucho en estas pasadas vacaciones, pues en un pequeño trozo de terreno sorprendentemente puede albergar tanta variedad de fauna ajena a nuestros ojos y sin más inversión que la de mantener un par de árboles frutales.

NOTA: Una vez terminada la fruta caída del árbol no se produjo un aporte adicional de otro tipo de comida para seguir atrayendo a los animales, por lo que éstos dejaron de aparecer.

Un saludo y gracias por las visitas y los comentarios.