24 de febrero de 2015

REVISANDO NIDALES 2014.

Hola amigos/as!!
Hoy cambiado un poco de tercio respecto a las anteriores entradas publicadas en este blog toca hablar de la tradicional revisión, limpieza y reparación de las cajas-nido instaladas en la finca de casa en Llanes (Asturies). Aunque con un poco de retraso, vamos a hablar de lo que ocurrió en esta temporada pasada.
Os confesaré que mantener el comedero e instalar los nidales son parte del acuerdo no-escrito al que he llegado con las aves a cambio de robarles alguna fotografía de vez en cuando, pues tampoco suelo estar muy encima de ellos con la cámara y me limito a tirarles cuatro fotos de cuando en cuando.
Así que sinceramente la finalidad de los mismos siguen siendo el mero disfrute visual más que un interés fotográfico que pueda obtener de ellos. No os podeís imaginar lo que supone llegar a la finca y ver multitud de aves de diferentes especies, moviéndose por los árboles, cantando, criando en cada uno de los espacios que se han dispuesto para ellos etc.
Implicarse es estas cosas pienso que debería de ser obligatorio para todo el que se quiera denominar fotógrafo de la naturaleza, pues no solamente consiste en llegar a un sitio, fotografiar a una especie determinada y una vez lograda la "pieza" marcharse a por la siguiente de la lista. Pienso que debemos de implicarnos más, interesarnos un poco por las especies que fotografiamos, conocer sus problemas y valorar en qué medida nosotros podemos hacer algo positivo por ellas.
Si bien es cierto que no todo el mundo es un "manitas" con el tema del bricolaje o no tiene un árbol en el que colgar un nidal, o un lugar en el que instalar un comedero etc. pero ahora mismo hay multitud de iniciativas o de pequeñas cosas y detalles que seguramente servirán de ayuda a las aves. Internet o las pequeñas asociaciones y grupos que prácticamente han surgido en cada ciudad son una fuente de recursos e ideas. Cada uno en la medida de sus posibilidades.
Cómo siempre digo, la parte de la construcción y colocación de los nidales es la parte fundamental y la que todo el mundo disfruta, pero también hay un antes y después, un trabajo a realizar y que no debemos de obviar.  
- Previamente hay que por ejemplo observar bien los lugares en los que las vamos a instalar los nidales, escoger el modelo apropiado para las especies que habitan el lugar en el que queremos instalarlas, seleccionar el material más adecuado para las mismas si vamos a construirlas, etc. Sin olvidarnos nunca de un par de reglas de oro a la hora de colocarlas: una correcta orientación, una altura adecuada, separación entre nidales y finalmente un diámetro específico del orificio de entrada
- Durante: Una vez que hemos construido y colocado las "cajas-ñeru" yo siempre recomiendo ir a echarles un ojo de vez en cuando, ver que siguen allí colocadas, vigilar que no son depredadas (cuidado con los pícidos, gatos etc.). Siempre con cautela, sin andar manipulando el nidal si no es necesario y teniendo especial cuidado en la época de cría. Abajo foto de intento de predación intentando aumentar el orificio de entrada para así poder acceder al interior: 
- Finalmente: Cada año al finalizar la temporada de cria yo recomiendo volver a por la escalera, bajarlas, limpiar su interior y reparar los desperfectos que puedan tener para una vez terminado todo esto, seguidamente volver a colocarlas en su lugar. Reconozco que seguramente este es el trabajo "sucio" y mucha gente no le de importancia, sino que se limitan a colocar las cajas y allá quedan hasta la perpetuidad, y sin embargo obtengan los mismos resultados o incluso mejores que los míos.  Foto de abajo: estrenando la caja.
En resumidas cuentas, yo aquí os cuento "la película" tal y cómo la he entendido en estos pocos años, es lo que a mi me ha funcionado hasta hoy en un espacio y un hábitat concreto, pero sabiendo que hay muchas versiones o interpretaciones diferentes de la misma película y con idéntico o mejor resultado. Parece que estoy anunciando un yoghurt de esos de ir al baño... jajaja, 
Arriba foto de la única caja "original" de las primeras que se pusieron, y que mantengo en la finca hoy en día (con ese "discreto" color y alguna pequeña modificación...) después de estos años 3-4 años a la intemperie. Os asustariaís si os digo que fue la comprada en "los chinos" por 5,95 cochinos euros, y que sinceramente no daba un duro por ella al cabo del año...
Sin embargo en el 2.014 estrenaba los "Ñerusdelxuan proevolution 2.0", la segunda generación de "flamantes" nidales nuevos que ciertamente mejoraban a los primeros que construí hace ya 4 años. Ojo, no es que los primeros estuvieran en muy mal estado, actualmente los he reubicado en otros lugares (y fueron nuevamente ocupados) pero había que hacer muchos "remiendos" y además quería perfeccionar ese primer modelo para páridos que había hecho de aquella y corregir los defectos vistos a posteriori. Ahora por ejemplo quería simplificar la caja, utilizar menos madera (y cambiar el tipo de tablero), mejorar el tejado etc.
Este primer modelo de nidal me empezó a dar buen resultado una vez corregidos los primeros errores "novatiles" del primer año, cómo el situarlos muy juntos unos de los otros, un agujero de entrada demasiado grande etc. Aunque la madera que utilicé en estas primeras cajas (tablero marino o hidrófugo) era la recomendada por todo el mundo para estar al aire libre, en condiciones de lluvia, lo cierto es que realmente al cabo del segundo año comenzó a literalmente deshacerse por capas.
Ásí que aprendidos los errores y con la experiencia adquirida para este segundo modelo de nidal cambié lo primero a madera de pino macizo. Tras el primer año a la intemperie en la que cómo veís en las fotos los nidales sufren bastante, ni se han deformado, ni presentan los mismos problemas que la primera madera utilizada. 
Estoy bastante contento con el cambio, es una madera que se trabaja muy bien, su precio es bastante asequible cómo para no perder el tiempo en reutilizar viejas maderas y si sabes tirar bien la líneas y el metro desaprovechando lo mínimo te salen unos cuántos nidales. No son eternas pero sé que aguantarán bien unos años. No es lo mismo colocar nidales en Llanes que en Murcia por poner un ejemplo, Llanes seguramente es uno de los lugares en el que más llueva en Asturias y esto hay que tenerlo en cuenta en estos detalles, sin embargo es una zona que mantiene una temperatura bastante estable durante el año, hay humedad pero no hay cambios bruscos de temperatura que puedan afectar a la madera, sin embargo hay que protegerlas lo mejor posible de la abundante lluvia, por ejemplo con un mano de barniz (salvo el interior) o colocándo tela asfáltica encima del tejado.
Pero entiendo que lo que aquí es importante, en otros lugares tal vez no lo sea. Con estos nidales sinceramente estaba al principio preocupado de que las aves no notaran el cambio de residencia o hubiera algún "imprevisto no previsto", pero ya en Semana Santa fui descubriendo que iban siendo ocupados uno tras otro sin aparente problema y los "pajarillos" iban aportando materiales al mismo.
Sé que a todos nos pica la curiosidad y tenemos debilidades mundanas y vicios ocultos que nos hacen muchas veces ir a ver cómo va el tema dentro, pero si somos prudentes y no queremos andar abriendo los nidos (y consecuentemente molestando a las aves) os voy a dar algunos pequeños consejos para saber cómo va "el asunto" sin tener que andar escalera arriba escalera abajo y lo más importante: interfiriendo negativamente. Foto de uno de los Carboneros nacidos en las nuevas cajas-nido.
En una primera toma de contacto me fijo ya en el mes de marzo en los agujeros de desagüe de la base del nidal, si las aves tienen intención de anidar ese año enseguida sobresale el musgo por los orificios, pues es el material que más utilizan y es el primero que aportan a la caja. 
Generalmente cuando posteriomente abres el nidal (terminada la "okupación") llama la atención el grosor que adquiere la capa de musgo que han depositado, pararos a pensar que lo han ido arrancando de las piedras trozo a trozo y transportado con sus pequeños picos hasta el interior... 
En cambio si al abrir el nidal vemos ya el fondo de madera de la caja y que la capa de musgo es muy fina y además no hay otro material diferente al musgo (plumas, pelo, fibras etc.) lo más seguro es que no hayan criado allí y hayan elegido otro emplazamiento distinto. Por eso no nos podemos fiar solamente de ver musgo sobresalir por los agujeros, pero es una buena señal de que al menos han estado por alli. El siguiente indicativo de que la cosa va bien es cuando se observan marcas alrededor del orificio de entrada. Al estar las cajas pintadas, la pintura va faltando alrededor al sujetarse las aves con sus finas y afiladas uñas cada vez que van a entrar al interior. Nada mejor que verlo con un ejemplo:
Por eso tampoco es importante poner palos o posaderos a las cajas puesto que generalmente las aves se sujetan directamente aquí. Queda más bonito pero realmente es un tanto innecesario.
El tercer indicativo son las propias aves y su comportamiento, las veremos con más frecuencia por la zona, cantnado, aportando material, comida a la caja etc. Ojo, aquí a veces es más importante ver cómo reaccionan cuando aparecen otras aves por la inmediaciones, más que el propio comportamiento de las mismas, pues suelen ser bastante discretas y cautas en estas tareas, sin embargo se muestran agresivas o visibles en el momento que aparecen otras aves en las inmediaciones de la caja que han elegido.
Defender el nidal es una tarea muy importante que suele llevarla a cabo el macho de la pareja, pues no os podeís ni imaginar la cantidad de aves que aparecen por cada nidal, aunque solamente sea para "cotillear", para intentar depredar la pollada, ocupar la caja, o incluso para robar material. 
Si la cosa avanza y todo va bien veremos que en un momento dado hay una especie de "vacío de aves", parece que de repente han desaparecido, y es que ahora un miembro de la pareja está ocupado incubando durante largos periodos de tiempo. Generalmente la incubación en serio empieza cuando la hembra ha terminado de poner todos los huevos, mientras el macho permanece cerca.
¿Qué significado tiene la foto de arriba? Fijaros en la mosca, las moscas alrededor de la caja es otro buena señal de que ya hay vida dentro, dado que a pesar de que las aves a cada entrada al nido con ceba aprovechan a la salida para sacar los sacos fecales de los pollos, las moscas ya sabemos adonde van... Fotografía abajo de un saco fecal encontrado en el fondo de un nidal:
Dependiendo de la frecuencia con la que van y vienen con comida al nido y del tamaño del alimento nos haremos también una idea (aunque no exacta) de cómo está la cosa por dentro, de si hay muchos o pocos pollos dentro y hasta de su edad, pues cuando los pollos tienen días los ceban con pequeños insectos, sin embargo pasadas las semanas verás cómo meten al nido todo aquello que pillan, cómo orugas de cierto tamaño. Lo primero que nos llamará la atención es la rapidez con la que localizan todo tipo de insectos, larvas etc. sin despreciar nada y también que no paran continuamente de meter alimento, por eso tanta insistencia en proteger a las aves insectivoras, ¡¡menuda limpieza gratuita que nos hacen!!. También en el fondo de las cajas siempre aparecenen restos de cacahuetes del vecino comedero.
Los primeros días de vida de los pollos ciertamente no hacen ruido alguno o para nosotros es prácticamente inapreciable. Cosa totalmente diferente según pasan los días en los que aquello a veces se convertirá en un auténtico escándalo de pollos reclamando comida incesantemente. Es curioso el instinto y el oído que tienen los "jodios", pues aunque desde dentro del nidal no vean nada a su alrededor, comienzan a piar de repente cuando sienten que se acercan los padres con comida. 
También cuando hay alguna posible amenaza (un perro, gente por la finca, el ruido de la segadora etc.) entonces aunque estén insistentemente pidiendo comida segundos antes, ahora se quedarán inmóviles y callados. 
Más interesante aún es ver cómo otras aves (incluso de la misma especie) en un momento dado se acercan al nidal y sin embargo los pollos en el interior no reaccionan y se quedan callados. Finalmente, pasados los días cuando los sentimos hacer ruido dentro de la caja al moverse o comienzan a asomar la cabeza por el agujero y los vemos emplumados, entonces ya sabremos que es cuestión de tiempo que ,uno tras otro, comiencen a salir por el agujero. Es un viaje de no retorno. Foto de Herrerillo común observando la vida...
Para mí, salvo el periodo tedioso de la incubación, se me hace muy rápido todo este proceso que discurre desde que se inicia la puesta hasta que las aves abandonan el nido, pero una vez fuera del nidal en unas semanas la pareja les "dará boleto" y si las condiciones son apropiadas, comenzarán una segunda puesta (o si bien la primera fracasa inician una reposición). Foto de un recién independizado Carbonero común:
Vivir entre cuatro paredes de madera, medio a oscuras, con más hermanos "dándote la tabarra" y cebado por asquerosas y peludas orugas no debe de ser muy placentero bajo nuestra mirada, pero lo que les espera fuera es una auténtica superviviencia desde el momento que salen por ese agujero. Estos inexpertos jóvenes emplumados que apenas vuelan bien, tienen plumaje apagado pero colorido y además aparecen en grupo y reclamando insistentemente allá por dónde vayan serán el objetivo y alimento de todo depredador (oportunista o no) que habite también la zona. La estrategia que utilizan no debe de ser más compleja que la de esperar que le toque al de al lado suyo cuando pase el gavilán por encima o salte el gato sobre ellos.
Aparte del "sálvase quién pueda", aquí además no hay mucho sentimentalismo y los pollos son independizados a la fuerza, ya que posteriormente serán expulsados por los propios padres, o simplemente "pasarán" de ellos pese a sus continuas persecuciones y reclamos. 
Pero antes de ser expulsados o ser reducidos al ostracismo los ahora volantones inician el periodo para mí más estresante, cansino y pesado para los padres (incluso más que cuando tienen que ir a cebar al nido continuamente) ya que se dedicarán desde que sale el sol hasta que se pone a piar constantemente durante semanas, además pronto seguirán a los adultos a todos aquellos sitios a los que vayan, pidiendo y pidiendo comida sin que parezca que haya un límite. Ojo y a veces son unos cuántos... Foto de Herrerillo con un saco fecal en el pico:
Cómo más o menos esto viene en paralelo a otras parejas o especies que también han criado en las mismas fechas, la finca durante estas semanas se convierte en un piar constante por cualquier árbol o matorral. Finalizada las puestas y abandonadas las cajas por los pollos, normalmente hasta finales de septiembre no comienzo la última parte, la de la limpieza o reparación, asegurándome previamente de que no hay ninguna puesta retrasada. Si tengo dudas, dejo esa caja concreta la última de todas por bajar del árbol.
Me limito a bajar, vaciar, limpiar por fuera y por dentro con un cepillo (sin utilizar nada de productos químicos) y volver a colocar en el mismo sitio, sin más interferencias. Si hay algún desperfecto lo reparo sobre la marcha y vuelta para el árbol.  
Del material del nido suelo tirar el musgo, pues es un material abundante en la zona y suele ser el que más sucio, húmedo o lleno de bichos está. Cómo ya he dicho arriba, las aves no escatiman en utilizar musgo en grandes cantidades, al ser sacado de la caja sale de forma compacta con la misma forma de la base de la caja:
Además he observado que tienen predilección por usar musgo reciente y verde en cada nuevo nido, por lo que mantener el mismo de un año para otro no tiene mucho sentido y solamente serviría para refugio de más bichos y aumentar el material del interior del nido. Fijaros en la foto de abajo en la cantidad de material que un pequeño Herrerillo común es capaz de introducir en un nidal en tan sólo unas semanas (momento patrocinado por San Miguel así de forma indirecta):
Este momento a veces es simpático porque ves de dónde han sacado el material... ese jersey rojo del espantapájaros de la huerta del vecino, el pelo del perro, etc. Con el resto de los distintos materiales utilizados (fibras, lana o pelo) lo que hago es meterlos entre las piedras de un muro de la finca, así son reaprovechadas por otros bichos (ratones) o incluso por las propias aves a la temporada siguiente. Sea cuál sea su uso final (o la especie que lo utilice) el caso es que nunca quedan allí y termina por desaparecer todo el material.
La desventaja de tener las cajas ancladas al árbol mediante bridas (procurando evitar utilizar clavos) es que aunque estén selladas al máximo, más tarde o más temprano los insectos van a encontrar su "oasis particular" dentro, por lo que al limpiarlas es inevitable que nos veamos invadidos por cientos de bichos en cualquier fase de su vida, tamaño etc. 
Lo más "gordo" lo tiro a un lado de la finca y que ellos mismos se redistribuyan de nuevo (o más bien que sean comidos trágicamente por las aves).
El resto del año la caja-nido les ofrece refugio y seguridad a toda esta serie de insectos variopintos y al poco tiempo volverán a resguardarse entre la caja y el tronco o entre cualquier mínima ranura que haya entre las tablas del nidal y finalmente acabarán irremediablemente dentro de la propia caja. las "tijeretas", fans número uno de okupar nidales:
Si la caja estuviera colgada de una rama en vez de fijada al árbol, que es además cómo muchos recomiendan instalarlas (y se colocan con más comodidad) seguramente evitaría todo este tipo de "invasiones", pero cómo os digo a mi no me molesta que otros seres vivos saquen provecho de ellas, aunque luego terminen de alimento para otros...Las aves cuando crían tampoco parecen tener muchas disputas con ellos, más bien suelen formar parte de su dieta, desaparecer o incluso he visto a veces pollos que sin salir del nido ya les dan picotazos.
En el caso de que al limpiarlas me encuentre huevos o pollos muertos dentro (a veces auténticas "momias") cosa que tampoco es muy rara, suelo tirarlos en algún lugar en dónde puedan ser aprovechados por otros bichos, pero nunca cerca del nidal o de la finca, pues con ello llamaremos la atención de depredadores, pues el olor a huevo podre el que lo ha vivido sabe bien de lo que hablo, ya que es un olor indescriptible y fuerte...
Normalmente de cada 5-6 cajas revisadas alguna vez he encontrado algún huevo sin eclosionar en alguna de las que han sido ocupadas, normalmente no es que hayan puesto uno y se hayan ido, sino que más bien de una puesta normal ha sido éste huevo el que no era fértil de toda la "huevada". 
En el interior es muy raro encontrar excrementos o restos de los huevos eclosionados, pues las aves se encargan concienzudamente de limpiar todo lo que pueden y sacarlo fuera (sacos fecales, cáscaras de huevos eclosionados...) saben de sobra que cualquier olor puede atraer a invitados indeseables. Sin embargo los huevos enteros no pueden sacarlos con sus picos y por tanto quedan dentro.
Cómo digo encontrar un huevo sin eclosionar en los nidales no es raro cada vez que vayamos a limpiarlos y no nos debe de preocupar mucho, pero la cosa cambia cuando encontramos una puesta entera abandonada...Fijaros en la foto de abajo, cómo encima del verde musgo los Carboneros han situado el nido propiamente, realizado con materiales más blandos y calientes, cómo pelo, fibras, lana etc.
Si no hemos trasteado en las cajas en el momento de criar las aves y sin ebmargo nos encontramos una puesta entera quiere decir que hubo un problema, puesto que además algunos de los huevos rotos dejan entrever que los "pajarillos" ya casi estaban formados dentro, por lo que hubo también una incubación posterior que se vio interrumpida bruscamente en un momento dado por algún motivo. 
En este caso fue un error por mi parte al colocar dos nidales bastante próximos entre sí, por lo que llegada la época de cría los Carboneros se volvieron violentos y territoriales entre ellos y la pareja de Carboneros más fuerte se quedó en el territorio, expulsando a los otros y evidentemente: abandonando la puesta. Al año siguiente se separaron los nidales a una distancia mayor y el problema se arregló satisfactoriamente. Encontrar pollos muertos dentro es más difícil, a veces los he encontrado ya emplumados y que no les faltaría mucho tiempo para salir fuera. 
Es complicado saber las causas (enfermedad, competitividad entre los otros pollos etc.) pero lo que he observado es que los adultos insisten en intentar sacarlo fuera del nidal, incluso he visto pollos recién muertos picoteados de manera insistente por los adultos y desplumados en la zona de la espalda. A veces cuando solamente quedan apenas los huesos se ven fracturas por todos los lados.
Cómo novedad este año he encontrado dentro (o mejor dicho: me ha encontrado a mi) una especie de nido de abeja envuelto totalmente entre la capa gruesa de musgo del interior. Yo no conocía su existencia hasta ese momento, pero al limpiar la caja y sacar el musgo comencé a escuchar unos ruidos extraños dentro, hasta que salió una abeja de entre el musgo y me picó en un dedo.
En ese momento no finalizó la limpieza de los nidales, pero con el dedo como un "botillo berciano" si dí por finalizado su correspondiente reportaje fotográfico con el que suelo acompañar estas tareas. Lo simpático del tema no fue encontrarme las abejas dentro, aunque sea la primera vez que me ocurre esto, cosa que por cierto veo normal que tanto ellas cómo murcielagos, algún roedor etc. aprecien nuestras "flamantes arquitecturas". Sin embargo las abejas hicieron su nido debajo del nido de Carbonero, los cuáles criaron con éxito cuatro pollos. No me pregunteís cómo se lo montaron...
Los nidales una vez limpios vuelven a ser colocados al momento, tal vez podría guardarlos y volver a colocarlos posteriormente, pero por un lado para mí es más cómodo dejarlos limpios y colgados (aunque no se utilicen hasta el año siguiente) y no estar pendiente al año siguiente (o no encontrar el momento) para volver a instalarlos, y por otro lado mientras tanto servirán de refugio para todo tipo de insectos, o incluso para que las aves se refugien durante las frías noches de invierno.
Este pasado año, esta mal que lo diga yo, pero ha sido todo un éxito con los nuevos nidales, puesto que no me he encontrado ninguno vacío, y en todos menos en uno he podido directamente observar o escuchar los pollos dentro. Sólamente encontré un huevo de Carbonero sin eclosionar y un pollo muerto emplumado de Herrerillo.
Cómo además de la finca de casa hay en la familia otras pequeñas propiedades diseminadas por el pueblo, también me decidí a instalar más nidales por estos nuevos sitios. En principio la idea era ver cómo evolucionaban dado que la sensibilidad de la zona es de -0 con estos temas medioambientales, y a veces pienso que incluso el último Neanderthal vivió por aquí...
Pero sorprendentemente han sobrevivido todas las cajas-nido colocadas y además también fueron ocupadas por los pájaros, aunque al estar más alejadas y diseminadas, desconozco en este caso el grado del éxito de una manera más concreta.
Así que todo esto me ha animado (me he venido arriba) y en estas próximas semanas me dedicaré a buscar el tiempo suficiente para ir allá a instalar más nidales en otras zonas más alejadas aún de la casa, y además con modelos diferentes al de los páridos, puesto que en mis ratos libres he ido construyendo un modelo para Trepador azul o incluso para el Agateador común (esa es la teoría luego ya veremos...) especies que observo año tras año con más frecuencia por la zona, y que quiero ayudar en la manera que buenamente pueda.
Dentro de 7-8 meses os contaré los resultados de esta "Ñerada 3.0" en clara expansión, aunque según voy instalando más cajas (serán ya unas 15 en total, más otras 5 pendientes) voy teniendo menos tiempo para controlarlas todas y saber cuando anidan, qué especie anida, número de pollos etc.
Finalmente me queda hablar de la caja-nido para rapaz nocturna instalada en el roble del fondo de casa, no sé aún si está diseñada para Lechuza para Cárabo o para Lagartija..., pero igualmente no tiene mucha importancia esto puesto que para mi desgracia, no la han utilizado después de su segundo año allí instalada. Con lo que me costó subir esos 10 kilos a una mano...
Me consuela de que al menos sirva para albergar otro tipo de seres vivos, aunque no sean los esperados en su origen, cómo por ejemplo este año los avispones que decidieron "okupar" la caja.
Al ver el tamaño que tenían los bichos y la que estaban "liando" en la caja (y cierto temor por parte de la familia) ya me iba yo escalera en mano con funestas intenciones hacia ellos pensando que además eran las famosas Avispas asiáticas (que más tarde o temprano aparecerán por aquí...) cuando el amigo Héctor o David Álvarez cómo buenos biólogos me confirmaron que se trataba del autóctono Avispón europeo
Esta circunstancia, además de saber que no suelen ser agresivas si no se las molesta o el hecho de que al parecer tienen por costumbre usar un sitio y al año siguiente cambiar de emplazamiento (más les vale que les guste esa "movilidad" que diría Rajoy...) les libró de ser "desalojados" en aquellos momentos por la vía trágica. Lógicamente con este panorama allá arriba, por descontado que no se acercaron ni los buitres a la caja....
Así que este año me ha tocado estar con ese zumbido permanente por encima de cabeza que ciertamente no me termina de infundir mucha confianza, y a la vez me recuerda constantemente este momentáneo fracaso con esta caja, a la espera de que un Cárabo le de por utilizarla finalmente. 
Lo de la Lechuza lo veo más complicado por ser más escasa o por su querencia por anidar preferentemente en construcciones viejas. El caso es que ambas especies andan por la finca, especialmente las noches después de segar, y si no han usado esta caja es bien por algún fallo mío en la "edificación" que no consigo detectar, o porque realmente no necesitan este tipo de artefactos para criar y tienen los suficientes huecos y viejos árboles para hacerlo sin ayuda extra y artificial. 
Sin duda el arbolado de la zona es bastante espectacular, puesto que después de todos estos años por ejemplo no he conseguido localizar el nido a los Cárabos, pese a que los escucho todas las noches enfrente de casa. Incluso por desgracia de vez en cuando aparecen ambas especies de la manera que nunca nos gusta ver. Este jóven Cárabo que no sobrevivió:
Con las Lechuzas pasa algo parecido, el número de cuadras y casas cerradas es bastante alto para un pueblo de 40 habitantes que no tiene ni bar...  Si veo que este año "pasan" de ella (que será lo más seguro) lo que haré será bajarla del roble e instalarla en un emplazamiento completamente diferente, concretamente en el pajar abierto de de la parte de arriba de una vieja cuadra de la familia. Además estará colocada en el mismo barrio en donde la Lechuza crió exitosamente en un alero roto durante años, pero desde hace dos años se encuentra abandonado.
De todo esto para ir finalizando os dejo con algún video:
Cómo veis sin grandes esfuerzos y con un poco de intención y de ganas, se puede ayudar a estas pequeñas aves, además de obtener una buena satisfacción personal. 
Espero que os haya gustado la entrada de hoy. Un saludo y gracias por pasar por aquí