16 de septiembre de 2016

EL PICO MENOR. (Dendrocopos minor)

Hola amigos
Cómo ya os comenté en cierta ocasión sin saber muy bien cómo explicarlo hace tiempo me di cuenta de que tengo cierta predilección por la familia de los pícidos, es decir los comúnmente llamados: pájaros carpinteros.
He de reconocer que esta debilidad tiene muchas ventajas respecto a las personas que se dedican por ejemplo a otro tipo de especies (limicolas, aves marinas,rapaces etc.), ya que por ejemplo la familia de los pícidos en la Península no es muy amplia, además es fundamentalmente una especie sedentaria (salvo el Torcecuello, que es el único migrador de la familia) lo cuál facilita bastante su búsqueda.
Además los carpintero son bastante territoriales y su aspecto y costumbres hacen que sea relativamente fácilmente detectable en los bosques (salvo el desapercibido Pico menor) y por último, todos los componentes de la familia, salvo el Pico dorsiblanco, están presentes aquí en Asturias, por lo que no implica tener que desplazarse a otros lugares lejanos.
El número de aves se enumera fácilmente, ya que para que os hagáis una idea contamos con sólo 7 de los aproximadamente 200 pájaros carpinteros diferentes que hay por el Mundo: 
Haciendo un pequeño resumen de los siete, comenzamos por el más común de todos ellos Pico picapinos (Dendrocopos major), es el "todoterreno" de la familia que podemos encontrar en hábitats variopintos y quizás no tan especializados como los otros parientes, aunque con cierta preferencia por los robledales.
Ave bien conocida por el público general, es cómo digo la más abundante y la que mejor distribución mantiene y por cierto: es el auténtico terror de las cajas-nido y los polluelos que se crian en ellas.
Ave oportunista y generalista, parece adaptarse mejor a los medios humanizados que el resto de componentes, lo mismo lo encuentras en un pinar que incluso eucalitales, que en cambio en los mejores robledales, fincas y jardines, pumaradas o riberas de ríos., parece que lo único que lo limita es la altitud, aún así podemos encontrarlo en casi todo tipo de hábitat desde casi a nivel de mar hasta los límites de los hayedos.
Tengo la suerte de contar con varias parejas de picapinos en el pueblo, incluso a diario visitan la finca de casa, bien van hacía las ramas secas del gran roble o incluso aparecen para sorprendentemente comer los frutos del Níspero, cosa que no veo que hagan con otros frutos.
-El Pito real (Picus viridis) es de mayor tamaño que el Picapinos y presenta vistosos colores verdes y amarillos en su plumaje, colores totalmente diferentes al resto de parientes, está especializado en zonas más abiertas, áreas de campiña atlántica y últimamente incluso en los parques periurbados de las ciudades. No le va mucho la alta montaña o las zonas muy boscosas, sino que es el carpintero característico de medios forestales abiertos.
Aunque los pícidos son aves especializadas en el bosque, y por ende los árboles y su madera, difícilmente los podremos encontrar en otro hábitat diferente, dicho lo cuál, para mí el Pito real es el que de todos menos utiliza el bosque propiamente dicho, siendo frecuente por ejemplo encontrarlo en zonas abiertas con presencia eso sí de árboles maduros dispersos y lo normal también es observarlo, especialmente a primeras horas del día en el suelo buscando cualquier tipo de alimento: lombrices, larvas de insectos etc. 
Siempre he pensado que quizás esos colores verdes y amarillos tan llamativos se deban precisamente a este hábito de andar por el suelo de los prados verdes, a modo de camuflaje ante potenciales depredadores.
Ave generalmente de hábitos discretos, hay algunas voces que dicen que su número comienza a descender, yo lo único que puedo aportar en este sentido es que sigo viendo año tras año los mismos territorios ocupados sin notar ningún descenso.
El Picamaderos negro (Dryocopus martius) o simplemente Pito negro, es por muchos amantes de las aves uno de las joyas de nuestra región, dado que es también uno de los que tienen una distribución más restringida, concretamente hablamos de la zona Norte de la Península y los Pirineos, aunque parece que últimamente se está extendiendo.
Cuando empecé a observar aves (hace cuatro días) era especialmente difícil observarlo, dado el hábitat que ocupa y el escaso número de parejas, pero a medida que han pasado los años, he observado cada vez más ejemplares, además en lugares más insospechados.
Ave típica de los bosques de la Cordillera Cantábrica, especialmente ligada a los extensos hayedos maduros, es el carpintero de mayor tamaño (parecida a una corneja en cuanto a porte y color negro) y teóricamente especializada a una altitud elevada y hábitat muy forestal.
A pesar de lo que se pueda imaginar para un ave de estas características y el hábitat que ocupa, fuera de la época de cría (o en invierno) tiende a desplazarse a zonas más bajas pero propicias climatológicamente hablando. 
Francamente las mejores observaciones que tengo son las de precisamente ejemplares lejos de esos hayedos montamos tradicionales. Incluso los he encontrado a un lado de una transitada carretera al borde de un restaurante, o también esta semana pasada en el pueblo, en Llanes, para que os hagas una idea: a menos de 1 kilómetro del mar en línea recta casi entre las casas.
-El Pico mediano (Dendrocopos medius) es personalmente mi debilidad, no puedo hablar de favorito pero si de predilección, no se tienen censos recientes de esta especie pero actualmente este ave super especializada ha desaparecido de la mayoría de cuadrículas en Asturias.
Y si aún resiste en algunos lugares, especialmente en la parte oriental de la región, es seguramente por el aporte de aves de las vecinas León y Cantabria, en dónde parece gozar (al menos en estas localidades) de una salud cuanto menos envidiable visto cómo le va por ejemplo en nuestra Asturias "Paraíso Natural".
Muchas veces se nos llena la boca con el Urogallo y su situación ciertamente crítica, pero tb. hay otras especies, menos conocidas y mediáticas, como por ejemplo ésta en concreto, dado que actualmente (y según el Atlas de las Aves nidificares de la COA) se estima solamente unas 12-17 parejas nidificantes, o incluso solamente 10 parejas.
Sin duda es con el ave que más he disfrutado y que más me ilusionó observar por primera vez, a la cuál hoy en día aún le dedico un par de días al año en los que exclusivamente me voy a mi "rinconcito" para ver cuántos ejemplares logro ver ese día, todo ello en uno de los robledales más puros que nos quedan en el Norte. 
Para mí, el Pico mediano es en la familia el rey de la especialización, dado que habita casi exclusivamente en bosques de roble y además que sean ejemplares maduros, por lo que su alteración o destrucción que hemos realizado durante siglos en estos bosques hacen que la especie literalmente desaparezca. Otro de los secretos es la no retirada de la madera muerta en dónde encuentran su alimento.
Allá por los ya lejanos años 90 ,dado su situación precaria, se incluyó a esta especie en el Catálogo Regional de Especies amenazadas del Principado de Asturias como "sensible a la alteración del Hábitat". Esto teóricamente daba lugar a la realización de un Plan de Conservación, en el que se incluiría una serie de medidas de protección. En el Libro Rojo de las Aves de España figura como Casi amenazada, por último en el Libro Rojo de la Fauna de Asturias: En Peligro Crítico. En el año 2016 no he encontrado alguna medida o Plan para paliar su irremediable extinción.
-Seguimos repasando, cómo en todas las familias hay un "raro", en este caso es el Torcecuello (Jynx torquilla) sorprende que muchos no sepan que en realidad pertenece a la familia de los pícidos, como os comentaba arriba además es el único estival, es decir no residen aquí todo el año, sino que llegan a nuestras localidades en la primavera para criar y luego regresan a sus cuarteles de invernada.
Además de contar con características singulares en su comportamiento, lo que más me llama la atención en este carpintero es su plumaje críptico. Es un ave que he encontrado en lugares un tanto variados, desde pomaradas, jardines, en paso migratorio en la rasa costera o en las Rías, bosques etc.
Puede pasar totalmente desapercibido si no fuera tb. por su singular reclamo, muy similar al de por ejemplo un Gavilán.
-El Pico dorsiblanco (Dendrocopos leucotos) es el más escaso y restringido de la familia, puede que actualmente no llegue al centenar de parejas en la Península, no está presente en Asturias, por lo que para poder observarlo tuve que desplazarme unos días hasta los mejores y más puros hayedos navarros y además sudar la gota gorda para poder observarlo.
Sinceramente en aquella ocasión no contaba ni con los conocimientos del terreno, ni iba en la mejor época (pleno mes de Agosto, con una ola de calor a 40 grados), por lo que la cosa estuvo bastante complicada desde el principio. Suerte tuve al final de ver al carpintero del dorso blanco. 
Al segundo día logré dar con una pareja de la que difícilmente olvidaré el recuerdo de poder pasar aquella mañana siguiendo sus evoluciones, todo ello en la inmensidad de uno de los hayedos más bonitos que he conocido, en completa soledad.
Finalmente he dejado conscientemente al último de la lista, la guinda del pastel, el protagonista de hoy: el Pico menor (Dendrocopos minor) del cuál hoy hablaremos más extensamente a continuación. 
Seguramente el "minor" es una de las aves que últimamente más tiempo le he dedicado y sin embargo también es a la vez la que más fracasos he obtenido en su infructuosa búsqueda. Y es que es un ave para mi enigmática y muy esquiva.
Ave de tamaño pequeño en comparación con sus parientes carpinteros, ágil, esquiva, retraída, quizás escasa o simplemente demasiado desapercibida o finalmente puede que solamente sea poco estudiada.
Durante estos pasados meses de febrero, marzo y abril, fechas en las que teóricamente mejor se puede detectar, recorrí en Asturias algunas de las localidades en dónde tradicionalmente antaño era observado: zonas de carbayeras, campiña central, los sotos de ribera, robledales maduros etc.  
Visto lo visto, para mí (y con esta experiencia) puedo resumir diciendo que en Asturias el Pico menor es el verdadero fantasma del bosque, e incluso hasta me preocupa que no haya un seguimiento (o un censo oficial) actualizado sobre esta especie, pues lo mismo puede estar desapareciendo silenciosamente de algunas de las zonas tradicionales en las que se da por hecho que sigue presente. 
En este sentido por mi parte también tendré que hacer otro esfuerzo más intenso y organizado, pero desde luego esta primera toma de contacto ha sido sinceramente decepcionante
- Hembra:
Por tanto las fotos de esta especie que ilustran esta entrada, junto con las del Pico dorsiblanco, corresponden a ejemplares fotografiados que no pertenecen a Asturias, pero visto lo visto, comprendereís que a mi personalmente me da igual la procedencia del ave.
- Macho:
La primera vez que observé a esta bonita especie fue en Madrid en el año 2013, fue por sorpresa y un visto no visto de apenas unos segundos, evidentemente todo ello sin prismáticos, cámara etc. y en un viaje por motivos laborales a la capital de España sin tiempo para "pajarear". Por lo que tras esta fugaz observación ,y añadiendo el posterior "desastre" asturiano en su búsqueda, el poder observar ahora tranquilamente a una pareja de Pico menor ha sido toda una satisfacción personal, aunque como digo no sea en Asturias.
Además me ha permitido observar y fotografiar a todos los componentes de la familia "picidae" ibérica y por otra ,y creo que más importante que la anterior, me ha servido también de base para conocer, estudiar y familiarizarme con ella, con su singular tamaño, su manera de moverse por los árboles, su vuelo, reclamo, hábitat etc. que ahora me permitirán (o eso espero...) poder localizarlo aquí en Asturias de una manera más fácil.
El Pico menor, como todos los pícidos, es fundamentalmente una especie forestal y sedentaria, pero a diferencia de otros parientes, al "minor" le gusta vivir más bien a baja altitud, habitando en bosques maduros, bosques con árboles de cierto porte y sobretodo cierta altura en las riberas, sotosalisedas, choperas, campiñas o incluso parques y jardines. Común a todos los pícidos, es la importancia de la presencia de madera muerta en su territorio, indispensable contar con árboles podridos y que no sean retirados de la masa boscosa. 
Además de lo difícil de detectar que lo pone el "páxaro" por lo ya comentado arriba, se le une una distribución no muy bien conocida actualmente a nivel peninsular, aunque si encuentro por ejemplo trabajos publicados a nivel regional (La Rioja, Navarra, Euskalerria Cataluña, Aragón, Portugal, Salamanca, incluso Córdoba o Cádiz...), pero en definitiva la sensación que me queda es que su presencia es o bien desconocida o muy restringida. 
En la Península, con unas 5.000 parejas estimadas, se puede hablar de dos núcleos poblaciones principales que pueden representar incluso para algunos autores dos subespecies diferentes de Pico menor, por una lado una extensa franja en el tercio Norte peninsular (subespecie buturlini), destacando Euskalerria, Nafarroa y La Rioja. 
Otra en el extremo suroccidental de Castilla y León y Norte de Extremadura (subespecie ledouci) en Cáceres, Ávila y Salamanca, si bien tb. habría que tener en cuenta otras zonas aisladas de estos núcleos principales.
Cualquiera que tenga interés por el bicho, leerá una y otra vez buscando información sobre la especie que es un ave del tamaño de un gorrión y que es difícil de detectar.
Una de las cosas interesantes que presenta este ave es que de vez en cuando le da por la poligamia social, es decir un macho (poliginia) o una hembra (poliandria) se reproducen a la vez con varios especímenes en varios nidos a la vez. 
Otra curiosidad es saber por ejemplo que el macho de la pareja es el que incuba los huevos durante la noche o finalmente que tb. aplican la cría cooperativa, es decir aparte de la pareja reproductora se le suman otros ejemplares, que hacen la función de ayudantes en las tareas de por ejemplo alimentación, defensa del territorio o incluso en la construcción del nido o en la cría de los pollos. Esto se detectó por ejemplo en el Noroeste de Cataluña.
Aparte de estas singularidad, la verdad es que el ave vista de cerca impresiona por su tamaño de "mini" carpintero y por sus bonitos colores. Espero que os haya gustado la entrada de hoy. 
Terminadas las vacaciones y con un poco menos de lío en el trabajo, espero poder ir actualizando el blog de manera más frecuente. Un saludo y gracias por las visitas y los comentarios.