15 de enero de 2016

EL ESCRIBANO PALUSTRE EN LA RÍA DE VILLAVICIOSA (ASTURIAS)

Hola amigos y amigas
Toca presentaros una breve entrada un tanto diferente a lo habitual en la casa, ya que va a ser más visual que gráfica, así os evito el tostón de la lectura...Hoy tengo entre manos las fotografías que he podido sacarle en diciembre al escaso Escribano palustre (Emberiza schoeniclus) en la Ría de Villaviciosa (Asturias) uno de los sitios que más frecuento habitualmente.
Las fotografías fueron tomadas durante las mañanas de los días 12 y 16 de diciembre en una zona de la Ría propicia para la especie, concretamente cerca de una zona encharcada, con bastante carrizo. Aunque las imágenes técnicamente no son una maravilla y la famosa luz de invierno en esta ocasión no me ayudó al amanecer, para mí ienen un gran valor personal puesto que hasta ahora ya eran al menos dos los inviernos que llevaba detrás de ellos, con unos resultados en líneas generales bastante regulares.
Además pasa por ser una especie escasa como invernante en la zona y se puede afirmar que ya extinguida en Asturias como nidifante, apareciendo aquí durante el invierno en pequeños grupos (o incluso parejas) dispersos por toda la Ría, con un carácter desconfiado que no permite el acercamiento más mínimo, no en vano la lista de depredadores en estas fechas de penurias debe de ser bastante abundante. Sólo hay que fijarse como por ejemplo en un minuto esta ave gira la cabeza hacía arriba varias veces buscando algún peligro que venga desde el cielo:
Rara es la ocasión en la que en estos inviernos pasados los he podido descubrir posados expuestos en zonas abiertas, aunque también hay excepciones:
Generalmente el Escribano palustre lo encuentro o bien en zona de carrizo o con vegetación alta en la que pasar inadvertido con su plumaje pardo o también a veces posados en las ramas de los árboles:
El principal problema para fotografiarlos "decentemente" es que son pocos esquivos y solamente podemos disfrutarlos unos meses al año por aquí, meses además generalmente fríos, lluviosos y con escasa luz solar. Aunque parecen tener cierta querencia por un lugar concreto de invernada este suele ser un lugar bastante amplio en dónde se mueven en busca de refugio o alimento de manera dispersa y que finalmente por norma general no te permiten acercarte mucho a ellos o directamente es inaccesible. 
Los palustres son aves que prefieren ocupar zonas medias o bajas de la vegetación arbustiva no permaneciendo en lugares o perchas por ejemplo altas o muy expuestas y casi nunca aparecen en campo abierto. En definitiva para la fotografía es complicado conseguir sacarlos en las imágenes de una forma cercana y cuando finalmente lo logras se te presenta el reto de lograr que salgan de manera  "limpia", sin ramas de por medio o con el cuerpo cortado, siendo esta un ave además por normal general bastante inquieta:
La diferencia respecto a los inviernos pasados es que en esta ocasión he dejado la cámara de lado y me he centrado primeramente en buscar una localización que pueda abarcar y controlar con el escaso tiempo disponible, pues ni vivo en Villaviciosa ni actualmente puedo salir por semana, y que además ese lugar contenga el ingrediente principal: el ya de por sí escaso Escribano palustre. En segundo lugar, tras encontrar el sitio y al ave, poder obtener cómo digo el tiempo suficiente como para dedicarles un par de mañanas enteras de los sábados. 
En tercer lugar dentro del territorio escogido para invernar, buscar un sitio concreto en el que poder esconderme, que las aves no me vean y que sea además tranquilo para poder esperar que más tarde o más temprano aparezcan por allí y se posen, descubriendo un matorral el cuál parecía haberle cogido el gusto este año un grupito de Escribanos y cuyas ramas más sobresalientes les servían de posadero en ocasiones puntuales. Ramas perfectas para la foto:
En definitiva a pesar del frío, especialmente de la humedad y de la horas muertas esperando por ellos, estoy contento de por fin poder observarlos de manera cercana, con aves confiadas y tranquilas que además me permitieron tirarles alguna que otra foto a solamente unos metros de distancia. Ahora me quedan estos meses para poder mejorar lo anteriormente realizado y sobretodo seguir disfrutando de la especie antes de que se vayan a sus lugares de reproducción.
Si os gusta la especie o la familia de los Escribanos, os recomiendo una entrada anterior que publiqué en su momento.
Los escribanos
Por último os dejo dos vídeos:
Espero que os haya gustado esta breve entrada, y cómo siempre: gracias por las visitas y los comentarios.

2 comentarios:

  1. Estupendas fotos, objetivo del todo cumplido, tienes más temple que el Santo Job, muchacho.

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    Respuestas
    1. Muchas gracias Iván!!
      Aún me quedan unas semanas para mejorar un poco las fotos antes de que se vayan, pero efectivamente por el momento me doy por satisfecho con una especie que le tengo cierto cariño. Trabajo me han dado...
      Un saludo!!

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