22 de enero de 2016

EL ZAMPULLÍN CUELLIRROJO. (Podiceps auritus)

Hola de nuevo compañeros/as
El otro día hablábamos de la visita a las Marismas de Santoña y de la estrella del lugar en estos momentos, el famoso Somormujo cuellirrojo, pues hoy toca hablar del otro de los "objetivos" del viaje a Cantabria, que no era otro que visitar la cercana y bonita Laredo y a su Zampullín cuellirrojo (Podiceps auritus) que pulula por el interior de su gran puerto deportivo. Las presentaciones:
Siguiendo con el relato del día anterior después de dejar en Santoña al Somormujo cuellirrojo bien acompañado por media docena de fotógrafos, a eso de las 12.00 del mediodía puse rumbo a la vecina Laredo parando antes brevemente primero por Cícero y después por la zona del Monasterio de Montehano ya que quedaban de camino, ambos lugares desde donde pude observar todo lo que hay en estos momentos por allá (y que no es poco) Cisne cantor, Garceta grande, grandes grupos de anátidas (destacando la "silbonada"), las famosas Barnaclas carnearas (más de 300), Serreta mediana, Colimbo grande (unos 15 ejemplares diferentes) Colimbo chico...etc. Cícero:
Lo único que me quedó pendiente de ver fueron al Águila pescadora , los dos Moritos y el Págalo parásito "acosador de reidoras", pero por falta de tiempo tampoco les dediqué sinceramente mucho tiempo. Hay que tener en cuenta que incluso comiendo mientras conducía ,por no perder tiempo en este menester, las horas de luz son las que son y el tiempo es efímero (no lo desaproveches: sé feliz). Zona del Monasterio:
Llegar hasta la vecina Laredo no tiene mayor problema o inconveniente, una vez aparcado el coche al lado del puerto quedaba lo más difícil: buscar al pequeño Zampullín entre tanto amarre, pantalán, barcos etc. dado que el "puertito" se las trae en cuanto a tamaño y ciertamente nada más llegar allí pequé un poco de:
y justo me puse a caminar por el lado contrario de dónde se encontraba el ave, por lo que me tocó "patear" y dar toda la vuelta completa al puerto. Por suerte, una vez más había gente observándolo antes que yo, por lo que di con el ave gracias a ellos, en este caso además se trataba de mis viejos amigos Cántabros Belén y Jesús junto a Álvaro Bustamante y un señor no identificado.
He de decir que al escaso y bello Zampullín cuellirrojo ya lo tenía observado previamente aquí en Asturias, dado que casi todos los inviernos se deja ver algún ejemplar por la Bahía de Gijón, pese a que es una de las aves que se va enrareciendo cada invierno que pasa. Casi siempre ejemplares solitarios que suelen asociarse a sus parientes los Zampullines cuellinegros, mucho más abundantes y cercanos.
Todas mis observaciones previas a Laredo eran de aves lejanas, con una meteorología de perros y aves que generalmente no permanecían mucho tiempo en el lugar, por lo que en definitiva tenía especial interés en poder observar a un ejemplar de esta especie de cerca. Es quizás el Zampullín Cuellirrojo el más norteño de los tres, siendo Finlandia el país que alberga el 68% de la población total europea y es también el más escaso de la familia.
En el caso concreto del Zampullín de Laredo, al llegar al sitio adecuado con la lengua afuera ya parecía que ese día no estaba muy dispuesto a posar para las cámaras tal y cómo había hecho días atrás, la cosa no tenía buena pinta y no estaba por la labor cuando después de casi dos horas de espera, ni la luz del día, ni la amplitud del puerto y sobretodo el bicho colaboraban en lograr mi objetivo de verlo de cerca. 
Se ve claramente que el ruido o las ondas producidas por las embarcaciones que entraban al puerto le hacían desconfiar (antes incluso de que el barco entrara) y por eso se alejaba y se mantenía en el centro cada vez que llegaba un barco, en una posición y distancia de seguridad
Calculando con el Sigpac en casa el ave estaba exactamente a unos 170 metros de distancia de nuestra posición, unido a su pequeño tamaño, hacían imposible sacarle una foto decente con el "cascanueces". La verdad es que en esos momentos ya casi lo daba por perdido y nos dedicábamos mientras a mirar las gaviotas, Martin pescador, Correlimos oscuro etc. pues cada vez que parecía que el ave se iba acercando llegaba un nuevo barco y vuelta a empezar...
Cuando ya casi arrojaba la toalla con Laredo y su Zampullín pues aún además me quedaba un tercer objetivo por intentar en mi escapada a Cantabria y las horas de luz ya escasean, al Zampu le dio por relajarse justo pegado a la orilla, pero en la contraria a la nuestra!! (a unos 260 metros de distancia para que nos entendamos) por lo que tocó por segunda vez dar toda la vuelta completa al puerto con todos los bártulos encima.
No os tomes a coña lo del puerto y las distancias, no en vano y según me explicaba el gran Jesús a pie de terreno, asemejándose a los famosos aeropuertos "fantasma" esta fue una obra de 90 millones de euros con 1.200 amarres para embarcaciones pero el problema es que no tiene barcos y el Gobierno Cántabro va a tener que rescatar la obra al fracasar su gestión privada...
Cómo el día estaba saliendo redondo y tenía la suerte de cara, nada más llegar a la otra orilla el bicho comenzó a confiarse y ver que no éramos una amenaza para él, por lo que poco a poco fue acercándose a nuestro lado. Cómo en este lado no entraban barcos el Zampullín estaba tranquilo sin apenas moverse del lugar.
La guinda del pastel fue a las 16.30h de la tarde cuando el dueño de uno de los dos barcos atracados en el gran pantalán amablemente dejó pasar y bajar a todos los fotógrafos reunidos allí, la estampa de ver a media docena de fotógrafos arrastrándose por el suelo desde luego era curiosa...
No es por dármelas de listo pero conociendo a la especie y tras tres horas observando al bicho y su comportamiento poco sociable, nuestra estrategia fue toda la contraria al resto de fotógrafos quedándonos arriba, pues el Zampullín evidentemente al ver tanto movimiento por los pantanales (y eso que la gente fue respetuosa, procurando moverse despacio y no asustar al ave) lo que hizo fue lo mismo que llevaba haciendo toda la mañana al ver un barco llegar, instintivamente alejarse de todos ellos hacía al lado contrario, lado en el que justamente estábamos nosotros ya preparados, por lo que las fotografías fueron a placer.
He de decir que en ningún momento el ave ni se asustó o fue molestada, ya que a los cinco minutos el Zampullín comenzó a confiarse y acercarse a ellos, para delicia del pueblo.
Mi cita con el Zampullín y con Laredo se había alargado más de lo previsto así que si quería cumplir con el tercer objetivo del día antes de que anocheciera, debía de irme ya, por lo que allí dejé a la gente y el ruido de los obturadores a todo trapo, dándole las gracias al patrón del barco por ser tan amable y dejar bajar a la gente. Antes de irme y viendo que no suponía ningún problema para la tranquilidad del bicho, no pude resistirme y también bajé a tirarle unas fotos a ras de agua.
Un saludo y muchas gracias por las visitas y los comentarios y nuevamente darle las gracias a Ernesto por su ayuda y consejos y a Belén y jesús por pasar una agradables horas.

6 comentarios:

  1. Muy chulas las fotos Juan, me han gustado mucho. Me ha impactado la de la peña tumbada en los pantalanes, impresionante. Un fuerte abrazo desde Cantabria.

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    1. Hola German, el bicho atrae a mucha gente dado la facilidad y comodidad de la observación. No es un ave ni muy abundante ni de hábitos cercanos, así que gente de Asturias, Cantabria, Euskalerria y demás sitios aledaños tienen aquí una oportunidad en Laredo. He de insistir que al bicho no se le molestó y que fueron muy respetuosos.
      Entre el Somormujo y el Zampullín han movido a bastante gente por allí.
      Un saludo

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  2. Pero que requeteguapetón me sacaste al pequeñín. Fue un verdadero placer pasar la mañanuca contigo. Aún no he triunfado con los Moscones, pero lo seguire intentando, jiji.
    Un abrazo y vuelve pronto!!

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    1. Hola Belén!! Tú mejor que nadie sabe que trabajo costó que posara para nosotros y que no fue hasta última hora, pero al menos charlamos mientras duraba la espera.
      Hay que quedar de nuevo para hacer una "Mosconada" antes de que se vayan....
      Un saludo y de nuevo: mil gracias!!

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  3. Joer, vaya fotones, ahora que la de la peña tirada en el pantalán me hace pensar seriamente si no estamos todos un poco piraos, yo el primero, ¡bendita afición la nuestra, ja ja!

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    1. Hola Iván! Ya sabes que soy bastante crítico con algunos temas pero sinceramente ver allí tanta gente con el Zampullin y con el Somormujo me prestó por la vida de saber que no estamos solos... jejeje
      Un saludo!!

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