LA HUERTA, LOS PÁXAROS Y OTROS ÑEROS...

¡¡¡Hola amigos!!!

Tras esta breve pausa vuelvo a la carga para retomar la actividad del blog, espero que me perdonéis pero hasta hoy no tenía Internet de forma regular en casa.

He estado por el pueblo este pasado puente; pero he de confesaros que poco he podido de sacar en claro en cuanto a bichos se refiere pues, entre el mal tiempo y otras obligaciones laborales/festivas; poco o nada he podido salir a ver "bichos" por el pueblo y por los alrededores, en fin cómo se suele decir: me he quedado con la miel en los labios...

La verdad es que a finales de Marzo éramos muchos los que deseábamos que lloviera tras unos días extrañamente soleados y calurosos, impropios de la fecha y del lugar, así que algún ser superior atendiendo a nuestras plegarias nos ha enviado unos 25 días seguidos de agua...  Creo ya es suficiente, y que es momento de empezar a pedir ahora que pare de llover ya... jajaja 

Herrerillo bajo una incesante lluvia. Mayo 2012

Sin embargo a pesar de esto, para poder ver cosas interesantes por el pueblo en estos días tampoco me ha hecho falta irme muy lejos de la huerta, o pasarme jornadas enteras de húmedas observaciones.
Por cierto, a la finca de casa la llamamos la llosa, o tb. huerta, aunque ya desde hace años nada se planta en ella.

Por ejemplo: el comedero en la finca sigue aún en marcha, aunque las diferentes aves que lo visitaban meses atrás, ahora han reducido sus apariciones por allí de forma notable; por lo que ya no hace falta ir tan continuamente a reponer alimento; con lo cual se termina la leyenda urbana entre las cajeras del Alimerka de que el chico raro de gafas se alimenta exclusivamente de bolsas con cacahuetes pelados...

;)
Si pasamos revista a las diferentes especies que pululan por la finca, empezaremos por:

Los Carboneros comunes que por cierto, antes iban en grupos y se comportaban de forma pacífica en el comedero y alrededores; ahora ya vienen por parejas, y lo hacen de forma más esporádica, además se muestran ahora agresivos cuando aparecen otros congéneres por allí.

Carbonero común

Alguno de ellos se ha especializado en picotear un cacahuete concreto dentro del comedero, hasta que consigue que su tamaño sea lo suficiente para poder sacarlo de entre la tela metálica. 

Una vez sacado el cacahuete podría marchar lejos para comerlo, pero sin embargo el Carbonero se posa a comerlo tranquilamente, con el cacahuete entre las patas en el nogal que sujeta el comedero.

El Carbonero extrayendo un cacahuete de entre la tela metálica

Los raitanes (Petirrojos) siguen también por allí, pero curiosamente al segar la finca se olvidaron de los cacahuetes, y se dedicaron a lo propiamente suyo: atrapar insectos, larvas etc. del suelo, entre la hierba.  

Petirrojo

Raitán desde la piedra en busca de alimento

Raitán habitual de la finca

Bien, siguiendo el repaso a la llosa (nombre que le damos a la finca de la casa, o también llamada huerta, aunque ya nada se plante en ella) a simple vista revisando las 4 cajas-nido que tengo instaladas en diferentes puntos, creo que de momento las avecillas han pasado olímpicamente de 3 de ellas; lo que me plantea dos dilemas: o bien no las necesitan dado la abundancia de sitios para anidar de forma natural en la zona (lo cual me alegra por una parte) o que haya "algo" especifico en ellas que hace que las aves las descarten para utilizarlas (por la situación, orientación, materiales, etc); así que tendré que revisarlas y darle otra vuelta de tuerca al asunto, aunque sinceramente tampoco me quita el sueño ya que como he dicho, La Galguera no es desde luego una zona que se caracterice por la ausencia de emplazamientos para posibles nidos.

Esta imagen ilustra bien la situación: Carbonero dándole la espalda a la caja-nido "china"

La única caja-nido que creo que esta "okupada" o por lo menos algo más de caso le hacen... esta en la zona más alejada de casa, pero puedo escuchar a veces como la pareja de Carboneros entran dentro de ella y picotean las paredes desde el interior (tipo efecto pájaro carpintero), además han empezado a deshilachar la tela impermeable que puse en el tejado, creo que quizás para aportar los hilos de la tela como material para el nido.

Finalmente, siempre que voy al árbol en dónde esta la caja-nido, encuentro a la pareja por sus ramas, lo cual puede ser otra señal.

Los Herrerillos comunes que también frecuentan el comedero han escogido otras ubicaciones más naturales para la crianza, como por ejemplo: el hueco en el tronco de un viejo fresno cercano, lugar que parece que se repite en otras parejas de Herrerillos que he observado por el pueblo otros años, pero en viejos robles.

Herrerillo después de entrar con ceba al nido en un viejo roble. Año 2011

En plena acción...

Herrerillo en el comedero el lunes pasado

Estos parecen más adelantados que los Carboneros comunes o los Petirrojos pues ya entran y salen sin parar del nido, por lo que interpreto que ya deben de estar cebando a los pollos, si bien éstos aún deben de ser muy recientes.

Nido actual en un viejo fresno de una de las parejas de Herrerillos de la finca. Abril 2012

Hay también dos novedades en cuanto a otro tipo de aves que ,a priori, pueden perjudicar a la anteriores pero que de momento, he de reconocer que parece que viven en paz, al menos hasta que los pollos no pidan comida constantemente, y la cosa se complique para los primeros...

Por un lado el nido de Urracas del año pasado esta abandonado y han elegido un gran arbusto tipo ciprés cercano a la casa. Parece que las Pica pica están en labores ya de incubación (o incluso de ceba) pero este año dado solamente es posible verlas entrar o salir.

El nido de urracas del año pasado

La pareja de urracas en un breve descanso (haciendo un kit-kat). Abril 2012

Uno de los miembros de la pareja haciendo "guardia"

En la copa del árbol en el que tienen actualmente el nido en su interior 

Es frecuente verlas en pareja buscando alimento en la finca recién segada del vecino, o bien haciendo relevos y bajando del árbol en solitario para alimentarse y de nuevo retornar al árbol a sus labores de cría.

La sorpresa fue dar una vuelta por las posesiones sin ninguna pretensión concreta y ver de pura casualidad llegar volando a una Corneja negra hacía mi posición y posarse encima mío, en la copa del pino que tengo en el borde de la finca, cuando me fijo me doy cuenta de que han hecho un nido allí.
Me ha llamado mucho la atención por lo astutas y sigilosas que han sido tanto en la construcción del nido, como a la hora de ir poniendo e incubando los huevos, pues me han pasado totalmente desapercibidas en todo este tiempo.
Desde entonces me he fijado en el nido y a diferencia de otras aves, las Cornejas llegan al nido volando directamente, lo hacen desde otros árboles más lejanos, y además mientras están incubando echadas en el nido, apenas se mueven y de vez en cuando sueltan algún graznido al ver volando a otras cornejas por ejemplo, pero por norma general ni se las oye. 
Osea que si no es por lo aparatoso del nido, podría pasar por debajo del nido cien veces y no me daría cuenta de su presencia. 

Corneja negra en un árbol lejano del nido

Vista general del nido en la copa del pino de la finca

Detalle del mismo

Visto al detalle, el nido de Corneja no es que sea de gran tamaño, diría que en comparación es más grande el de su prima la Urraca, ni tampoco es que sea muy elaborado y complejo... ya que lo han construido casi enteramente con las propias cañas secas del pino en la base y ramitas más finas y agujas del pino en la parte superior.
Eso sí, he de decir que lo han hecho en muy poco tiempo, pues en la pasada Semana santa no estaba hecho (o al menos no era tan vistoso...).

Detalle de la estructura del nido

Si os fijáis en mitad del nido sobresale la cola de la sigilosa Corneja incubando

Posada en un poste

En principio pensé que al tener como nuevas "vecinas" a estas dos tipos de avecillas que les da más por la carne que por los vegetales... podía ser una mala idea y un handicap importante a la hora de mantener el comedero, o incluso uno de los motivos del escaso éxito de las cajas-nido instaladas; pero curiosamente la única caja-nido que puede que utilicen este año los pajarinos, esta precisamente en el árbol de al lado del nido de las cornejas... 
Veremos a ver en que queda todo esto dentro de unas semanas, cuando tanto urracas como cornejas tengan que alimentar a una numerosa y tragona prole...

La tónica general de esto de la natura es el buen tiempo que vino hace un mes, y parece que animó y adelantó las tareas propias de la reproducción de muchas aves; por lo que muchas de ellas ante este repentino pero constante cambio de tiempo lluvioso y con frío, me temo que hayan podido sufrir muchas bajas en sus puestas prematuras.

Lo bueno es que es probable que al adelantar la nidada, en cuanto saquen adelante la primera, se pongan en marcha para sacar otra segunda dentro de unos meses, ya en el verano.

Otra especie que reside todo el año por los alrededores es el simpático y territorial Chochín (sí, ese ave que en cuanto pronuncias su nombre entre los profanos en la materia causa sonrisas y miradas/comentarios perniciosos...). 

Soleándose en un rincón 

Reclamando su territorio en lo alto de una rama. Lo pequeño que es el jodio y el canto tan fuerte y bonito que tiene...

Este año reconozco que yo le he perjudicado, pues en el verano le he metido una buena limpieza a las lindes de la finca para que la cosa no se fuera de madre, pero parece que no le ha importado mucho, e incluso como venganza se ha instalado cerca mio, en un lugar más seguro...

Nido de Chochin a la entrada de la casa de la suegra

Detalle de la entrada del nido

También esta primavera es frecuente encontrarte con Jilgueros por cualquier parte; bien comiendo semillas en el suelo de los florecientes prados, o cantando desde las ramas de los árboles. Esta especie le tengo un especial cariño, pues "Picote" fue el primer pájaro que hubo en casa hace ya 26 años.
De aquella era normal encontrar un nido de jilguero, meter en la jaula a los pollos del nido ya crecidos y que los padres vinieran a cebarlos a la jaula, hasta que eran grandes y te los llevabas para casa. También otros métodos más sucios, pues había gente que los cogía con redes, o poniendo pegamento y utilizando reclamos para atraerlos.
Este fue uno de los motivos por los que esta especie estuvo en un claro declive hasta hace unos años, ahora (sin datos, ni estudios que lo afirmen) parece que se ven más por los campos.

Jilguero en una percha

Jilguero en la valla del vecino

Otras especies como los Mirlos o los Zorzales comunes de momento no han anidado este año por aquí, pero intuyo que sí lo han hecho (o están en ello) por los alrededores, por lo que después de la siega, siempre es buen momento para sacar la cámara y verlos corretear por el suelo, siempre alerta engullendo gusanas y desconfiando ante cualquier movimiento.

A este tipo de aves creo que ,al contrario de los jilgueros, les han perjudicado una serie de factores, pues antes eran muy numerosos por aquí, y tampoco es que haya una actividad cinética intensa sobre ellas, al menos yo nunca vi matarlos en el pueblo...

Sí creo que tienen que ver en este declive los herbicidas, que se utilizan a diestro y siniestro en los pastizales sin control alguno, la limpieza de matorrales, bardios y lindes, la quema de los mismos, y la moda de tener el prao de al lado de casa impecable al modo de un jardín francés... puede que sean algunos de los factores por los que ya no sea vean tantos mirlos o zorzales como antaño.

Mirlo común macho

Otro de los "fijos" en la finca son los Gorriones; son unos verdaderos "piratas" pues lo mismo están por los gallineros del pueblo, que pasan a por los cacahuetes del comedero.
Ahora también andan un poco desaparecidos pues muchos de ellos tienen que acomodarse y defender los mini-pisos que tienen en las tejas de una de la casas nuevas del barrio.

Gorrión en su "mini-piso"

Gorrión en el comedero

Gorrión

Las Lavanderas blancas también aparecen por la finca nada más segarlaen busca de los insectos que quedan entre la hierba cortada, pero lo hacen de forma más sociable y cercana que los  desconfiados Mirlos o Zorzales.

Anidan en el tejado de enfrente desde hace muchos años, me imagino que son sucesivas parejas que van heredando el nido generación tras generación.

Con la sustitución de las tejas árabes de toda la vida, por las planas de ahora, creo que lo pasarán bastante mal en el futuro, pero de momento resisten en el viejo tejado de enfrente de casa...

También a primeras horas de la mañana o al atardecer, si la cosa esta tranquila en la finca, podemos encontrarnos con alguna Paloma torcaz alimentándose en el suelo del "prao". 

Es increíble la diferencia de comportamiento entre las torcaces del pueblo y las de los parques urbanos. 

Las palomas torcaces del pueblo apenas se dejan ver, son muy huidizas y cuando estas cerca de ellas sientes únicamente el ruido del aleteo al huir y poco más; en cambio, en los parques urbanos, esta bonita paloma ya casi se deja acercar como las palomas domésticas o las tórtolas turcas.

Dependiendo de la época del año, también podemos encontrarnos con alguna sorpresa sobre la finca segada:

Abubilla

En estos días se escucha y se deja ver el Cuco

Bueno, recapitulando un poco ya hemos hablado un poco de las novedades de este mes de Abril, pero me queda el plato fuerte que ha sido la pareja de Camachuelos que han escogido este año por primera vez un falso ciprés plantado en mitad de la finca.

Descubrirlos fue toda una alegría y una sorpresa, pues estaba utilizando este arbusto y otro de al lado como "jai" natural en dónde camuflarme un poco del comedero y que así no se espantasen las aves que iban a él al verme por alrededor.

Mi "jai" preparado para el comedero de aves; cómo podéis ver sus características son especiales y su camuflaje lo hace casi invisible a lo ojos; aparte de contar con lo último en tecnología Carrefour

En primer término, el peral en el que se posan los Camachuelos antes de entrar al nido, en el centro el falso ciprés en el que tienen el nido; al fondo el pino con el nido de Cornejas en la copa y a su derecha el árbol con la caja-nido de los Carboneros.

Así que sentado mirando para el comedero, empecé a escuchar ruidos a mis espaldas dentro del seto, a lo que le siguió el característico reclamo triste y monótono de los camachuelos.

Cambiando inmediatamente de sitio y dejando en segundo plano el comedero, me centré en el seto y pronto dio sus frutos, pues primero el colorido macho y después la más discreta hembra, aparecieron por las cercanías del mismo, entrando la hembra por un lado y saliendo por el otro.

Pasaron los días y los camachuelos siguieron yendo y viniendo al falso ciprés, siempre en pareja, pero ahora era la hembra la que llevaba en el pico pequeñas ramas, paja, hierbas etc. que iba llevando al interior el arbusto.

En cuanto hizo la base y estructura del nido más bien pequeño para su robusto tamaño y con forma cónica, se dedicó a forrarlo con crines de vaca o caballo que iba a buscar a la cuadra de un vecino de enfrente; siempre escoltada por el macho, que por cierto: poco o nada ayuda en esta tarea y en otras a la pobre hembra.

El hecho de verla ya con crines, es la clara señal de que el nido ya estaba casi finalizado, pues las últimas capas del nido suelen ser de materiales más "confortables" y calientes tanto para los huevos como para la propia ave que se echa encima.

Así pasó la Semana santa terminando de construir el nido y desde entonces no aparecí más por allí hasta este fin de semana pasado.

Cuando llegué allí lo primero esperé a ver cómo estaba la situación pues no quiero molestarlos lo más mínimo, vi que el macho llegaba y se posaba en uno de los manzanos o en el acebo y comenzaba a llamar a la hembra, en un momento dado ésta sale del arbusto y marchan juntos volando a alimentarse a un prado cercano.

Cómo yo ya lo tenía todo preparado, aproveché este momento en el que ninguno de los camachuelos estaban ni en el nido ni cerca de el, para coger la escalera y la cámara y ver cómo iba la cosa, y éste fue el resultado...

Nunca esta de más decir o recordar que mi interferencia en el nido fue lo más mínima posible, o lo que es lo mismo: llegar corriendo al arbusto, abrir la escalera, subirme, sacar una foto, recoger la escalera y marchar corriendo de nuevo.

A los pocos minutos regresaron de nuevo al nido cómo si nada hubiera pasado, quedando el macho bajo la protección de las duras y puntiagudas hojas del acebo y la hembra volviendo al aburrimiento de la incubación de los huevos. 

Lo bueno de la situación del nido es que se ve desde la propia casa, sin tener que andar por medio asustando o molestando a los pobres camachuelos, pero tb. he de decir que mientras segaba, he de reconocer que estaba un poco intranquilo pensando que podían asustarse y que abandonasen el nido, pero gracias a Alá los camachuelos siguieron entrando y saliendo del nido sin importarles ni mi propia presencia, ni incluso el ruido de la desbrozadora a todo trapo.

Esto ayuda mucho, pues los Camachuelos son aves que por lo general son dóciles, se dejan acercar y no recelan de la presencia humana; al menos esto es lo que he observado en mi corta experiencia con ellos.

Tampoco os voy a aburrir hoy con esta especie en concreto, pues tengo pensado dedicarle una entrada próximamente, cuando terminen la época de cría; ya que tengo bastante material de ellos guardado pero quiero incluir alguna foto de los pollos en el nido, o de los volantones. 

Cómo veis, la cosa no estuvo tan mal a pesar del mal tiempo y no moverme de casa.


Para finalizar la entrada de hoy, otras de las novedades que sucedieron por las tierras llaniscas orientales estas semanas pasadas; un Aguila Real envenenada y días después apareció en otra zona y sin relación con el caso anterior, un Halcón peregrino, el cual tuvo la suerte de ser recogido por mi buen amigo Manu, del Prau Riu.


Águila Real envenenada:
Águila Real
Águila Real envenenada se recupera
Halcón peregrino:
Halcón peregrino herido
Halcón recuperado

Os dejo unos vídeos del Águila real:

Vídeo puesta en libertad Águila Real (Llanes, Asturias):