6 de octubre de 2014

ÉPOCA DE MIGRACIÓN

Hola amigos y amigas!!

Tras mi retiro estival retomo firmemente las riendas del blog el cual últimamente reconozco que está especialmente abandonado y ha caido en el hastío de vuestras "listas negras" de "blogs sin actualizar". La época en la que nos encontramos tampoco ayuda demasiado a cambiar esta situación, pues los que tenemos el privilegio de vivir cerca de la costa, aprovechamos estas semanas para salir de casa y asistir a un espectaculo solamente al alcance de los que detenemos nuestras vidas y rutinas para poder observar detenidamente el curso imparable de la naturaleza.
El mes de septiembre es el mes en el que muchas aves que ,antes incluso de que la primavera llegara aquí, ya se habían ido al Norte a perpetuar la especie (o al menos intentarlo); finalizada la estación de reproducción allá arriba ahora se dejan ver de una forma más notoria por nuestras tierras en su camino de regreso al Sur para prepararse para el invierno lo mejor posible.
Quizás muchas de ellas no lo lograrán bien por causas naturales, pues para estas aves pequeñas (en las que su peso se mide muchas veces en gramos) recorrer miles de kilómetros supone un esfuerzo y una pruebas que no lograrán superar; además se le suman enemigos naturales que están a la espera de estos momentos de debilidad, enfermedad, quizás una mala climatologia durante su viaje.. Finalmente nos encontramos con la acción del hombre y su modo de vida destructivo o su escopeta al hombro, mermando las diferentes especies de aves que ya de por sí debilitadas tienen la mala idea de posarse a descansar aquí. Por todo ello para muchas de estas aves será su primer y a la vez su último viaje. pues se verán sometidas a los dictados de la suerte y por ende: de la selección natural.
Pero no os vengaís abajo ahora, porque millones de ellas sí que superarán (una vez más) satisfactoriamente este largo viaje de miles de kilómetros. Solamente unas pocas (que hasta se podrán cuantificar en censos) por diversos motivos imprevisibles, hacen una escala en nuestras costas y se detienen por un tiempo limitado. Será por poco tiempo, lo justo para descansar, esperar un tiempo favorable o simplemente recuperar fuerzas, alimentarse y proseguir su viaje hacia el sur.
A veces unos años el paso postnupcial es más entretenido para los observadores, otras veces pasa y no nos damos cuenta, o quizás es inapreciable al ojo humano; todo parece condicionado a la situación metereologica del momento y evidentemente del tiempo que uno disponga para ir a los lugares más apropiados en dónde las aves tradicionalmente paran a descansar. Todo ello sumado a la suerte o al estar en el lugar preciso en el momento oportuno..
Blog Jorge Valella
Cuaderno del Migue
Después de los meses anodinos del verano en los que julio y agosto parecen meses de transición en las aves, de finalizar la época de reproducción, de aprendizaje e independencia para las jóvenes aves nacidas semanas atrás, ahora llega el turno a salir de casa con la emoción de no saber lo que te vas a encontrar fuera, pero lo que es seguro es que en el mismo sitio que has visitado días atrás, algo nuevo y diferente vas a encontrar, pues las aves están en estos momentos en continuo movimiento.
Muchos aprovechamos estos momentos para intentar observar aves raras o escasas que de otra manera sería imposible observar en nuestras tierras el resto del año, aves de especies que igual hace años que no se han observado en la Península, y por casualidad aparecen en un punto indeterminado y quizás solamente por un corto tiempo.
Correlimos Acuminado
Otros se dedican a fotografiar los confiados limícolas en nuestras costas como por ejemplo: "Pablo, el señor del pedreru":
Fotografia de Asturias
O incluso otros a salir en barco en su búsqueda para poder observar en vivo esta migración de especies, aves que incluso en estos momentos ni se aproximan a nuestras costas.
Salida en barco
Yo básicamente me he dedicado a un poco de todo, primeramente a contemplar la migración desde mi propia casa en Llanes, observando cómo las fincas y los prados se iban llenando de pequeños pájaros que, bien por número de ejemplares o por tipo de especie no habitual, no se dejan ver así en otras épocas del año por allí.
Es el momento de los pequeños "pajarillos", que destacan sobremanera de los que residen todo el año aquí: Mosquiteros musicales, Tarabillas norteñas, Papamoscas cerrojillos o grises, Collalbas, Pechiazules, Torcecuellos, Currucas zarceras... etc.
A veces no es necesario irse muy lejos y simplemente sentado en la propia finca de casa te das cuenta de que la tranquila "rutina aviar" del año se ve interrumpida estos días por un movimiento de aves continuo, bien por abajo o bien por arriba...
En líneas generales, para mí ha sido buen momento para ver a estos pajarracos en diferentes zonas:
Aprovechando la estancia en el oriente astur, es también momento para escaparse desde mi "campamento base" del pueblo a otras zonas propicias para la migración de aves, rasas costeras cómo la zona de la Talá (Llanes) o rías en este caso cómo la cercana de Niembru (Llanes) o la Ría de Tinamayor (Ribadedeva) o también las más lejanas y magnificas Marismas de Santoña, Victoria y Joyel (Cantabria) , parando en mis idas y venidas en la tradicional Ría de Villaviciosa.
Es impresionante acercarte a la costa y ver en directo cómo muchas de estas pequeñas aves llegan literalmente agotadas a la costa, provenientes del inmenso mar. Muchas de estas aves recién llegadas compartirán territorio, posadero y alimento durante un tiempo determinado con las poblaciones locales, que además de verse incrementadas por los juveniles que han sobrevivido hasta el momento, tendrán que observar cómo por otro lado van llegando la otra horda de aves, la de las invernantes, dispuestas también a ocupar sus espacios y su alimento.
Hasta el momento había tenido la oportunidad de ver cómo pequeños "pajarillos" llegaban de la mar tocando tierra agotados, pues bien este año he tenido la gran inmensa fortuna de ver cómo de la mar de Llanes entraba directa hacía mi una Lechuza campestre (Asio flammeus). Venía con fuerzas, pues aún me pasó por encima a buena altura:
Impresionante el vuelo y la envergadura que tien y lo "sobrada" que venía. Así la dejé, con la Sierra del Cuera de telón de fondo. Fotografia no muy buena técnicamente, pero que especialmente me gusta por la historia de fondo y por lo dificil que es ver un bicho de estos por aquí.
Pero si hablamos de la migración de aves, sin duda nos vendrá a la mente el paso del Alcatraz atlántico (Morus bassanus) por nuestras costas. Ya le he dedicado en concreto una entrada en este blog anteriormente:
El paso de los Alcatraces
Unas fotos en plan "remember":
Por otro lado nos recordaremos también del paso de aves limícolas, por lo que no nos quedará otra que estar atento y acercarse al "pedreru", en él durante estas fechas seguro que nos encontraremos a los limícolas descansando o alimentándose de manera resguardada y segura.
Vivir en Gijón es un privilegio en este sentido, pues aprovecho el tiempo de la comida en el trabajo o lo que me resta de tarde para acercarme a los lugares más habituales para detectar la presencia de estas aves en la ciudad. Hay que aprovechar las horas de luz (que ya van menguando...) para intentar fotografiar a los limicolas más comunes o habituales (pero no por ello menos bellos), pues siempre hay entre ellos un plumaje una composición en la foto o una postura pendiente de retratar.
Aprovechando la coyuntura y ya metidos en faena, tocará revisar los bichos uno a uno en busca de ese ave desconocida, menos habitual y que a veces se diferencia de otra especie similar por alguna pequeña singularidad morfologica, en su plumaje etc. También hay que reconocer que hay que estar atento a los foros y redes sociales para ver dónde "salta la liebre" y acudir así a los sitios a "tiro fijo" con la idea de que puedes encontrarte "x" especie que te interesa sobremanera observar gracias a la colaboración y divulgación desinteresada de otras personas.
Este año además sí que he podido observar algunas aves limícolas que personalmente no había tenido la oportunidad o de verlas de cerca o tantos días seguidos. He tenído la fortuna de observar especialmente "bien" tanto al Correlimos gordo, el Correlimos Zarapitín, al Combatiente o el singular y bello Correlimos menudo. Todo ello gracias a buenos amigos, dispuestos a compartir sus observaciones.
Estas aves ya estaban observadas y fotografiadas anterioremente por un servidor, pero tenía ganas de tener unas buenas observaciones y fotos especialmente de estas tres últimos limícolas y que además se han podido (y actualmente se pueden) ver en diferentes lugares de la región.
Normalmente a la hora de fotografiar los limícolas suelo ser bastante conservador (o "cagón", según se mire), bien es verdad que tener un objetivo que aunque sea una castaña me permite llegar a los 500mm, lo que me facilita mucho las cosas a la hora de aproximarse a este tipo de aves, pues me ahorra unos pasos hacía adelante. 
En unos meses cumpliré 10 años de mi primera cámara réflex, en todo este tiempo también he aprendido de los demás y de la propia experiencia adquirida en el tiempo para saber qué especies son más asustadizas y que por tanto no conviene acercarse mucho a riesgo de que salgan volando, y cuáles por contra son ellas las que se acercan tanto a tí que no te queda ni distancia de enfoque para poder fotografiarlas y tienes que recular.
También he depurado un poco la técnica de aproximación, de no ir de frente con tanta alegría y de trazar esa línea imaginaria que el ave ha interpuesto entre nosotros y que no debes dar un paso más y traspasar, bajo riesgo de hacer volar a un ave que acaba de llegar seguramente exhausta de un largo viaje, y a la que le queda otro tanto para llegar a su destino final.
Personalmente siempre que haya posibilidad de ello, cuando quiero fotografiar "bien" prefiero ir a la playa antes que al pedrero. En la playa observo que normalmente las aves están mucho más relajadas que en el "pedreru" gijonés (salvo por los pesados de los perros...) aquí observas a los limícolas agrupados con otros de su misma especie, o asociados a otras especies diferentes, todo ello en un marco más accesible y amplío y menos urbano, lo cuál me proporciona una imagen totalmente diferente. Esto es una apreciación personal.
Con un poco de paciencia, buena luz, suerte y llamar "hijodemilpadres" a cualquier sujeto de tara mental subvencionada que piensa que su perro es su hijo y que por tanto tienes que comprenderlo y joderte, puedes lograr alguna foto decente sin tener que molestar al ave en cuestión (por mínima que sea o sin mala intención) o quizás siendo justos y sinceros con los más puristas: interfiriendo lo mínimo posible.
También hay que contar con otro de los factores "limicoleros" que es el estado de la marea, dado que generalmente este tipo de aves especializadas en alimentarse entre los limos se dedican plenamente a ello en especialmente durante la bajamar, dedicándose durante la pleamar a buscar un sitio seguro lejos de las olas y descansando hasta que la marea baje de nuevo.
Además muchas de nuestras playas tienen algo que casi toda ave necesita en algún momento determinado del día: agua dulce. Agua dulce en forma de río o arroyo, bien para limpiar un plumaje que tiene que estar en un estado óptimo para continuar su viaje, o bien para saciar la sed; por lo que quedarse cerca de estos puntos de agua dulce en una playa, es sinónimo de que por allí más tarde o temprano han de pasar las aves.
La temporada estival ha terminado, las playas por fortuna se vuelven a vaciar de humanos, ya no huele a crema solar y por tanto te encuentras en un ambiente relajado y distendido, eso lo notas tú y también las aves.
No solamente se trata de fotografiar por cojones (con perdón), sino que también es buen momento para averiguar la procedencia de muchas aves que se han detenido aquí, porque ¿quién no se ha preguntado alguna vez de dónde vendrá o adonde irá el ave que estás observando en esos instantes?, pues a no ser que el pájaro te lo cuente en persona, no quedará otra que remitirse a las anillas que portan algunas de estas aves para hacernos una idea del lugar del que proceden, a veces incluso con solamente unos meses de vida. Además podremos averiguar su edad, incluso adonde se dirigen, el tiempo que han tardado en recorrer miles de kilómetros o incluso una posible ruta trazada etc.
Cómo veís es una época interesante para apagar el ordenador o la televisión y salir de casa, aprovechando los recursos gratuitos que nos ofrece la naturaleza cómo por ejemplo el paso de aves, la berrea del venado etc.
Espero que os haya gustado la entrada de hoy, gracias por los comentarios y las visitas.
Un saludo!!

5 comentarios:

  1. Estupendas fotografías y entrada, como para no gustar; me reiré un rato. Saludos

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    1. Hola Miguel!! Me alegro de que te haya gustado la entrada, por lo que veo andamos todos a lo mismo jejeje. Veo que también andas apostado al lado del agua dulce.
      Un saludo!!

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  2. Entrada completa y con unas fotos de luz buenisimas.Desde luego una de las epocas que mas me gusta y por suerte en cuanto a limis tu tienes a mano sitios estupendos.
    Saludos camperos.

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    1. Egu on amigo Haritz!!
      Este otoño ha venido bueno para fotografiar en cuanto a días de luz y de no llover, así que hay que aprovechar que aquí enseguida volvemos a las tinieblas...

      Es una época "movidita" en la que viviendo en una ciudad costera puedes ir a muchos sitios y encontrarte muchas sorpresas, variedad etc. pero oye te cambiaba a pelo unos cuantos de estos por unos pocos de tus carambolos... jejeje
      ;)
      eskerrik asko !!

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  3. (Soy Pablo) Voy date yo a ti el señor del pedreru, jajajaja. Una entrada muy completa, como siempre!!!

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