23 de diciembre de 2014

EL TREPARRISCOS. (Tichodroma muraria)

Hola amigos y amigas!!

Hoy antes de celebrar las navidades le toca pasar por aquí al ave alpina seguramente más buscada y apreciada por todo aquél que le guste observar aves en el siempre difícil medio montañoso,por lo que toca hablar del Treparriscos!!!.  Lo primero debo de sincerarme y reconocer que si anteriormente no hubo publicada esta entrada en este blog no fue por falta de ganas o de tiempo, sino porque la calidad de las fotos que tengo de esta especie francamente: da pena, de tal manera que había que hacer un esfuerzo y echar mucha imaginación para intuir al inquieto Treparriscos en cada ínfima foto que tenía guardada en el archivo.
No penseís que es una de mis habituales exageraciones.. Ejemplos de lo dicho: 
Treparriscos "fantasma" en vuelo en acantilado marino gijonés:
Su réplica, esta vez posado con las alas desplegadas en le pared de la Mesa:
Viendo el nefasto resultado de las anteriores intentonas año tras año, y de lo que se me resistía el "bicho" a salir en las fotos de manera un poco "decente", no me quedó otra que crear la "operación Frenadol" y ponerla en marcha en el momento que tuviera en estas fechas un par de días de libre albedrío para dedicarme plenamente a ello.
NOTA: Lo de Frenadol es a posteriori, dado el número de sobres de la marca que llevo ingeridos tras ese par de días lluviosos y gélidos a la "caza" del Treparriscos.
Pero antes de nada cómo siempre lo primero subo un buen par de mapas (robados buenamente de la red) en el que primeramente veamos su distribución europea y en segundo lugar y más abajo lo mismo pero en la Península ibéricaYa aquí se intuye que el Treparriscos tiene un par de particularidades; la primera de ellas es que es un ave eminentemente rupícola, por lo que siempre debemos de salir a buscarla a las verticales paredes de roca, pues es en este mundo pétreo de altura por dónde se mueve y por dónde encuentra su alimento el "avecilla". Es algo que más o menos sabe todo el mundo pero no está de más decirlo.
En segundo lugar y relacionado con lo anterior, en la P.I. fundamentalmente cría en la Cordillera Cantábrica (Macizo central y occidental principalmente) y en el Pirineo central; si bien cuando llega el invierno es un ave que se desplaza hacía lugares más propicios climatológicamente hablando. Por lo tanto se distinguen dos zonas ocupadas: en la época de reproducción (primavera-verano) ocupando en esta época las altas zonas alpinas y más agrestes con especial querencia por la caliza, a unos 1.600- 2.000 metros de altitud, aunque a veces puede nidificar a más baja altura, cómo por ejemplo en Teverga-Asturias (a unos 700 metros).
Cueva Huerta (Teverga)
En cambio cuando llega el invierno este ave (cómo la mayoría de las alpinas) se dan el "piro"  de allí arriba y que aguante el frío y la nieve Rita... Por lo que ahora ocupa un tipo de hábitat más variopinto, desde acantilados costeros, canteras e incluso monumentos, cortados fluviales o simplemente mantiene el mismo tipo de hábitat, pero con un descenso altitudinal significativo. Incluso se han llegado a observar ejemplares en edificios de ciudades o entre las casas de los pueblos buscando arañas en los aleros. De esto último recuerdo el caso de un pueblo cántabro en el que el Treparriscos andaba buscando arañas entre los cables pegados al alero de las casas.
Los ejemplares de los Pirineos, que deben de ser los más abundantes, en invierno pueden llegar incluso hasta Sierra Nevada, y los supuestamente más escasos ejemplares de la Cordillera cantábrica incluso se ha visto un ejemplar anillado aquí pasando el invierno en Cáceres (más de 400 kilómetros de distancia) por lo que a pesar de ser un ave sedentaria, queda demostrado que puede realizar viajes a grandes distancias en época invernal.
En verano siempre he tenido la "mala costumbre" de ir a buscarlo a la alta montaña, de acuerdo a lo dicho es precisamente en esta época cuando escoge los terrenos más altos, inaccesibles y agrestes, por lo que solamente gracias al telescopio hemos podido disfrutarlo a placer en un par de ocasiones, aunque siempre muy lejano para la cámara. Además en los días de sol, que es cuando los "mortales pisapraos" nos decidimos precisamente subir a la montaña, el Treparriscos parece entonces reducir su actividad y ocultarse en las partes más sombrías de la caliza, huyendo del sol y del calor veraniego. Que recuerde ahora mismo he podido observarlo este año tanto en la zona de los Lagos de Covadonga, cómo en las inmediaciones de La Mesa y la Tesa, Desfiladero de los Beyos, Los Fontanes (Tuiza) , la famosa "vueltona", Horcados Rojos y el Tesorero en la vecina Cantabria.
Por contra, en invierno a pesar de lo variopinto de los lugares que escoge para "invernar"  y que lo hace a menor altura, he tenido más bien poca suerte en este sentido, poca suerte  buscándolo por ejemplo en: canteras abandonadas (Valmurián), acantilados marinos llaniscos, el propio Cabo Peñas o Cabo Torres (Gijón), en la propia Sierra de El Cuera (El Mazucu) e incluso no es raro verlo en el Santuario de Covadonga, pasando inadvertido ante cientos de "fieles" en la cueva, o alimentándose entre las piedras de la propia basílica... Aquí solamente he tenido oportunidad de verlo volar de la torre de la basílica a la Cueva.
Durante la invernada la altitud media en los Pirineos es de 900 m, en cambio en la Cordillera Cantábrica baja hasta los 640 m. En esta época se observa fundamentalmente en roquedos interiores no fluviales (más de la mitad de las observaciones) seguido de zonas idénticas pero con curso fluvial, en tercer lugar construcciones humanas y finalmente con solamente un 8% de observaciones: los acantilados costeros.
Habite dónde habite lo que está claro es que tampoco es un ave que sea muy abundante o fácil de ver, y además si algo nos sobra en Asturias precisamente es montaña...
Viendo que en verano se me hacía imposible acceder a los lugares por dónde se mueve el Treparriscos y fotografiarlo de cerca, decidí este fin de semana pasado probar suerte buscándolo en uno de los lugares más accesibles, con citas de la especie recientes, y a una altitud moderada para lo que es el pájaro.
Esta es parte de la pared que he estado observando durante dos días seguidos:
Y es que una de las pocas ventajas que te otorga este ave es que parece ser bastante fiel al territorio, a la pareja y al nido. Cuando se observa allí en la amplitud de la pared, lo primero que llama la atención es su pequeño tamaño en la inmensidad de la roca (apenas tiene el tamaño de un Agateador).
A mi personalmente siempre me ha parecido más grande visto en fotos que en cambio verlo ahora de cerca en vivo. Éste pequeño tamaño lo disimula con unas grandes y redondas alas que apenas dejan ver su cola. Además destaca por las rectrices con machas blancas redondas que se ven bien cuando vuela y sobretodo por el detalle que todo el mundo conoce: el rojo carmesí cuando despliega las alas.
Una vez estudiado los movimientos del bicho, el terreno, la pared y ver dónde podría haber más luz en un día frío y lluvioso dentro de aquel valle estrecho, solamente me quedaba esperar a que el Trepa decidiera ir hasta la parte más baja y abierta del extremo del desfiladero, allí dónde yo me podría acercar más a él camuflado detrás de una de las enormes rocas desprendidas del acantilado. Durante todas las horas de luz que hubo el primer día, el bicho no se dignó a bajar por allí y en cierta manera perdí muchas veces la esperanza y pensé cambiar 1.000 veces de táctica, pero al segundo día tuve la fortuna de que apareciera en el sitio preciso, aunque solamente fuera durante unos segundos....
Visto así de cerca cambia un poco la película, verdad?. Siguiendo con su plumaje, este contraste de colores negro, blanco y rojo se completa con un gris-azulado del resto del cuerpo, pico largo, negro y curvo que utiliza para extraer todo tipo de insectos de las grietas de las rocas y finalmente unas patas robustas también negras, con largas uñas que le ayudan perfectamente en la tarea de moverse en vertical por la piedra.
Al "arañero" le gustan los insectos, no en vano es su dieta fundamental durante todo el año, descartando casi por completo otro tipo de alimento, es difícil de detectar cuando está quieto en la pared ya que ofrece un camuflaje mimético.
Sin embargo cuando se mueve de manera espasmódica por la pared deja ver ese repertorio de colores, por lo que es fácil de ver y siempre se le compara con el vuelo de una mariposa, a mi personalmente más que al insecto lo definiría cómo el "agateador alpino", cambiando el tronco de madera por la roca de nuestras montañas.
De todas las alpinas ya tratadas y fotografiadas aquí, sin duda éste es el ave que más difícil me lo ha puesto, además es seguramente el ave de este medio a la que más tiempo he invertido en buscarla y más kilómetros he recorrido portando el equipo a las espaldas, pero la satisfacción de verla tan cerca ha servido claramente para compensar todo esto (y de regalo llevarme también un gripazo para casa...).
Aunque no he quedado satisfecho del todo con las fotos obtenidas (tiradas a pulso, a última hora del día y lloviendo) personalmente me saben a gloria, aunque solamente sea por los dos días y sus largas y frías horas de espera y los 350 kilómetros de coche recorridos en el  viaje de: ida-vuelta, ida-vuelta al mismo lugar.
Así se despidió antes de volver a la inmensidad de su pared:
Espero que os haya gustado la entrada de hoy, cómo siempre: gracias por las visitas y las letras. Y añado: FELIZ NAVIDAD!!

10 comentarios:

  1. Mereció la pena la inversión en frenadoles, son fotos bien costosas, en mi caso inexistentes después de tantos años.
    Nunca los he visto en invierno, en verano la Vueltona es un clásico, y a los que seguimos pensándonoslo en la base del Urriellu nos queda la esperanza de verlo (yo al menos) cada vez que nos acercamos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Iván!! No te creas que aún estoy recuperandome, de todo esta histria quien sale ganando es la farmaceutica... jajaja
      La verdad es que me ha costado unos cuantos años lograr una foto cercana del bicho, porque me ocurre más o menos cómo a tí, en verano cuando los veo están arriba en las paredes a centeneres de metros de distancia y en invierno suelen esquivarme de sus lugares de invernada.

      Seguro que más tarde o más temprano se te acercará alguno

      Un saludo
      ;)

      Eliminar
  2. Estupendas compañero, ya me conformaría; yo tengo la negra con este bicho. Buenas fiestas y salud

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Miguel!! Muchas gracias

      Más tarde o más temprano y con tu habitual paciencia y constancia lo lograrás, estoy seguro.
      ;)

      Felices fiestas y mucha salud también para vos

      Eliminar
  3. ¡Quién te dijo que eran malas las tomas! Estupendas.
    Feliz solsticio de invierno...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias César!!
      Feliz solsticio para usted también

      Eliminar
  4. Apenas frecuentamos los blog y nos alegramos de habernos asomado al tuyo. Aparte de las buenas fotos (seguro que es uno de los más difíciles) como siempre la amena y buena información que das hace que sea imperdonable no visitar más tu blog. Un abrazo y Feliz Año de buenas fotos y mucha salud.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola pareja!!
      Muchas gracias por vuestras palabras!! Espero que estéis pasando un buen viaje por la vecina Portugal.
      Un abrazo

      Eliminar
  5. En general prefiero las entradas directas y cortas, las de un vistazo y si hay que darle más de dos veces al scroll muchas veces se quedan a medias, ... pero ésta tuya me ha sabido a poco. Enhorabuena por las fotos, que todos sabemos lo que cuestan, por esos días de espera y esos ratos con el trepa, que bien valen un resfriado y por el relato y el blog, que al menos a mí me han llevado a " la escena del crimen" pero sin frío, sin agua y sin km. ;)
    Ahora, a recuperarse, hay que ir a por el siguiente ;)

    Feliz año de parte de un lector habitual pero silencioso

    ResponderEliminar
  6. Hola François!! Últimamente estoy cortando mucho la prosa y el número de fotografías del blog, me alegro que te haya gustado. La verdad es que es una especie que no me cuesta reconocer que he intentando un montón de veces subir a fotografiarla y otras tantas me he vuelto de vacío.
    Felices fiestas para tí también!!

    un saludo

    ResponderEliminar

Me gusta que la gente lea y comente, escuchar otras opiniones, aprender juntos y ver que hay vida más allá de la pantalla; por eso procuro contestar a todos vuestros comentarios.